un pequeño acompañante

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Claro que acepté de ir a la fiesta,aunque debía, preguntar.
- ma... ¿Me dejas ir a una fiesta esta noche?
-¿fiesta de quien ?
- sarah
- esta bien, pero vuelves temprano
- gracias mami te amo
Subí las escaleras para dirigirme a mi cuarto, dentro y lo que primero hago es abrir el armario
- mmm que me pongo,mmm -me digo a mi misma
Veo un vestido entre mi ropa y decido ponérmelo ya que las fiestas de sarah no son muy casuales, según ella si no hay glamour no hay nada, es un vestido negro cuello alto con una abertura en la parte superior de los pechos, mas arriba  de la cintura está un pequeño y delicado cinturón plateado con pequeñas perlas, y largo, muy largo, los tacones decido ponerme unos no muy altos y a su vez plateados, me coloco unos aretes largos de este mismo color.
-ou vaya que bella te ves
-gracias mami
- de nada mi muñeca
Me dirijo al espejo,y cojo unos cuantos ganchitos de pelo y una peineta, me desenrredo el cabello y comienzo a hacer un rollo a un costado de mi rostro y aseguro con los ganchos, al lograr esto me acomodo un poco el fleco y completo mi peinado con unas cuantas perlitas en el rollo, para terminar con mi look me coloqué una pulsera negra delicada y una cartera plateada
- vaya
Miro hacia la puerta
- Derek ¿qué haces aquí ?
- pues Santiago me llamó y me dijo que le hiciera el favor de llevarte, porque él no podía
- oh ya
- te ves muy linda
- muchas gracias
- no hay de que
-¿vamos ?
- esta bien
No podía negarlo él también estaba muy guapo tenía un traje casual negro con una camisa amarilla y un corbatín negro, se había tirado toda la loción, y estaba bien peinado, se veía muy bien.
Guardo algo de dinero y mi celular en la pequeña cartera y bajamos las escalas
- hasta luego
-hasta luego chicos
Él se dirige hacia la puerta y yo miro a mi madre la cual me esta
haciendo ojitos picaros lo cual me hace sonrrojar y le digo entre murmuros
-mamá ¡no!
Ella solo se ríe y se despide.
Derek tenia estacionado el carro al frente de mi casa, lo miro y el antes de yo poder abrir la puerta, él se dirige a abrirla
- gracias - es lo que básicamente digo y me subo al auto, al minuto él ya se encontraba adentro colocándose el cinturón de seguridad al igual que yo.
- ¿porque santi no vino ?
- no lo sé, creo que iba a llevar a otra chica
- mmm me abandonó
- pero yo estoy aquí ¿ no crees que es mejor ?
- no lo se, tal vez
* uyy no pues el importante*
- solo es por molestar- y sonríe con su linda dentadura, y yo me río por desencia
- llegamos princesa.

Un Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora