The Nation

3. El Inicio del Fin (Parte III)

Cambiando de escenario, en la Cafetería Marcos de alguna manera logró encerrar a su enemigo de luchas sangriento en el baño del lugar. Lo que lo hizo casi desmayarse, fue que en ese instante la camarera del Café que se encontraba inconsciente detrás del mostrador, se levantó y lucía exactamente igual que el sujeto que encerró en el baño.

-Marcos: ¿Oye... y si te dejo propina, me dejas en paz? -Le preguntó a la camarera, quien obviamente no respondería de buena manera.

La mujer exclamó un grito y se avalanzó contra el ladrón hacker.

-Marcos: Si... me imaginé que no. -Se respondió forzadamente, mientras enfretaba a la camarera, a si mismo tras la pregunta anterior.

Y para cólmo de males, el sujeto que se encontraba encerrado en el baño logró despedazar la puerta de madera y logró salir para cazar a su presa humana. Ambos lo tenían como banquete para el almuerzo.

-Marcos: Jamás creí que diría esto, pero: Dios, lamento haber dicho que era Ateo, es que mi profesión lo requiere... creo. Bueno, seré honesto... no creo en tí, pero ayudame cabrón. -Dijo Marcos mientras enfrentaba a la camarera que lo tenía contra el suelo.

Luego de eso, una serie de disparo se escuchó provenientes de la puerta, generando que los sujetos deplorablemente ensangrentados, cayeran secamente al piso del Cafetín. ¿Quién ayudó a Marcos... Acaso es...

-Marcos: ...Dios eres tu?...

-Jake: Que Dios ni que ocho cuartos... Levantante e identifícate si no quieres terminar como ellos. -Dijo Jake en tono serio, mientras le apuntaba con su arma de apoyo: una Beretta 92, Calibre 9mm.

Marcos se volteó y levantó bruscamente al verse amenazado por aquella Beretta.

-Marcos: Soy... Marcos -Decía Marcos en tono nervioso, mientras veía como aquel soldado lo observaba amenazantemente y le apuntaba con su arma.

En las cercanías del Cafetín, mas precisamente en el lugar donde Jake y los soldados aniquilaron una horda de sujetos deplorables, un hombre observó la situación, un hombre que había bajado de una azotea.

-Zero: ¿Pero que coño pasó aqui?, escuché disparos a lo lejos desde los pasillos y las escaleras del edificio, pero... no imaginé algo así. -Decía Zero a su vez que veía las decenas de cuerpos deplorables, sucios y ensangrentados adornando el asfalto neoyorkino.

-Zero: ¿Soldados?, vaya vaya... -Expresó Zero, al observar los tres cuerpos demembrados, heridos y asesinados de los compañeros de Jake.

-Zero: Fue esta niebla... Pero esos soldados desmembrados...

Zero siguió su camino hacia el Café en el que se ubicaba Marcos, y ahora Jake. Dentro del establecimiento de Café se encontraba el soldado de tez media apuntando hacia Marcos, quien ya se había indentificado, pero Jake no confiaba aún del todo en el hacker.

-Jake: ¿Te pusiste esa bandana... sabías lo que estaba pasando? -Interrogó Jake.

-Marcos: Al ver la niebla no me confié en ella. Su color era extraño... simplemente lo hice por intuición.

-Jake: ¿Por qué eres el único humano sano en la ciudad?, los que he visto hasta ahora, están tratando de comer vivos o están inconsciente en el suelo.

-Marcos: No lo sé. Quizas fui el mas inteligente de la ciudad... -Dijo Marcos con cierta arrogancia.

-Jake: ¿Eres muy graciosito eh?

-Marcos: Que te digo, así soy... ¡Jake!

-Jake ¿Cómo mierda sabes mi nombre? -Apunto Jake con mas firmesa, esta vez quitando el seguro de la Beretta y preparado para disparar en cualquier momento.