manos frías; frerard

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Hacia un clima demasiado frio y Frank maldecía por no haber tomado un suéter más grueso, pero igual, ya iba tarde para regresar. No le gustaba para nada caminar hasta casa de su padre, solo lo hacía porque significaba pasar un fin de semana a lado de Gerard, follando hasta el cansancio. Unas imágenes pasaron como recuerdo por su mente; Gerard dándole su primer mamada, Gerard enterrando sus uñas en sus caderas en cada estocada. ¡Gerard Way era el mejor en el sexo! Pero esta vez Frank tenía planeado invertir papeles y jugar un poco.

Llego a su destino pasando las 5:30 de la tarde. Sin saludar a Cheech subió directo a la habitación que le pertenecía cada fin y tiro sus pertenencia por ahí. Se recostó en la cama y con un mensaje le aviso a Gerard que ya había llegado.

Era un poco extraña su relación, tomando en cuenta que de principio eran mejores amigos, después vinieron los besos y por último el sexo. Sin embargo, no eran una pareja oficial aunque se trataran como una. ¿La razón? Linda no aceptaría que su pequeño niño de dieciocho años saliera con alguien de veintitrés.

Frank estaba recostado en la cama esperando un mensaje de Gerard pero, sin tocar ni mucho menos pedir permiso, Cheech entro a la habitación.

–Frank, tu madre me pidió que no te dejara solo esta vez pero sabes que... el trabajo y ah...

Frank se puso de pie.

–Entiendo.

–Dejare que venga y se quede tu amigo Gerard si le dices que he pasado tiempo contigo. –una sonrisa de oreja a oreja apareció en el rostro de Frank.

–Hecho.

Sin decir nada más salió de la habitación para ir a arreglar sus cosas. Mientras tanto Frank bendecía a todo lo que se pudiera bendecir por tener a un padre como Cheech. Rápidamente tomo su celular para avisarle a Gerard.

A los 15 minutos Frank y Gerard se encontraban despidiendo de Cheech, este último amenazando de muerte a Gerard si se le ocurría hacer una fiesta.

En cuanto las luces del auto se desaparecieron en la calle, entraron a la casa.

Rápidamente Gerard acorralo a Frank en la pared.

–Nunca me han gustado las fiestas –susurro en el oído del menor.

–Qué curioso, porque te conocí en una –respondió alejándose.

–Mikey me llevo a la fuerza; y ahora que recuerdo no le he dado las gracias.

–Gerard, quiero jugar.

–¿Has traído la consola? Porque la última vez dijiste que... –Frank lo interrumpió con un beso.

–No esa clase de juego –ronroneo en su cuello.

–Frank, no...

–Frank, si... –empujo a su novio pelirrojo haciéndole caer en el sofá.

–¿Qué estas tramando? –pregunto cuando miro al más pequeño sacar un pañuelo.

–Ya te lo dije, quiero jugar. Ahora cállate y déjame a mí. –le privo de la vista posicionando el pañuelo sobre sus ojos, haciendo un nudo detrás de su cabeza para que no cayera. –Ahora, dime que vez.

–Creo que tu alma, es tan negra. –dijo soltando una risa.

–Idiota, ya regreso. –Frank le dio un escaso beso y camino hacia la cocina. Oía como Gerard se quejaba por la tardanza pero le daba igual; valdría la pena.

Cuando tuvo las manos suficientemente frías para que le calaran los huesos, regreso junto con una bandeja.

–¿Frank? –pregunto Gerard al sentir un peso encima suyo.

–Relájate –Frank metió sus manos debajo de la camisa del pelirrojo, haciendo que arqueara la espalda al sentir el contacto.

–Mierda –soltó un leve gemido.

Frank lo acariciaba y disfrutaba ver como se mordía los labios para evitar que un gemido saliera de su boca. Había aprendido que acariciarlo con las manos frías y en la espalda baja era su punto débil. Y eso era lo que justamente estaba haciendo ahora.

–Frank, detente... –un suspiro

–¿Eso es lo que quieras, amor?

–Si... –otro suspiro –No, mierda, sigue, solo...

Aquel gemido se pudo oír hasta la ciudad en donde se encontraba Linda, seguro.

–¿Qué mierda ha sido eso? –pregunto Gerard intentando quitarse el pañuelo de los ojos.

–Hielo, solo hielo. Relájate, ¿si?

–Frank,.. Estas matándome –el más pequeño rio al escuchar eso. Así que le quito la camisa al pelirrojo, tomo otro cubo de hielo y lo posiciono en los labios, humedeciéndonos. Fue bajando por todo el cuello, hasta llegar a los pezones de su pareja. Haciéndolos erizar al instante.

–F-fra-nkie, de-te-nte... –a este paso la voz de Gerard estaba demasiada entrecortada para ser entendible.

–Esto apenas empieza. –en un movimiento rápido Frank bajo los pantalones del mayor, tomando la notable erección que ya se había formado debajo del bóxer. Cuando la tuvo afuera no perdió nada de tiempo, primero haciendo movimientos circulares con su lengua en la parte de la cabeza y después metiéndolo todo a su boca.

Gerard solo tenía la cabeza echada para atrás, con las manos en el pelo del pequeño, mientras soltaba toda clase de maldiciones.

Frank se tragó el pre-semen y volvió hasta la boca de Gerard.

–¿Por qué te detienes? –un gruñido.

–Quiero que te des la vuelta. –Frank se sonrojo al decir eso, bueno, era la primera vez que no le tocaba ser el pasivo.

Para su sorpresa, Gerard no emitió ruido alguno, solo le hizo caso.

Se quitó el pantalón, metió dos de sus dedos a la boca del pelirrojo y cuando estos estuvieron bien lubricados los bajo hasta la entrada. Sin avisar, los metió haciendo movimientos de tijera como el mayor le había enseñado.

La sala de Cheech se inundó de gemidos y maldiciones cuando Frank penetro a Gerard, yendo más rápido en cada embestida y masturbándolo al mismo tiempo.

Gerard ya sentía ese cosquilleo en la parte baja del abdomen, avisándole que estaba a punto de venirse. Mientras tanto Frank disfrutaba ser el activo, por primera en la relación.

Unos minutos más y Gerard se corrió, manchando el preciado sofá de Cheech. Después le siguió Frank, que dejo todo dentro del mayor.

Para cuando Frank salió, Gerard aún seguía de espaldas hacia él y con los ojos vendados.

–¿Estas bien? –pregunto al ver que el mayor no se movía de la posición, solo estaba ahí tratando de regular su respiración.

–Otra vez, por favor. –rogo utilizando el tono de voz de un niño pequeño que acababa de bajar de un juego mecánico muy extremo.

Frank soltó una risa para después besar el cuello de su pareja y empezar de nuevo.

Esta es mi primera vez redactando smut, disculpen si no se entiende o si me falto hacerlo más detalladamente. ¡Es mi fucking primera vez!
Oh, por cierto; el título de la obra lo dice todo. Aquí encontrarán øne shots de todos mis ships. Adiós *inserte brillitos*

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