Capítulo 8

70 7 0
                                    

Capítulo ocho: Primero quítate la blusa.


Llegamos al club hace cinco minutos pero aún seguimos en el auto de Thomas.


—¿Y si no nos dejan entrar y llaman a la policia? ¿Seguro que podemos entrar? —pregunta Nicole nerviosa.

—Diego nos dejará pasar, tú solo calmate. —responde Thomas tratando de tranquilizarla.

Si bien ya he ido a "discotecas" fue en Venezuela, allá la mayoría de edad se alcanza a los 18 así que si me atrapaban no habrían cargos ya que tengo 17. Pero en Estados Unidos la mayoría de edad se alcanza a los 21 así que si nos atrapan tendríamos que realizar servicio comunitario y en casos extremos pasar una semana en prisión.

—Creo que me arrepentí de haber aceptado. —confieso.

—No me importa, ya ustedes aceptaron así que iremos. —ordena Luke.

Nos bajamos del auto y Nicole y yo vamos respirando con dificultad. Llegamos a la entrada y hay un chico muy musculoso, Thomas le susurra algo en el oido y enseguida entramos.

—Tengo muchos contactos. —dice Thomas.

Entramos y el olor a cigarrillo y a licor golpean mis fosas, los chichos enseguidan van por unos tragos y nosotras vamos a buscar un sitio para sentarnos.

—Ni se te ocurra dejarme sola.—me dice Nicole observando al lugar.—Mira las luces, me encantan.

Miro el lugar y es muy bonito, a pesar del olor y el humo. Hay muchas personas bailando y las luces son neones, le dan un ambiente muy animado, a lo lejos puedo ver un pequeño escenario y un gran carte que dice "Karaoke".

—Emma ¿Quieres bailar? —pregunta Thomas entregandome un vaso con vodka.

—Claro. —tomo el vodka e inmediatamente siento como me quema la garganta hasta caer es mi estomago.

Thomas me guia hasta la gran masa de personas en la pista. El dj grita algo y todos gritan en respuesta.

Comienza a sonar "Work" de Rihanna y empiezo a bailar al ritmo de la canción, de un momento a otro meneo mi culo en la entrepierna de Thomas y sigo moviendo mi cadera.

—Disculpame Emma, no era mi intención. —dice Thomas.

—¿Por qué?¿Qué sucede?

—Por eso, ya sabes. —dice apuntando al gran bulto que hay en su entrepierna.

—Descuida, yo soy la que no debio de haber bailado así.

Al pasar unas 4 canciones ya estaba muy cansada así que fuimos a la mesa.

—¿Vas a tomar vodka? —pregunta Luke.

—Por supuesto.

—Pensé que no bebias alcohol.—dice sirviendome un trago.—Apuesto que te tomas dos tragos y ya te pones ebria.

—¿Perdón? ¿Quieres apostar?

—Tienes 17 años, así que te servire 17 tragos uno más fuerte que el anterior. ¿Aceptas o te da miedo? Sé que no te atreves.—dice retandome.

>>Dime que no me atrevo para atreverme el doble.

—No le hagas caso Emma. —dice Nicole.

—Acepto. —digo sonriente. Sé que ganaré desde los 16 tomo bebidas alcoholicas.

Luke se fue inmediatamente a la barra y los minutos vino con un mesero y 17 tragos, de diferentes colores.

Verdades OcultasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora