Capítulo 0 - Introducción

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Cuándo abrí los ojos estaba en una habitación blanca. Tenía unos fluorescentes blancos que cruzaban el techo de un lado al otro de este.
Dirigí mi mirada a mis brazos, los tenía llenos de heridas y raspaduras, al igual que mis tobillos y el resto de partes que conociera de mi cuerpo.
Parpadeé y me intenté levantar de la camilla con esfuerzo. Según lo hice me arrepentí, sentí como si alguien me abriera la espalda por la mitad, y sin pretenderlo grité de dolor, llamando la atención más de lo que hubiese deseado.
Me di cuenta que no estaba sola, en esa habitación, había más personas separadas todas entre sí por cortinillas. Oí un paso apresurado que cada vez sonaba más próximo, y se acercaba más y más. Cerré los ojos rápidamente y me hice la dormida. Escuché una voz.
- ¿Qué haces? - preguntó esta alterada. No respondí.
- Oye, sé que estás despierta.
Abrí los ojos lentamente e incline la cabeza hacia la voz.
- ¿Qué tengo en la espalda? - pregunté con voz exigente. El chico no respondió, de modo que volví a preguntar, esta vez más enfadada.
- ¿Qué es?
A partir de aquí no podríais entender nada, de modo que empezaré desde el principio de mi historia.

Cuando Todo AcabóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora