Observo un sendero lleno de cartas acompañadas de chocolates que llevan a un gran árbol. Me acerco y veo una sombra, una risa juguetona sale de allí, veo un hombre con una capa que extendiéndome una carta, la recibo. Él se empieza a quitar la capa y de repente escucho mi nombre. Támara levántate, levántate. Abro los ojos y veo a mi madre, moviéndome.
-Levántate, se te va a hacer tarde
-Cinco minutos más
-Ningún cinco minutos más, te levantas y te vas a bañar
-Ya voy
Busco mi uniforme, me baño, me arreglo y bajo las escaleras. Mi madre está en la cocina, preparando unas ricas tazas de café.
-Buenos días, Tamara, casi que no te despiertas, dormilona
-No me dejaste dormir cinco minuticos
-Deja de ser tan dormilona
-Estaba teniendo un sueño con chocolates
- Hablando de chocolate, ¿Quieres tomar o prefieres café?
-Café, por favor.
-Voy a alistar el carro, mientras tanto te debes apurar o si no vas a llegar tarde.
-Está bien.
Tamara llega a su escuela y se dirige a su salón encontrándose en los pasillos a su mejor amiga de infancia Gabriela, con ella ha pasado los mejores momentos de su vida.
-Hola Gaby, ¿Cómo estás?
-Hola Tamara, bien como siempre, tu sabes
-¿Que clase nos toca a la primera hora?
-Nos toca matemáticas, creo
-Que bien a mí me encanta esa materia.
-No sé cómo amas esa clase, es muy aburrida y además las matemáticas apestan.
-Las matemáticas no apestan, son muy útiles para la vida.
-Bueno si, tienes razón, las matemáticas se ven en todo. Por cierto te he notado muy rara últimamente, ¿te pasa algo?
-No me pasa nada, ¿Por qué lo dices?
-He notado que tu cara se vuelve roja como un tomate y te pones muy nerviosa cuando se te acerca Martin, ¿Es que acaso te gusta él? Y no me habías dicho, picarona
-Como se te ocurre, él no es de mi tipo.
-Si claro cómo no, un día me confesaste que te parecía lindo. Y además yo te conozco muy bien y sé que estas interesada en él.
- Bueno...me parece lindo. Pero no me gusta
-Como que no, yo sé que eso no es verdad, mejor dicho no te gusta, te encanta y no me quieres decir
-Cómo crees, él es muy egocéntrico y no creo que se fije en una chica como yo.
-Tú tienes lo tuyo amiga, así que no digas eso ¿Y por qué no me habías contado nada, si yo soy tu mejor amiga?
-Porque quiero evitar problemas y no quiero que nadie se entere.
-Soy tu mejor amiga, yo soy una tumba, nunca le diría a nadie. Deberías hablarle antes de que me toque comprarte una caja de pañuelos para que te limpies las babas cuando lo veas
-Muy chistosa, pero yo ni loco le hablaría, no te acuerdas lo que paso la última vez que lo hice.
-Sí, si me acuerdo y me dio mucha risa. Le pediste un lápiz y estabas temblando como una gelatina cuando lo hiciste y todo el salón se echó a reír cuando lo noto. Sabes tengo una maravillosa idea, ¿Por qué no le envías una nota anónima expresándole lo que sientes?
-Estás loca, ¿Que comiste de desayuno, dices cosas muy descabelladas? Él se daría cuenta de que soy yo.
-No lo creo, hay muchas chicas que están locas por él.
-Si tienes razón, hay muchas detrás de él.
-Entonces ¿Piensas hacerlo?
-No lo sé, no quiero meterme en problemas y no quiero que él se dé cuenta aun, no me siento preparada.
-No te preocupes, yo soy tan buena amiga que te ayudare. Además si lo haces te compro una chocolatina
-¿Me estas chantajeando? Solo porque mencionaste la chocolatina, que es algo sagrado para mí lo hare.
-Eres fácil de convencer.
-Si lo sé, tú te aprovechas de ello y más cuando se tratas de mis chocolates.
-Cómo crees, yo jamás. Más bien, ve a escribir esa carta de amor, antes de que suene el timbre.
-Está bien, ya voy.
Tamara busco en sus cuadernos, cogió una hoja y empezó a escribir.
-Ahora dime ¿Dónde la dejo?
-Lo más lógico es que la metas en su bolso, porque no creo que tu tan gallina que eres, se la entregues personalmente. Y ten cuidado que nadie se dé cuenta, de tus mañas.
Tamara va al salón busca el bolso de Martín, se asegura de que nadie se dé cuenta, mete la carta y sale de allí.
-¿Tú crees que se va a dar cuenta de que soy yo?
-No lo creo.
Nota: Muchas gracias por leer mi historia, comenten como les parece.
Diosa de la palabra.
A.L.R.R
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EL TREN DE LAS EMOCIONES
Teen FictionEn la vida después de cada tropiezo se debe ser mas fuerte, la esperanza nunca se puede perder en la tormenta y se debe saber elegir a quien si y a quien no deben estar en la vida. En el tren de las emociones, los pasajeros verán paisajes colombi...