Terrible amor

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 Clove se lo repetía como matra desde hace dos meses. Ya no tenía permitido  llorar. No por alguien que no valiera la pena.

Clove, en el fondo sabia que Cato no la quería. Pero como toda mujer enamorada creyó que, con un poco de amor, el podía cambiar. Desde un principio, todos le advirtieron que su relación con aquel insensible rubio no terminaría bien. Que el la iba a lastimar, que la iba a hacer sufrir. todo el mundo se lo restregó en la cara.
¡¡ Inclusive el despistado de Marvel se lo dijo!!

Al ser Clove una mujer muy temperamental, defendió a capa y espada ese amor tan puro, que el mismo se encargo de destruir. Pero a la mala, la ojigris entendió que, no hay peor ciego que el que no quiere ver.

Estúpida, estúpida.

Era lo único que la castaña podía pensar. Ahí recordó las hirientes (pero muy ciertas) palabras de Glimmer, su ex mejor amiga.

- Lo pusiste en un pedestal, idealizaste a una persona en tu cabeza, totalmente alejada a la realidad. - y mientras Clove lloraba, la rubia seguía con su discurso. El plan era pedirle disculpas a su amiga, sin embargo, el tono grosero y herido de Glimmer no era precisamente muy amistoso que digamos.- Cuando quisimos ayudarte, tu decidiste sacarnos de tu vida. Así que vete, y por favor, no vuelvas.

Sabía que el no me quería,pero entonces ¿que me ataba a el? ¿Solo era mi necedad seguir a su lado?

Perdió la cuenta de cuantas veces la había rechazado. de cuantas veces la humillo en publico y en privado. Lo peor de todo, es que ella seguía ahí, a su lado.

Clove despejo esos malos recuerdos. Siguió con la mirada el trayecto que se hacia de su viejo departamento, hacia el aeropuerto.  El día iba perdiéndose en toques naranjas, anunciando las primeras estrellas, sin una obscuridad completa. Realmente Clove extrañaría Florida, y su veraniego clima.
Al estar con maletas en mano frente al aeropuerto, la castaña sintió los pies de plomo. No era porque deseaba quedarse. Solo esperaba que, como en las películas cursis, Cato fuera a buscarla. En seguida deja sus ilusiones de lado.

Sabe que el rubio no la ama, ni la amara.

Solo me uso, fui cosa de un rato.

Se siente sucia, con un amargo sabor de boca.

- No tienes que irte, Clove- la voz de su  primo Gale la trae a la realidad. Su prometida afirma con la cabeza.

Se ven tan perfectos juntos

Eso piensa con amargura. Esta vez, ella no fue la princesa, para Cato no existen las princesas.

Solo las putas...

Clove comenzo a andar hacia el interior del edificio, si se quedaba un minuto mas lloraria en el hombro de su primo (o de su prometida Magde). Sabia que eso la detendría, pero se puso a pensar

Una vida soñada, justo del otro lado del mundo....

Effie y Annie le exigieron que escribiera pronto, ya que nada seria lo mismo sin ella. Ninguna de las dos fue, ya que no soportarian ver como su amiga se iba.

....tal vez para siempre. Bueno, eso ultimo era algo dramático. Pero nadie se hacia a la idea de no ver a la pequeña Clove por mucho tiempo.

La prima de Gale la esperaban en Paris. El inicio de su nueva vida.

Una vida sin el....nuevos recuerdos...

La idea de una vida sin el sonaba fascinante.

-Pasajeros del vuelo 715 con destino a Francia, favor de esperar en puerta B4.

Los parlantes sonaron a través de todo el aeropuerto. Clove les dio una última mirada.

-Promete que vendrás a mi boda, enana- fueron las palabras que iniciaron su despedida por parte de Gale. Clove encaró una ceja.

- ¿ Y perderme de usar un ridículo vestido?- se mofo la castaña- No me lo perdería por nada del mundo- dijo, dándoles a los futuros novios un gran abrazo.

- Solo cuídate mucho, ¿vale?- dijeron a la vez. tomo sus maletas, esta vez sin ayuda. Hizo revisión de documentos, y al final, se volteó para despedirse de la parejita.

-Molesta a Peeta de mi parte- fue lo ultimo que Gale gritó.

Tomo valor, y subió a ese avión.

Volteo para ver si Cato entraba en el ultimo instante.

Pero eso no sucedió.

Revisión: junio 2020




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