(15) "Limpio"

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Brad se sentó nervioso mientras miraba a la mamá de Tristan carraspear. Había algo sobre ella y el humor en de la sala que hacía que su corazón latiera rápidamente. Era el mismo sentimiento que tuvo cuando su novia lo presentó con la familia, pero era mucho peor. Demasiado peor, debía admitir.
Estaba temblando y no podía evitarlo. El rizado intentó lucir calmado pero la señora Evans podía ver que estaba incómodo.

— ¿Estás bien? —preguntó ella.

—Sí.

—Te ves muy incómodo Brad ¿Seguro que estás bien?

—Claro que sí —respondió y ella sonrió—. ¿Puedo saber de qué quiere hablar?

—De acuerdo… sé lo que pasa entre Tris y tu.

— ¿Sa-sabes sobre nosotros? —preguntó y no podía encontrar las palabras correctas para decir. Si sabía lo que pasaba entonces estaban arruinados. Estaban muertos.

—Sí.

—Puedo explicarlo tía Amelia.

—Detente. No tienes porqué.

Brad se sentó vencido y en silencio. El rizado cerró los ojos y esperó por las palabras «ya no puedes verlo más» salir de su boca… pero no lo hicieron. En su lugar, la señora Evans había descubierto que Brad había visitado al rubio. A pesar de no ser buenas noticias en absoluto, eligiría cualquier otra opción que la primera.

—Oh Dios, lo siento —dijo Brad intentando ocultar su alivio.

— ¿Por qué eres tan terco? Tus padres no estarían orgullosos de ti —dijo ella y Brad recordó la pelea entre sus padres—. Lo lamento mucho —habló Amelia luego de notar que había dicho algo sensible.

—No, está bien —intentó dar su mejor sonrisa pero no podía.

—Lo lamento mucho Bradley.

—No. Estoy bien… en serio.

—Umm de acuerdo. Quiero pedirte un favor.

— ¿Qué es?

—Planeamos mudarnos luego de la recuperación de Tristan. No quiero que le digas a nadie.

— ¿Qué? —el corazón del rizado dio un vuelco.

[...]

— ¿Cómo? —le preguntó el rubio a Brett cuando cerró la puerta.

— ¿Así saludas a tu amigo?

—Perdón… pero en serio amigo ¿Cómo demonios me encontraste? ¿Brad te lo dijo?

—Tris, eso no importa.

— ¡Sí!

—Bueno, seguí a tu padre —respondió Brett y suspiró.

— ¿Por qué? —preguntó el rubio confuso y sorprendido.

—No sé, tal vez extrañaba verte. La última vez que te vi fue luego del tiroteo, has estado perdido casi un mes.

Tris se sintió mal, se había olvidado completamente de Brett. Seguía siendo su amigo y se había olvidado de preguntar cómo estaba. El rubio se disculpó con Brett y el otro las aceptó.
En el fondo, Tris seguía creyendo que eran raras las acciones de Brett ¿No podía esperar a que saliera? Es decir, eran amigos pero tampoco tan cercanos.

— ¿Cómo estás? —le preguntó a Tris. El rubio quería sentarse pero no lo hizo, no podía estar tan cerca de Brett en ese momento.

—Bien.

Inexplicable | Tradley (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora