Capítulo 18: Nosotras también podemos jugar

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Hoy no es un buen día para vivir, ningún día lo es, tengo dolor de cabeza por tanto llorar y no quiero levantarme de la cama. Estaba bajo toda las cobijas que pude encontrar y tenía las cortinas cerradas, la luz apagada y todo estaba mojado por mis lágrimas. No sé ni qué hora era pero me estaba entrando una llamada de Samantha...la afortunada que no termino con su novio como nosotras.

-¡Levanten el trasero de sus camas y vengan a casa de Melisa! Sera una tarde de chicas para despejar la mente-estaba chillando mucho y hacia que mi odio hacia el mundo fuera más grande... si yo tenía tanto odio no me imagino a Melisa.

-Hola a ti también-dijo Ema, ni siquiera me di cuenta que era una llamada compartida.

-Vamos rápido. Pasare por ustedes y no me interesa que estén en pijamas las llevo a la fuerza-dijo Samantha convencida.

-Bien, de todas formas ya no soporto escuchar a Jake-dije resignada. Al rato llego Samantha con las demás y nos fuimos a la casa de Melisa. Su mamá nos dejó entrar y subimos a su cuarto, estaba con la puerta cerrada y música corta venas. Entramos sin tocar y Melisa no estaba, encendimos la luz, abrimos las cortinas y vimos una montaña de peluches que Jake le había dado a Melisa ¿enserio?

Todo el cuarto estaba hecho un desastre, todo estaba tirado en el piso, tiramos todos los peluches que estaban en la cama y encontramos a una Melisa con una licra y una sudadera vieja derramando muchas lágrimas que se quejaba por tanta luz.

-¡Ahhh! Apaguen la luz-parecía no habernos visto pero cuando su vista se ajustó a la luz vio que estábamos como ella o peor-Oh, ya entiendo. ¿Ahora que se supone que haremos?

-Primero apagar la luz-dijo Ema quejándose también por la luz y le hicieron caso-bien ¿películas románticas, helados y pañuelos?-todas asentimos menos Melisa.

-Tendremos que ir a comprar helado porque anoche me comí todo que había y fui a comprar más y en resumen comí como 10 tarros de helados medianos-todas nos quedamos con la boca abierta mientras ella señalaba una torre de envases de helado de chocolate vacíos y se encogía de hombros.

-Bien vamos-dijo Beatriz y luego de comprar helados vimos unas dos películas, de tanto llorar todo el maquillaje de ayer se corrió más, estábamos despeinadas y en otras palabras horribles.

-Bueno ya vengo-dijo Melisa mientras se levantaba e iba a su cuarto.

POV Melisa

Solo quería desquitarme un poco a mi manera y puse la canción de I'm a mess de Cimorelli mientras rompía hojas, tiraba mis almohadas, me despeinaba más de lo que ya estaba, bailaba y cantaba me ponía triste el hecho de pensar en Jake.

Casi al final de la canción caí al piso porque ya no tenía fuerza, no había comido nada más que helado y de tanto llorar creo que estaba seca. Cuando caí las chicas entraron y vieron el desastre con los ojos muy abiertos.

-¿Qué paso aquí?-dijo Samantha.

-Emm... ¿huracán?-se supone que yo soy la más fría y dura de las chicas pero me estoy comportando como tonta y debo admitir que me avergüenza que ellas me vean así.

-¿Meli?-dijo Ema.

-Bien-dije resignada-estaba enojada y la canción no ayudaba y termine de destrozar mi cuarto.

-Bueno ya es mucho-dijo Samantha-vamos a ir al baile y les van a mostrar a esos idiotas que son tan estúpidos por terminar con ustedes.

-De hecho solo terminaron a Meli, las demás los terminamos-dijo Ema y me puse a llorar otra vez como tonta y lo odio.

-Bueno no interesa, las dejaron irse y eso está mal así que iremos al baile y nos divertiremos como nunca mostrándoles que no son la gran cosa como ellos creían.

Yo... ¿Me enamoré?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora