WHEN MY WORLD WAKES UP TODAY, YOU'LL BE IN ANOTHER TOWN.

capitulo 72

-¿Qué haces aquí?- le pregunte emocionada. – ¿Qué? ¿Creyeron que vería la final de X Factor por Televisión?- comenzó a buscar unas bolsas que contenían regalos. –Les traje algunas cosas- nos dijo ahora dándonoslas. –Siempre tan atenta- le dijo Danielle. -¡Papa! ¡Mama!- grite de alegría abrazándolos. -¿Se pusieron de acuerdo?- pregunto Danielle bromeando. –Juro que es pura casualidad- le contesto Megan. Las chicas y mis padres comenzaron a saludarse. Me hacia bien tenerlos cerca. Comenzaron a desensillar. Megan distraía a Danielle y así podía hacer que se olvide por un momento que mañana me mudaría. Aun que aun me quedaba decírselo a Megan. Lo único que esperaba era que mis padres recuerden que no debían hablar sobre el tema. -¿Qué tal si pedimos algo para comer?- pregunto mi madre. –Suena bien- dijo Megan. – ¿Comida china?- pregunto mi padre. –De acuerdo- dijo mi madre. -¿Qué tal si vamos a comprarla nosotras?- dijo Danielle mientras tomaba su abrigo, contestándose sola la pregunta. –Suena bien. Así me ponen al tanto de como estuvieron las cosas aquí sin mi- Megan sonrió abrazándonos a ambas. Mientras que la cara de Danielle y mis padres dijeron todo. –Suena bien. Hay algo que ella tiene para decirte- me señalo mi querida amiga. Sonreí aun que por dentro la estaba fulminando con mis pensamientos. Tomamos nuestros abrigos y salimos de mi casa. Intente tardar un poco en hacer ambas cosas, ya que esto no seria fácil y aun no estaba lista para decirle que me mudaría. -¿Y bien como están las cosas con Harry?- dijo mientras íbamos caminando por las frías calles de Londres. Si que iba al grano. –Ya no estamos juntos- de repente ella dejo de caminar. Su cara decía todo. –Por favor, no hagas eso- vino directo a abrazarme. Pude sentir como Megan le preguntaba a mis espaldas a Danielle cosas, seguramente le estaría preguntando por que y Danielle habría resumido todo en una palabra “Caroline”. Podía sentir que Megan estaba furiosa. –No puede ser. ¿Qué rayos le pasa a Harry?- grito ella. –Amiga, en serio. No quiero hablar de el- le pedí y ella hizo silencio. – Esta bien. Te entiendo. No tienes de que preocuparte. Él se lo pierde- seguimos caminando mientras Megan, posicionada en el medio de las tres, entrelazaba sus brazos con los nuestros. Danielle intentaba todo el tiempo cambiar el tema de conversación pero Megan siempre volvía a decir. –No lo puedo creer. Harry…- sé que no lo hacia a propósito. Pero la única manera de dejar de pensar en el, era pasando un buen momento con mis amigas, aun que aun no me podía concentrar en otra cosa que sacarme este peso de encima de poder decirle a Megan que ahora ya no conviviríamos juntas, que nos separaremos, que me mudare, que me alejare de las personas que mas quiero en este mundo, de la persona que mas amo, aun que el ya no a mi. Una lagrima se desprendió de mi, del lado justamente donde estaba Megan. –Amiga… no llores. Harry volverá- dijo secando mi lagrima, haciendo que las tres nos detuviéramos. Me apoye contra una pared y me deslice hasta el suelo. –Harry no volverá Megan…- dije tomando mi cabeza con ambas manos y bajando la mirada. –Si que lo hará- dijo Danielle. –Chicas… ojala pudiera explicarles por lo que estoy pasando. Ojala supieran que esto es como un sueño para mi. Al cual no entiendo como llegue. Que tengo miedo de despertar y que esto se acabe por completo. No saben el dolor que tengo en lo mas profundo de mi. No saben la vida que tengo que llevar, es como si sintiera que un día moriré y ustedes nunca lo sabrán- esto no tenia sentido. Por qué tenía que pasar por esto, por que así. No podía mirarlas a los ojos, sabia que mas tiempo pasara con ellas mas iba a dolor el día que me despierte y todo esto haya acabado. -¿Que dices? La vida continúa y siempre nos tendrás aquí para ti. Vivimos en el mismo departamento, Danielle y tú bailan juntas, tienen el mismo sueño.- Megan se encontraba de cuclillas junto a mí, mientras que Danielle se encontraba parada, callada. –Megan… No se como decirte esto- tome su mano. -¿Qué sucede? ¿No tienes nada grave cierto?- sus ojos se comenzaban a cristalizar, mientras que los de Danielle también. –Me iré de aquí mañana. Volveré a Argentina y luego me iré a Estados Unidos- El silencio nos invadió. Fue entonces que Megan se puso de pie. –No, no no y no. Amiga, no puedes abandonarnos- Megan comenzó a llorar. –Megan, sabes que tu y Danielle siempre estarán en mi corazón. Podrán ir a visitarme, conocer mi país. No es el final de nuestra amistad.- dije parándome y acercándome a ellas. –No puedes irte. Te conozco y sé que lo estas haciendo por Harry- Danielle asintió. –Él te ama. Son el uno para el otro- hablo Danielle finalmente. – ¡Basta! ¡Dejen de nombrarlo! Es una decisión tomada, me iré de aquí mañana. Por favor, no se vuelvan en mi contra, son lo único que me quedara cuando deje esta ciudad- las tres teníamos lagrimas en nuestros rostros. -¿No se lo dirás a los chicos?- me pregunto Megan. –No- conteste cansada de esa pregunta. –Entiendo que no quieras que Harry lo sepa. Pero… Louis, Zayn, Niall, Liam. Ellos son tus amigos- volvió a hablar ella. –Tiene razón, y tú lo sabes amiga- dijo Danielle. –Mañana tienen que dar lo mejor de si mismos. No quiero que tengan otras preocupaciones en sus mentes- Y era cierto, seria muy egoísta de mi parte arruinar su mejor momento. Las chicas miraban puntos distintos, solo pensaban. –Por favor, disfrutemos de esta noche que nos queda juntas- ambas voltearon a verme. –Te extrañaremos- me dijo Danielle acercándose a mi, seguida de Megan. -¿A quien molestare todas las mañanas?- sonrió Megan. –Ahora podrás invitar a Niall a casa y vaciar la heladera sin que te rete por ello- ambas reímos. –Y tú… cuida a Liam, es un gran hombre para ti. Te aseguro que no duda de tu amor. Tendrán un hermoso futuro juntos- me réferi a Danielle. –Cuiden a Zayn, que no fume demasiado. Encárguense de que Louis conozca a Eleanor, créanme nacieron el uno para el otro. Y por favor, no se enojen con Harry. Son cosas que suceden- nos separamos de nuestro abrazo. –Claro que lo haremos. Pero no te despidas aun. Todavía tenemos una hermosa cena juntas- dijo Danielle levantándome el animo. Comenzamos a caminar, y a cantar como si nadie estuviera cerca de nosotras. No nos importaba nada, solo queríamos estar juntas y disfrutar del momento. Compramos la comida china y fuimos directo a casa. Donde nos esperaban mis hambrientos padres…