Soy un fraude escribiendo, anyway gracias por leer ❤
Yo creo que esto no va a tener más de 10 capítulos, tienen alguna idea para la historia? Sinceramente ya no sé qué hago con ella.
Las amo ❤
-Eres bastante estúpido, ¿lo sabías?- Dices mientras te sientas es el sillón cerca de mi cama.- Y muy débil, ¿enfermarte por nadar?- Ríe levemente hasta que empieza a toser.-
-Al parecer no soy el único que enfermo.- Mi voz sigue ronca por todo el esfuerzo que he hecho tosiendo.-
-Calla.- Dices divertida y sonrío.-
-¿Cómo sabes donde vivo?- Pregunto y haces que nuestros ojos choquen.-
-Oh bueno, tengo mis contactos.-
-Fue Aries ¿cierto? Esa perra no puede aguantarse las ganas de compartir información.- Aries es hombre, por si se preguntan pero está tan ocupado enterandose de chismes que es difícil ver una diferencia.-
-No uses micromachismos en mi presencia si no quieres que me vaya por donde vine.-
Oh Virgo, ¿cuál es tu defecto? Pagaría por saber todos tus temores y cada detalle que hace que remplaces esa sonrisa por un ceño fruncido.
-Y también deberías de dejar de dispersarte cada vez que hablo ¿tan difícil es?-
-Con esos ojos Virgo cualquiera se perdería en ellos.- Te sonrojas levemente y comienzas a estudiar mi habitación.-
-Tienes hecho un asco este lugar.- Dices desaprobatoriamente.- ¿Nunca has escuchado la palabra "limpieza"?-
-¿Nunca has escuchado la palabra "relajarse"?- Digo mientras te jalo y caes junto a mi.- ¿O la palabra "dormir"?- Siento como mis párpados se van cerrando y cuando menos lo siento me pierdo en un mundo casi tan maravilloso como lo son tus ojos.-
Pero es que oh Virgo, ¿qué puedo decir de ti que no haya dicho ya? ¿Qué puedo admirar de ti si te tengo memorizada? ¿Cuántos secretos escondes detrás de esos ojos nublados en los que me ahogo mientras me hablas? ¿Quién eres Virgo y porque entraste a mi vida cuando empezaba a ordenarla?
Despierto y me encuentro con tus ojos mirándome, tienes ojeras viejas que te hacen ver más pálida, ¿es posible que eso me parezca hermoso?
-Babeas cuando duermes.- Abro mis ojos con sorpresa y miro a otro lado sonrojándome.-
-Siempre tan sutil.- Digo con sarcasmo y ríes.-
La puerta se abre y ambos fijamos nuestra mirada en la pequeña gatita que entra en silencio, llega al pie de la cama y se estira.
-¿Quién es esta bola de pelos?- Dices tomándola en brazos y haciendo sonidos extraños, de ternura me parece.-
Eres rara Virgo.
-Se llama Minnie, la encontré de camino a casa el día que fuimos al museo.-
-Pero si es la cosa más esponjosa que he visto.- La abrazas causando que el pobre animal se quede sin aire y huya de ti.- Oh vamos, ahora hasta los animales huyen de mi.- Cruzas tus brazos mientras haces puchero.-
Eres todo un personaje.
-Yo nunca huiría de ti.- Me volteas a ver y trazas mi cara con tus ojos.-
-Es porque eres un ser extraño que piensa que soy algo extraordinario en un mundo así.-
-Oh pero Virgo, no sólo lo pienso, lo sé.- Te me quedas viendo como si estuviera loco y apartas la mirada.- ¿Por qué siempre me miras como si tuviera algo raro en la cara?-
-Solo quiero saber si hay mentiras en tus palabras.-
-¿En verdad crees que tengo el corazón para mentirte?-
-No, pero el hábito no se va a ir por una persona que haga la diferencia.-
-¿Por qué faltaste aquella vez? Y no me digas mentiras de nuevo, no eres la única que sabe leer gente como si de un libro se tratase.-
-Mi hermano está enfermo y como mamá trabaja tuve que ir al hospital a cuidarlo.-
-¿Y tu papá?- Pregunto mientras acomodo la manta que ha comenzado a caerse.-
-Están divorciados y él vive del otro lado del país, aun así dijo que iba a venir la próxima semana.- Dices mientras tomas a Minnie en brazos de nuevo.-
-Ya veo... ¿Cuál es tu color favorito?- Me miras divertida.-
-Amarillo, pero un tono muy específico ¿el tuyo?-
-Creo que verde.- Respondo después de unos segundos.- ¿Amarillo? Siempre te vi como una persona de azules o rojos.-
-Nadie se lo espera.- Alzas una ceja.- Entonces... ¿cómo qué más me veías?-
-Eso no se pregunta Virgo.-
-Es una lástima que ya lo haya hecho ¿no?-
-Tramposa.- Te encoges de hombros y te acomodas en la cama.-
-Siempre te vi como alguien diferente ¿sabes? Nunca me creí ese cuento de que eras perfecta y que matabas gatitos en rituales.- Ríes ante el comentario.-
-¿La gente en verdad dice eso?-
-Oh claro, lo de los gatitos te lo paso, ¿pero ser perfecta? Eso nadie lo cree.-
-Eres un tonto.- Reímos levemente y suspiro.-
-Siempre me has dado curiosidad, supongo que si no hubieras recitado ese poema hace un mes nunca me habría atrevido a invitarte a salir.-
-Oh Dios, ese poema.- Escondes tu cara en mi pecho.- Juro que fue la cosa más vergonzosa de mi vida.-
-Quiero rehuir la inquietud de tus labios.- Recito el penúltimo verso y te siento sonreír.-
-¿Porqué tu visión fantasmagórica redondea los cálices de estas horas? - Terminas y te le quedas mirando fijamente a mis labios.- ¿Qué haces Escorpio que contigo no puedo ser perfecta y haces mi muros caer?-
-Hace frío Virgo, hace tanto frío en tu corazón que cada vez que intento calentarlo duele.-
Me besas.
