Subway Station 「SeXiu / XiuHun」

Compartido

Entré al local inundando mis fosas nasales de ese delicioso aroma a pan, vino y  comida, los cuales provocaron rugidos en mi estómago.

Di una rápida mirada por el pequeño pero elegante lugar, saludé con cortesía a las pocas personas que ocupaban las mesas disfrutando de la delicia que aquí se creaba.

-¿Que tal todo por aquí Dana?- pregunte a la linda chica con mandil que se encontraba tras él mostrador.

-Va muy bien la venta- me contestó ella con una sonrisa, podía notar que era un buen día para su negocio -¿Que tal te va a ti?-

-Bien, muy bien en realidad, he conseguido ya el trabajo en la editorial- le conté con cierto toque de emoción en mis palabras.

-¡Enserio!- asentí con aquella gran sonrisa que se había instaurado en mis labios desde la mañana -¡Eso es genial Minseok!-

-Gracias- susurré haciendo una venia hacia mi amiga.

-De verdad muchas felicidades, te tenías bien merecido ese empleo-

Agradecí de nueva cuenta un poco cohibido por el elogio de la chica.

Al terminar aquella corta charla, ella se escabulló en la puerta tras el mostrador demorándose unos minutos , en los cuales pude escucharla silbar alegremente, y salió con una bolsa de papel entre sus finas manos.

-Recién horneado, para ti Minnie- dijo Dana con él mismo tono dulce que usaría mi madre.

-Eres la mejor- le guiñe y ella soltó una risita.

Pague por el paste junto con un pequeño vaso de vino y salí del lugar despidiéndome de Dana y sus clientes.

La bolsa de papel que tenía en mis manos se sentía tan caliente que se me hacia agua la boca por saborear el delicioso paste que contenía, ya que este estaba humeante y suave.

Entré a la estación subterránea y me senté en una banca para ingerir mi delicioso alimento antes de abordar el metro.

Comía aquel manjar con calma saboreando bien el queso y la salsa que estaba en su interior hasta que me vi interrumpido por un atractivo y rubio chico, que se notaba no era del lugar.

-Hola amigo- saludo el con un tono divertido pero educado mientras pasaba frente a mi.

Yo moví mi mano en forma de saludo, pues el se dirigía a la salida de la estación.

-¿Me regalarías un trozo de tu empanada?- preguntó apuntando la bolsa de papel que tenía entre las manos.

-Claro- "¿porque no?" me dije.

El de inmediato regreso su camino hasta conmigo con una gran sonrisa.

Extendí la bolsa hacia el.

-¿Puedes tomar un poco para mi?- preguntó mirándome con ojos brillantes.

-Tómalo tú, no tengo problema en que le des un mordisco- musite embelesado por lo guapo que era.

El rió un poco y negó con la cabeza mientras cortaba el pan con sus largos y delgados dedos.

-Gracias- dijo antes de llevarse el trozo del alimento a sus finos y rosados labios.

-No hay porque- le sonreí.

El me sonrió de vuelta y paso la lengua por sus labios quitando todo rastro de pan, yo atiné a apartar la vista de aquel gesto que me pareció tan sensual.

-Que humilde eres- dijo con voz alta, emprendiendo camino hacia la salida nuevamente, llamando la atención de las personas -No dudaría en salir contigo, eres muy lindo-

Al oír aquello me encogí en mi lugar, sonrojandome, con una agradable sensación en el pecho.

»»»»»«««««

Un paste es un alimento similar a las empanadas, se diferencian porque el pan del paste es generalmente hojaldrado. Conforma parte de la gastronomía del estado de Hidalgo (México), es de origen británico. Entré más calientito se consuma, mas rico sabe uwu.