Espiral cero

3.4K 207 401
                                    




— ¿Ven? Les dije que es un maricón.

El par de adolescentes que habían resultado como la única masa espectadora de tal suceso... de tal espectáculo, boqueaban como peces agonizando debajo de sus uniformes un poco grandes para sus pequeños cuerpos. En su mente no había idea alguna sobre cómo reaccionar. Si asustarse, asquearse, molestarse, o gritar como perfectas fanáticas.

«¡¿Ah?!»

Los pequeños y adorables labios de aquel joven que apenas superaba el uno setenta de altura quedaron absolutamente hinchados y enrojecidos. Y no, no parecía un pez fuera de su entorno como las chicas que seguían sin mostrar respuesta alguna, o algún indicio de que su alma no se había evaporado, siquiera; pero sí que su boca no podía mantenerse cerrada. ¿Y cómo no? Si Park Chanyeol lo había arrastrado sin ninguna advertencia previa hacia el armario de limpieza más cercano y resumiendo los hechos...

No, nadie quiere resumen de los hechos. ¡Corran los detalles indecentes!


*Three minutes ago*


— Salón E-26... Salón E-26... Joder, creo que me volví a perd-¿AH? ¿Qué? ¡¿Qué te pasa?! ¡¡Suéltame, cagada de jirafa!! ¿Eh? ¿Park Ch...?

El casi nombrado soltó por fin al de menor estatura cuando logró que entrasen juntos al armario de limpieza, iluminado patéticamente por una anticuada bombilla. El mejor lugar para encerrarse junto a alguien, no había duda. El olor a trapeador sucio era el afrodisiaco más envidiado jamás, junto al fantástico trance que lograba inducirte la densa peste de blanqueador. Al menos se podía respirar poquito, pensaba Chanyeol. Porque en el baño de hombres, olvídense. Era humanamente imposible estar más de un minuto ahí sin una máscara de gas, al menos desde el almuerzo en adelante.

Ni tiempo tuvo de defenderse, o al menos quejarse del balde de agua sucia que yacía justo a su lado, porque la cagada de jirafa ejecutó el primer movimiento.

«Ouh, ouh, ouh... ¿Por qué me está tomando del trasero?»

En menos de un suspiro, porque sí, al secuestrado le provocó un pesado suspiro, fue aprisionado en la pared; o más bien cargado contra ella, porque no había alternativa extra para que la presa del uno-setenta-y-pico (muchos tenían sus dudas de la veracidad de ese número) alcanzara la misma altura que el casi uno noventa del raptor (muchos tenían dudas si más bien no eran tres metros).

Aquellos pequeños ojos estáticos, inmersos en la estupefacción, estaban abiertos de par en par. "Park Ch" soltó una risa socarrona, y no lo demoró más. Secos y carnosos labios se fueron de lleno contra la suavidad y delicadeza de los menores, sin calma o piedad, directos a dominar y conquistar.

Y el preso no pudo hacer más que perder la calma, sin pedir piedad, entregarse al dominio y dejarse conquistar.

Finos dedos de pálidas manos encontraron refugio en unas sutiles ondulaciones castañas, acariciando con sus yemas la gran cabezota adversa. El pequeño gimió con suavidad cuando "Ch" mordió de lleno su labio superior al tiempo que apretujó su trasero que aún afirmaba entre unas grandes manos, las cuales empezaron un vaivén de arriba abajo que tomaba inicio en los delgados muslos adversos y siempre regresaba al trasero.

"Ch" no se esperó estar jadeando por aquellas atenciones en sus mechones, que se volvieron jalones y entonces metía su lengua más, haciendo agonizar a la pequeña presa en ronroneos de excitación que resonaban dentro de él sin poder salir por lo malditamente demandante de la boca contraria.

Al menor ya le estaban gustando los placenteros sonidos de humedad que surgía por tan voraz beso, labios moviéndose con desenfreno y una lengua que deseaba recorrerlo por completo.

Ewah 《ChanBaek/BaekYeol》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora