|Kidnapped|L.S|

cap.-5

Los días pasaban con rapidez, Louis pasaba tiempo con Harry de vez en cuando y estos dos ya comenzaban a llevarse bien. Demasiado bien.
Louis había pensado en hablar con Des, sin embargo no quería que el tiempo con harry disminuyera, así que puso de excusa que quería desesperarlo. Niall se había estado quedando en casa de Louis para cuidar a Harry, pues a este no le convencía la cara de ángel inocente que tenia el joven de rizos, y temía que su amigo se dejara manipular y dejara escapar a Harry. Habían pasado ya 3 semanas desde que el rizado estaba en aquél lugar. Louis pasaba tiempo con Harry y a veces salia a atender negocios dejando a Harry con Niall. En ocasiones le hacían preguntas a Harry, preguntas que, Harry, inocentemente respondía.
Harry había aprendido a comportarse, y ya no temía tanto de Louis, a quien le tenia pavor, era a Niall. Sabia que este no lo toleraba, pero no comprendía por que.
Mientras que, por otra parte, Des se encontraba hundido en la desesperación de no saber nada de su hijo. Zayn se encontraba desesperado, tenia miedo de lo que le pudiera ocurrir a Harry, y el hecho de que Louis no haya llamado lo ponía aun mas nervioso.

Era un domingo lluvioso en italia, Harry se encontraba en la habitación con las manos atadas mirando hacia la ventana como la lluvia caía fuertemente. Casi parecía que el cielo lloraba junto a el.
Louis había salido y lo había dejado con Niall, el rubio siempre era muy cruel con el rizado, casi parecía que tenia algo personal contra el.
Louis no decía nada aunque le doliera, ya que no podía tratar a su secuestrado como si estuviera en un spa, y no quería que niall siguiera creyendo que sentía algo por el ángel de 16 años.
Louis llego de atender unos asuntos sobre tráfico de armas, y observo como el pequeño ángel lloraba en la habitación, con las manos atadas y Niall frente a el con una mirada triunfante y un sonrisa burlesca.
Entro a la habitación frunciendo el ceño.
-Que mierda esta pasando aquí, Niall.-Dijo Louis poniendo sus manos en sus caderas.
-Ehm, ¿Acaso no ves? Estoy tratando al secuestrado como se le debe tratar a una persona secuestrada.-Dijo Niall sin poner mucha importancia.
-Mierda Niall!, sabes que yo no soy secuestrador, y el motivo de este secuestro es punto y aparte, no soy como las personas que secuestran y hacen sufrir a personas inocentes... Yo....-Dijo sin terminar la frase, la situación le frustraba mucho. Sabía que Niall tenia razón. Pero, había un punto a su favor, el nunca había querido meterse en el negocio de los secuestros por que era muy... Sentimental y humanitario, aunque luciera contradictorio debido a que era un traficante.
Niall rodó los ojos.
-¿Sabes que? Me largo. Iré por unas putas, vamos a ver si cuando vuelva se te baja la histeria, princesa.-Dijo saliendo de la habitación.
-¡Ni te molestes en volver, Niall Horan!.-Grito Louis molesto.
Ni siquiera se había percatado de la mirada asustada de Harry desde la cama.
Se acerco a el con el ceño fruncido y desato sus manos con cuidado.
-Ángel...-Susurro Louis.
Ángel.
En los pensamientos de Louis este apodo se habia vuelto algo común, pero jamas le había llamado al rizado de esa forma. Harry solo fruncio el ceño.
Louis observaba a Harry como si este fuese un monumento, la mas bella obra de arte, y es que el rizado era hermoso, la belleza que poseía era increíble para Louis. Sus labios rosados, sus pestañas sus ojos verdes y sus rizos castaños. Todo era para Louis la perfección, aunque haya intentado mantener esos pensamientos escondidos en su mente durante dos semanas, en ese momento al verlo tan vulnerable todo se había ido a la mierda, incluyendo la cordura de Louis.
Se acerco a el lentamente hasta quedar a centímetros de su boca. El rizado solo lo veía atónito, pero no hacia nada, no se apartaba, no quería que el momento terminara, le gustaba. Le gustaba que Louis lo mirara como si fuese una persona bella, como si valiera la pena, y no como un trozo de carne.
Louis reaccionó. Cerro los ojos y se aparto de Harry.
-Mierda...-Susurro Louis dándole la espalda a Harry.
Harry solo trago saliva e hizo un puchero. Por un momento pensó que alguien en ese mundo lo quería mas que como si fuese un pedazo de carne.
Y mientras Harry se desmoronaba Louis sentía ganas de llorar y dejar ir a Harry para que este dejara de crear un caos en su cabeza. Quien lo diría, un niño de 16 años confundiendo a uno de 26.
Salio de la habitación y se fue a la sala donde saco todas las botellas de alcohol, y una caja de cigarrillos.

Por otra parte, Harry no sabia que sentir, es decir, era su secuestrador, le había llamado ángel y casi lo besaba, ese chico de ojos azules desbordaba bondad y amor, Harry no entendía cuáles eran los motivos por los que estaba ahí, y le frustraba. Había escuchado antes del síndrome de estocolmo pero siempre le había parecido una estupidez.
A pesar de toda esa confusión, Harry se alegraba de no tener que ir ya a la escuela y vivir aquél infierno. No, no porque a Harry no le gustase estudiar, era excelente estudiante. No, no porque Harry sufriese bullying. Simplemente era que Harry odiaba ir a la clase de biología con aquél maestro con el cual se veía obligado a quedarse solo después de clase debido a sus malas calificaciones en la materia. Odiaba sentirse un pedazo de carne que aquél maestro podía tocar y manejar a su antojo. Odiaba las pesadillas que este causaba.

-¡Mierda Des, piensa que haremos! Este hijo de puta no llama y quien sabe que cosas le este haciendo a Harry.- Grito Zayn molesto, casi histérico.
-¿PODRIAS CALMARTE MALDITA SEA? ¡No se! ¡No se que hacer y tu con tu histeria no ayudan en nada!.-.
Ambos quedaron en silencio por unos minutos.
-Tal vez... Debería esperar a que Tomlinson llame, si quiere a su hija, no le conviene matar a Harry...- Dijo Des intentando ser positivo.
-Mierda, haz lo que quieras. Saldré, adiós.-.Dijo zayn saliendo de la casa. Des solo rodó los ojos, odiaba los arranques de diva que tenia Zayn a veces. Le había dado vacaciones pagadas a Danna mientras todo el lío terminara, no quería que este se enterara, se armara un caos y todo se saliera de control.
Fue a su habitación a pensar e intentar desestresarse. Se metió entre las sabanas y comenzó a pensar en la situación.
Solo pensamientos malos y de arrepentimiento venían a su cabeza.
Comenzó a tener un arranque de histeria y se vio en la necesidad de consumir antidepresivos. Esto ya se estaba saliendo de su control.

Niall se había ido al antro mas cercano desde su pelea con Louis.
No entendía como este defendía tanto a Harry si lo tenia secuestrado y era el hijo del hombre que odiaba y le había arrebatado la felicidad, mientras que, Niall era su amigo de toda la vida y lo había apoyado en todo. Niall estaba enamorado de Louis, y le parecía injusto que el no haya logrado nada en tantos años para que Harry venga con su cara de ángel a crear un caos. Definitivamente el se encargaría de enterrar a Harry 30 metros bajo tierra.
-Hola, guapo.-Dijo un chico que se encontraba al lado de Niall del cual el rubio no había notado su presencia. Niall volteo y lo miro, un chico castaño, de ojos azules, sumamente atractivo, sin embargo Niall no estaba del mas mínimo humor.
-Hola.-Dijo Niall volteando hacia este y dándole una sonrisa forzada.
El chico sonrió.-Me llamo Carló D'Amico, tu debes ser, ¿Niall horan?.-Dijo, captando la atención del rubio. Reconocía ese nombre, era de uno de los mafiosos mas buscados de Italia, traficaba armas, droga y prostitutas a estados unidos y México.
Trago saliva, si el estaba ahí era porque uno de los negocios iba mal.
-P-pero que sorpresa, ¿Que te trae por acá?. -Dijo Niall tartamudeando un poco al principio pero recuperando la compostura, no podía dejarse incomodar.
El castaño comenzó a reír.-Nada de negocios, simplemente quise salir a divertirme. ¿quieres algo de beber?.-Dijo haciéndole una seña al camarero para que fuera a atenderlos, claramente, ese hombre tenia poder en ese lugar-.
-Eh... No, estoy bien.-Dijo tragando saliva, no se tragaba el cuento de que había salido a divertirse, probablemente su padre y superior Andreas D'Amico lo había mandado seguir por que algo iba mal. O simplemente estaba comenzando a desconfiar, por el momento, debía mantenerse al margen.
El castaño hizo caso omiso a la respuesta del rubio y pidió al camarero una botella de vino.
-Dime, Niall, ¿Que te trae por acá? Pareces deprimido, ¿Tu chica te dejó?.-Dijo el castaño, curioso.
El rubio comenzó a reír.-No, no tengo novia. Las mujeres son un estorbo. -Dijo, ya había tomado unas copas y estaba borracha, cosa que lo hacia soltar comentarios estúpidos.
-¿y novio?.-Dijo el castaño haciendo que Niall soltara una carcajada. Para el rubio era obvio que Carló estaba intentando coquetear.
-No, tampoco.-Dijo enmarcando una ceja tomando una actitud coqueta.-
El castaño sonrió. La botella de vino llego y ambos chicos comenzaron a tomar, provocando que el rubio cayera fácilmente en los brazos de Carló.