Hello, Three

29 4 4
                                    

Desde que tengo memoria nunca me han gustado las despedidas. La primera vez que tuve que presenciar una, tenía unos ocho años. Mi prima, Alaska, debía irse a vivir a España, específicamente a Valencia, ya que su padre, mi tío Peter había conseguido un buen empleo. Alaska y su familia nunca volvieron a contactarse con nosotros (y eso que somos parientes).

Y el día de hoy Nina y su madre debían tomar un avión para irse a vivir a Chicago porque mi amiga había conseguido una beca para estudiar en la Universidad de Chicago, en Illinois. Sin embargo, a pesar de que aun quedaran unas cuantas semanas de vacaciones, la madre de Nina (la señora Sarah) quería irse antes de que comenzaran las clases ya que de ese modo mi amiga no tendría que sufrir un cambio demasiado brusco.

Por mi parte, han pasado exactamente dos semanas desde que la Universidad Estatal de Pensilvania me envió la carta de rechazo y para ser sincera me siento como una mierda, una real y gigantesca mierda, mierda de perro con cirrosis (ok...). Supongo que esta de mas comentar que estaré estancada en este lugar hasta que cumpla los ochenta y cinco.

-¿Segura que estarás bien?-me pregunta Nina por millonésima vez.

Le sonrió.

-¡Claro! tu ve tranquila.

Nina me escruta con la mirada y luego me da uno de esos abrazos de oso que te cortan la respiración.

-Te extrañare mucho, June.-me dice, mientras algunas lagrimas se asoman por sus ojos.

-Estaré bien, ya te lo dije, no tienes de que preocuparte.

-Pero...

-¡Shhh! sin peros, ademas ¡Chicago te espera!

Nina hace un puchero, luego sonríe y vuelve a abrazarme.

-Ve a conocer a guapas chicas universitarias.

-Ninguna tan guapa como tu, June.-rie.

-Eso dicelo a Jim.

-Si eel no es capaz de darse cuenta es porque en verdad tiene un problema, y uno muy grande.

-Nina.-le dice su madre-Es hora de irnos hija.

La señora Collins se acerca en mi dirección y me abraza. De tal pal tal astilla.

-Hasta luego June, espero que algún día nos vengas a visitar.

-Cuente con ello señora Collins.

La señora Collins me sonríe por última vez, luego gira sobre sus talones y se pierde entre la multitud.

-Adiós June, te quiero.

-Yo también te quiero Nina, recuerda llamarme cuando llegues y recuerda conectarte por Skipe.-la apunto con el dedo.

-Lo hare, no lo dudes-me guiña un ojo.

Nina se da media vuelta y al igual que su madre, desaparece entre la multitud.

Yo por mi parte, giro sobre mis zapatillas y es cuando las lagrimas se hacen presente en mis ojos.

...

Cuando llegue al departamento, ya eran como las 08:00 pm de la noche. Luego de haber ido a despedirme de Nina y su madre al aeropuerto, me habían dado ganas de ir a la plaza más cercana a fumarme un cigarro (Aja, yo si fumo) y ademas pude llorar sin que nadie me preguntara ni me dijera nada. Estuve ahí la mayor parte del día.

-¡¿Jimmy?!-grite cuando abrí la puerta del apartamento. No recibí respuesta alguna.

De hecho estas últimas semanas ya me había acostumbrado a no encontrarme a Jimmy por las tardes. Seguramente debe estar donde Finn, pensé.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Sep 12, 2017 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Hello, JuneWhere stories live. Discover now