CAPITULO 2

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Ino escuchaba con atención la descarga que realizaba su mejor amiga y finalmente llega a una conclusión, toma aire suspira...

-¡¡¡Es detestable!!! ¿Cómo te puede hacer eso? Si te prometió esa cena la debe cumplir ¿¿ Y encima que en la primera te deje plantada?? No no no, con razón estas así-Ino se ponía en lugar de Sakura pero ya con demasiado énfasis.

-Capaz no lo hace queriendo y ya es su forma de ser -- trataba de animarse Sakura-No, no lo creo Sakura-decía negando con la cabeza.

-En fin me voy a almorzar. La verdad es que esto me pone bastante mal como para seguir todo el día con el mismo tema-Le decía la joven jefa de larga cabellera rosa.

-Si, pero ¿Que harás? ¿Cuando regresa?-Pregunta su rubia amiga.

-Me dijo que en unos días, pero no lo sé, siento que hace misiones para alejarse de mi o capaz que las hace porque siente que nuestro matrimonio es como una jaula y no se quiere sentir un prisionero... Sinceramente la verdad nunca sé bien que es lo que llega pensar de mi, puede decirme te amo y demostrarme su amor en las noches, pero a veces llego a dudar que lo hace con el corazón- Le comentaba.

-Vamos, vete temprano hoy yo me hare cargo de las novatas, necesitas despejar tu mente o le pondrás morfina a un sano con la mente tan distraída- Le bromeaba su mejor amiga.

-Ja ja ja ¿Me crees de mente débil? Esa serás tú qué piensas todo el día en Sai. Pero ya en serio solo por esta vez voy a aceptar tu propuesta, gracias amiga.
-Para eso estoy- Le contestaba mientras esbozaba una sonrisa animadora.

Luego de haber almorzado, Sakura decidió irse a caminar por la aldea tratando de despejar su mente, pero aun así no dejaba de pensar en Sasuke y casi sin querer caminando llego hasta el campo de entrenamiento en el cual el equipo 7 entrenaba.

-Acá es donde mi amor por Sasuke floreció más que nunca, ahhhhh-Suspiraba la melancólica.

De pronto escucho el trinar de aves e inmediatamente veía como a un costado del árbol de donde ella se hallaba sentada se desploma. No puede evitar exaltarse. Cuando voltea a ver quien había hecho semejante golpe ve la espalda desnuda de un hombre de cabellera gris la cual le resulta familiar, el sujeto en cuestión se da vuelta y Sakura que da estupefacta al ver que se trataba de su antiguo sensei el cual tenía la ropa casi destrozada, su mascara había quedado hilachas y a simple vista se veía una seria herida en el brazo derecho. Sakura no dudó en acercársele quería ver esa herida porque tanto alboroto y recordar muy bien las facciones que tiene un ángel caído del cielo.

-¡¡Sensei sensei!! ¿Se encuentra bien?

-Si eso creo-Le decía cerrando sus ojos y mostrando la más hermosa de las sonrisas que jamás se haya visto. Pues temía preocuparla.

-Por favor déjame ver esa herida-Le decía sujetándole de ese musculoso y bien formado brazo.

-¡Itai!... ¿Que haces aquí? ¿No deberías estar en el hospital? Oí que eres jefa de enfermería -Le preguntaba un Kakashi muy atractivo.

-¿Y tú? ¿No deberías estar descansando en tu casa por haber aprendido hace poco el Amaterasu?-Le regañaba Sakura

-Lo sé, lo siento es que no fue nada fácil enfrentarme a un Akatsuki.

-¿Qué? ¿Akatsuki estuvo aquí? ¿Cómo lograron infiltrarse? ¿Quieren a Naruto de vuelta?

-No es eso esta vez quieren un usuario del sharingan que maneje el jutsu Kamui...

-Tu... Para eso te quieren... Pero ¿Cuál seria el objetivo de todo esto?- Preguntaba tratando de sacar una conclusión.
-No lo sé. Pero debo avisarle a Tsunade-sama lo ocurrido

Siempre Seras Mi AmanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora