Subir A Un Tren (OneShot)

Subir a un tren

Subir a un tren. Capítulo único:

Es difícil perder un tren.

Pero es aún más difícil subir, cuando sabes que te alejará de todo lo que conoces.

Tenía el viaje planeado hace más de un año.

Tenía que alejarme de él, no iba a permitir que arruinara la infancia de mi pequeño. El cual dormía justo ahora en mis piernas; su rostro en mi pecho, una de sus manitas detrás de mi espalda y la otra sobre su cuerpo, llevando su dedito pulgar en su boca. Se veía totalmente angelical... Y lo era.

Mi bebé se llama Seth. Su padre se llama Drew.

Su padre también solía ser angelical, al menos conmigo; Atento, Cariñoso, Detallista, Responsable y Elegante: El hombre casi perfecto.

Tenía un sólo gran defecto: Era un mentiroso. Lástima que lo descubrí muy tarde...

"Flores amarillas, moradas, rojas, blancas... Estaba fascinada con el paisaje, era como un jardín totalmente cuidado en medio del bosque. Drew me había llevado para hacer un picnic, no sé de dónde sacó el lugar pero me encanta.

– Lauren – me llamó –. Sé que te gusta, pero las hormigas se comerán todo si no vienes.
– Oh, sí, voy – me senté me hice una coleta en mi cabello naranja, estaba muy largo y no quería Sándwich con cabello –. Gracias por esto, está precioso.
– Cualquier cosa por ti amor.

Comenzamos a comer,  charlar, mirarnos y... ¿a quién engaño? Nos estábamos besando sobre la manta.

– Lau... – me dijo, tomando mi rostro para mantenerme a un par de centímetros del suyo – tengo que mostrarte algo – me río una sonrisa que hizo brillar sus ojos de emoción. Sonreí también y le dije: – Pues, a ver, muestrame.

Se levantó y fue hasta su auto, abrió la maleta y vino con algo tapado con una tela negra. Tenía forma de Jaula.

Oh no, espero que no sea un ave, no me gustan.

Se sentó nuevamente a mi lado. Esa cosa estaba pacífica, estoy dudando que haya algo vivo ahí.

– ¿Lista? – asentí –. 1...2... ¡3!

Levantó la tela y quedé pasmada.

Era una rosa, que estaba dentro de una cúpula de vidrio, tal y como en "La Bella y La Bestia", tenía una nota al lado y una pequeña cajita azul marino con un anillo, la rosa resplandecía y brillaba con la luz del sol...

¡ESPERA! ¿UN ANILLO? ¡Oh por Dios! Me acerqué y leí la nota:

"Lauren, te amo mucho, ¿Te casarías conmigo?"

– ¡Claro que sí! – me abalancé sobre él para abrazarlo, él se reía –. Pero oye, si querías hacer algo de princesas ¿No crees que me parezco más a Mérida?
– Sí, pero ésta es tu favorita. Además tu eres mi Bella."

Quién diría que lo del cuento de Hadas me saldría al revés. En lugar de ser un príncipe disfrazado de bestia, Drew resultó ser una bestia disfrazada de príncipe.

"– Acepto. – Dijo seguro.
– Entonces los declaro marido y mujer, puede besar a la novia.

Me acercó suavemente tomando mi cintura y plantó sus labios en los míos.

– Te amo – le dije
– Yo más Lauren. "

Ese fue el día que marco el inicio de una odisea.