Visto (Dani Fedz) {Editando}

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Narrado (Nora)

-¿Me estabas siguiendo?-Pregunté.

-Solo quería encontrarte para pedirle a Dani una cosa que se llevó el y que me pertenece.-Respondió.-Y para que me explicaras una cosa que no entiendo, ya de paso.

-Dime mona.-Le dije.

-Tu en realidad estas con Dani por ser de Auryn, ¿verdad?-Preguntó y levanté una mano para tirarle de los pelos, pero me detuvo.-Es que no veo como puedes enamorarte de alguien por una red social.

-A ti lo que te pasa es que te caíste de la cuna al nacer y así te has quedado.-Le dije.-Sacando conclusiones estúpidas sin saber mi parte de la historia.

-Como si tu historia importara de algo.-Dijo ella rodando los ojos.-No es una historia de amor normal.

-¿Sabes lo que es encontrar a una persona que te quiere sin que te mire con cara de pena porque no sabe que tus padres son unos alcohólicos y tus hermanas son mas fáciles que la tabla de cero? ¿Sabes que significa que la persona que mas te apoya en estos momentos sabe tu nombre entre mil fans cuando tus padres ni di quiera pueden recordarlo?-Pregunté con mucho rencor.-Obviamente no, porque a ti tu familia te quiere, te llaman Cristina y hace pocos meses también tenias un novio perfecto. Yo no, yo estaba aquí muerta del asco con el miedo de que alomejor mis padres van a venir a visitarme mas borrachos que nada mientras tu saltabas por un prado lleno de flocerillas. Y yo tampoco imaginé enamorarme de alguien por internet, mucho menos de mi ídolo. Es mas, antes lo consideraba solo un amigo. Pero se ganó mi corazón. Y desde que empecé una relación con el he podido conocer ese campo de florecillas. Y la verdad, no lo cambio por nada. No estoy con el porque sea uno de los fantásticos chicos de Auryn, estoy con el porque es Daniel Fernández, el único chico que a sabido hacerme feliz... Y no sabes lo agradecida que estoy con el.-Y acabé llorando. Escuché un sollozo por detrás de Cristina y miré sobre su hombro mientras ella se daba la vuelta.

Dani...

Avancé hacia el y lo rodeé con mis brazos mientras el hacia lo mismo susurrándome que me quería. Noté los tacones de Cristina alejándose de nosotros y sonreí.

Ella tiene razón, lo nuestro no es una historia de amor normal.

Pero es la nuestra, y no la cambio por nada.