Monsters at home.

VII. (Parte 2)

"Harry, esto se siente raro."

Fue después del juego de Louis cuando finalmente tuvieron sexo, el último juego de la temporada. Louis metió el gol ganador, y cuando Harry lo tomo en sus brazos y lo levantó alto en el aire después de que toda la multitud llegara a la cancha, él fue demasiado cuidadoso al detenerse para no besarlo. Los ojos de todos estaban en ellos, celebrando, observando, felicitándolo. Louis llevo sus labios al oído de Harry y susurro, "Estoy listo, hagamoslo hoy en la noche," y tomó cada onza de auto-control por parte de Harry para no tomarlo en la cancha ahí mismo, con su uniforme desacomodado alrededor de su pequeño y curvilíneo cuerpo, gritando el nombre de Harry en las gradas.

En cambio, ahora estaba apoyado contra su cabecera con Louis extendido en su regazo, apoyado contra el pecho de Harry. Louis se había tímidamente presentado con una botellita de lubricante y una caja de condones y dijo, "Ahora dame una recompensa adecuada. Gané el juego por nosotros, después de todo."

Harry sonrió y Louis hizo un pequeño striptease y Harry recordó pensar que pasó mucho tiempo viendo, porque en la escuela era casi lo único que se le permitía hacer, incluso en casa, en la intimidad de sus dormitorios, Harry estaba tan borracho de Louis, de su rostro y su cuerpo y de todo, que sólo cayó en un aturdimiento sin darse cuenta. Incluso cuando Louis estaba justo debajo de él, Harry no pudo evitar observarlo, consumirlo con su mirada. Louis se sonrojaba y se burlaba de él por eso, pero al mismo tiempo brillaba intensamente bajo su atención. Louis necesitaba esa clase de reverencia, esa clase de amor.

Harry siempre le prestaba atención. Él imaginada que eso era todo lo que Louis quería de verdad.

Así que se colocó en el pecho de Harry y Harry se hizo espacio entre sus piernas. Había manchas de lubricante sobre las sabanas, porque Harry se había pasado de la medida, pero sólo porque no quería herir a Louis. Louis extendió un brazo sobre el hombro de Harry, revolviéndose un poco contra el pecho de Harry mientras abría sus muslos sobre el regazo de Harry. Miraron los dedos de Harry juntos, con los ojos abiertos y curiosos.

"Raro? Como malo y raro?" Harry preguntó.

"No, no lo creo..."

"Sabes que si quieres podrías estar tu en mi lugar..."

"No quiero. He hecho las suficientes búsquedas acerca de mi maldita próstata en esta semana, así que es mejor que la sienta ahora."

Harry empujó sus labios en el cabello de Louis y apretó otro dedo junto a los otros dos, y Louis se volteó para ocultar su rostro en el cuello de Harry. Él trataba de ocultar sus ruidos, pero Harry escuchó el gemido pequeño en la parte posterior de su garganta. Louis se retorcía en su regazo cuando Harry curvaba sus dedos, rozando algo que hizo que Louis apretara sus dedos en el pelo de Harry, estremeciéndose violentamente con un llanto débil, ocultadose contra el cuello de Harry.

"Eso es, hazlo de nuevo," Louis rogó. Harry presiono sus dedos un poco más curvándolos en el nudillo, y el cuerpo entero de Louis tembló. Dejó salir un respiro tembloroso.

"Muy bien, creo que ya estoy listo," Louis instó, después recuperó el aliento. Harry le sonrió, todo intimo y cálido y encantador, entonces acostó a Louis en su espalda y extendió sus piernas amplias para que Harry se colocará entre ellas.

"Donde pusiste los condones?"

Louis rodó sus ojos y se levantó, dedos buscando a tientas alrededor de la mesita de noche hasta que finalmente encontró uno, lo rasgó abierto y lo agitó impaciente para que Harry se inclinará y él se lo pudiera colocar. La boca de Harry estaba llena de diversión, y él se sentó en sus talones, entre las piernas de Louis y vio como los generalmente rápidos y cuidadosos dedos de Louis temblaron un poco mientras lo colocaba, ni si quiera se molesto en hacerlo de una manera un poco sexy, estaba demasiado nervioso para eso. Harry tomó la cara de Louis en una mano, sosteniendo su quijada, e inclinó su cabeza para darle un beso, sosteniendo a Louis en ese beso largo y profundo. Él estaba obsesionado con los besos Louis, amaba la forma en que su dulce boca sabía bajo la suya, su pequeña, rápida, tentadora lengua y lo necesitado que se sentía por la forma en la que sus manos tomaban el cabello de Harry.