Capítulo 17.

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Jos.

10 de la noche y yo me sali de mi casa, camine mucho aunque si sabía a donde iría. Con los Leyva. Subí al piso donde se encontraban, al llegar toque un par de veces pero nada, supuse que estaban durmiendo, segundos después escuche pasos y a la perra de Freddy oliendo la puerta... Me refiero a su mascota, no a él.

Abrieron la puerta y era Alan, Layla brinco hacía mi yo solo le acaricie la cabeza

—Jos, ¿qué haces aquí? Pasale—por su cara podría asegurar que estaba durmiendo

—Pues nadamas a visitar a los cuates, ya sabes

—Pendejo

—Me salí de mi casa por esta noche, ¿me dejan dormir aquí?

—Ya sabes que si... ¿Te castigaron?

—Simón

—Y apuesto que te dijo "quiero que termines tu amistad con esos niños que solo te causan problemas" ¿no?

—Nel, yo pensé que si lo diría pero nahh

—¿Quién es? —escuché gritar a Freddy

—El Yoz

Lo miré mal, estuvimos platicando, cenamos pizza y ellos se fueron a su habitación, no sin antes darme un par de cobijas y una almohada. Me quedé con Layla en la sala

—¡Jos! —gritó Freddy desde su cuarto

—¿Qué?

—No vayas a dejar que Layla se suba al sillón

—Ajá...

Layla solo me miraba y me lamio la mano.

—Pero mira que cosa tan más bonita, que importa lo que diga Freddy, ven acá —di unos golpes en el sillón y la perra subió acostandose a mi lado.

Me quedé dormido no sin antes planear como entraría a mi casa. Me salí de ahí porque si me van a castigar una eternidad pues que más da.

Desperté temprano, 6:30 am, de madrugada para mi, me levanté, doble las cobijas, fuí al baño hice mis necesidades, lave mi cara, tomé mi celular y me iría de ahí pero Layla no me dejaba

—Te voy a robar —dije acariciandola. Camine con ella a la cocina, busque el costal de su comida y le serví en su plato— Que importa si Fredongas tiene una dieta para ti, alimentate

Después de eso salí del departamento y caminé con un paso super lento, tenía que hacer tiempo. Unas horas después me encontraba trepando por una pared.

Alonso.

Estaba desayunando en familia, mi mamá aún seguía enojada. Mi celular sonó y todos me voltearon a ver, lo saque de mi chamarra, era un mensaje...

Jos: "Alonso, ¿cuando construyeron tu casa alguna vez pensaron que alguien podría trepar y entrar a ella?"

¿Qué?

Yo: "Ammm no se, no creo, ¿por qué?

Jos: "Porque me salté sin ningún problema, también a tu cuarto, por cierto, provecho :)"

Levanté mi mirada y todos me miraban

—Era Bryan... Terminaré mi café en mi cuarto, en lo que sigo con mi castigo —mis papás asintieron y subí a mi habitación.

Entré a mi habitación y Jos estaba acostado en mi cama, "que confianzudo", pensé.

—Hola

Sr. Modales|Jalonso VillalnelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora