1- Mi niñez

357 15 1
                                    

Soy Perla García Clark, lo sé, mis apellidos suenan extraño juntos pero eso es lo que ocasiona que tus padres sean de diferentes nacionalidades. mi padre es originario de la ciudad de México, al igual que mi hermano, él nació ahí, y mi madre es originaria de San Francisco. 

Mi hermano tenía cuatro años cuando se mudaron a los Ángeles California en Estados Unidos ya que mi padre tenía su oficina ahí, ese mismo año que se mudaron nací yo; era un día lluvioso mis padres estaban en una junta ya que mi madre estaba diseñando el nuevo centro comercial de mi padre, cuando todo sucedió, ese 9 de Febrero del 2000 es una fecha inolvidable para mis padres, a honor de que yo había nacido llamaron su centro comercial a mi nombre.

Mis padres me hablaban siempre en dos idiomas, en español y en inglés, cuando yo empecé a hablar me enseñaban esos idiomas, para mí fue algo difícil aprender al mismo tiempo, mis padres me decían que el inglés me ayudaría mientras viviéramos en los Estados Unidos, y que el español lo tenía que aprender ya que mi padre es originario de México.

Cuando entre al preescolar, aún no sabía hablar bien el inglés, aprendí más rápido hablar español, a causa de eso me molestaban seguido, en consecuencia mis padres me cambiaron a otra escuela pero el problema siguió, ellos nunca estaban en casa, mi hermano parecía mi padre él me cuidaba con ayuda de las niñeras, después de un tiempo mi madre comenzó trabajar en la casa, gracias a eso ya no me sentí tan sola.
Al contrario de mi padre, el siempre se la pasaba en su "trabajo", cuando lo visitábamos sólo nos ignoraba eso logro que no me llevará tan bien con mi padre.

A la edad de cinco años, por fin hice amigas. Todo estaba tan bien ya en mi pequeña vida, hasta que un día al regresar a mi casa después de la escuela mi padre hablaba con mi madre en su estudio, el contaba maravillas sobre un lugar, en ese momento no sabía que pasaría.
Mis padres nos reunieron a mi hermano y a mi, nos contaron que nos mudaríamos a un lugar diferente, aún no entendía lo que pasaba, decían que tenía que aprender un nuevo idioma, yo solamente pensé que para mí ya había sido difícil aprender dos idiomas, y todavía querían que aprendiera uno más. Mi hermano y yo no podíamos opinar al respecto, era una decisión que ya estaba tomada, poco a poco comenzaron a surgir nuevos cambios en mi hogar.

Meses después de esa plática, mi casa se comenzó a vaciar, ya no habían muebles sólo cajas de cartón con las cosas guardadas y maletas era el momento de mudarnos a ese lugar del que no sabía nada, al llegar al aeropuerto recuerdo que era enorme, yo casi no había viajado con mis familia, ya que mi padre siempre estaba ocupado, mis padres comenzaron a decir que perderíamos el vuelo y que ya era tarde, ellos comenzaron a correr ignorando que tenían dos hijos, mi hermano comenzó a correr de tras de ellos pero yo intenté hacer lo mismo, estaba repleto de personas así que los perdí entre tanta gente, no sabía dónde estaba, me sentía muy asustada, no sabía qué hacer, comencé a llorar, me fui caminando hasta que encontré un guardia, el me pregunto qué me pasaba y sólo le dije que me habían abandonado; en ese momento llegaron mis padres estaban asustados porque no sabían en donde estaba, se disculparon con el guardia y mi padre me cargo y comenzaron a correr de nuevo para alcanzar al avión, justamente se había retrasado unos minutos así que logramos entrar, ya dentro del avión mi padre me ayudó a sentarme y me abrochó mi cinturón de seguridad, y me comenzó a gritar...

Padre: ¡No debiste haber dicho que te abandonamos!

Yo: Pero se fueron sin mi...

Padre: Teníamos que alcanzar el avión, tu responsabilidad era alcanzarnos, o dime, ¿realmente quieres que te abandonemos?

Yo: No padre... -solo comencé a llorar-

Mi madre comenzó a regañar a mi padre, le dijo que en primer lugar había sido su culpa porque él no quiso que sus guardaespaldas nos acompañarán.

~YESTERDAY~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora