Futuro Incierto

Capitulo 2

A las pocas horas de estar allí sentada, las puertas de la UCI, se abren lentamente, siento como el corazón me empieza a latir más y más rápido. Una enfermera sale con ella, con Laura, en una camilla. Debe tener unos unos 30 y poco. Su cabello es rojo y corto, va vestida con un uniforme formado de dos piezas de color verde. Se dirige a recepción con una carpeta en la mano, supongo que debe ser el expediente de mi hija, la sigo.

-Búscame los familiares más cercanos de Laura Cob.

-¿Está bien? ¿Es la del accidente, no? –Le responde la mujer que esta como recepcionista. Ella es un poco más mayor que la enfermera. Su cabello es rubio y rizado y lleva unas gafas de color rosa.

Karen, la enfermera, sé que se llama así gracias a un cartelito que lleva cogido en el bolsillo de su uniforme, le hace un gesto con la cabeza indicándole que abra el expediente. La recepcionista abre el expediente y se lleva las gafas a los ojos cerrándolas con una especie de imanes que llevan.

-Oye, respecto a lo de los familiares, no les digas nada del coma de momento. Me gustaría hablar en persona con ellos.

¿Coma? ¿Está en coma? ¿Pero despertará? ¿Se pondrá bien? A los pocos minutos caí en la cuenta de que no me pueden escuchar. Es injusto, saber que tu hija está mal y que tú no puedes hacer nada para ayudar.

-De acuerdo. Según lo que veo por aquí no tenía mucha relación con su familia.-Dice la recepcionista mirando la pantalla del ordenador- Los más cercanos a ella es el matrimonio Hool, Sus abuelos por parte de madre. –Le contesta la recepcionista.

- Bueno, llámalos. Recuerda no les digas nada. Hay cosas que son mejores decirlas a la cara

-Les diré que se pasen por tu despacho, lo antes posible. ¿Solo ha sobrevivido ella?

-Si, el padre murió en el acto y a la madre la intentemos reanimar pero...

- Ya, entiendo

Preferiría que hubiera escogido otro familiar, la verdad, Nomás recordarla se me remueve el estómago.

No es que tenga nada contra mi madre el problema es que, Veréis, yo he sido siempre la típica niña como mimada de la que todos se reían en clase, la que sacaba buenas notas Todo estaba en contra mío. En primaria había un grupo de amigos y ¿a que no adivináis quien era el líder de aquel grupo? Pos veréis, líder de aquel grupo era José. José, sí, mí José. Recuerdo todo lo que me hacían; me cogían el desayuno y me lo tiraban al retrete, mis deberes los tiraban por la ventana, se reían de mí Y eso aunque a los demás les hacía gracia, a mí no me hacia ni gota. Llegaba a casa llorando, me peleaba mucho con mis padres, les desobedecía. Mi carácter cambio, mis compañías cambiaron, aunque ellos me lo seguían haciendo, yo pensaba que cambiando un poco No sé, todo cambiaría. Un día, al salir del colegio. Se pusieron todos en círculo alrededor mío. Primero empezaron dándome patadas y acabaron con puñetazos. Hasta que un profesor salió y me salvo de aquella tortura. Llegue a casa con toda la cara llena de morados. Y entonces mi madre puso las cartas sobre la mesa Lo recuerdo como si fuera ayer.

-¡Ya basta! ¿Se puede saber que esta pasado en la vida de mi hija?

-¡Mamá! ¡Tú nunca entenderás nada! Tú nunca sabrás lo que es que en clase te hagan la vida imposible y que a la vez que 5 personas te estén haciendo cosas, tus propios compañeros se estén riendo en tu cara de lo que están haciéndote, y por si eso fuera poco, tengo que llegar a casa y fingir que no pasa nada, porque mis padres siempre están trabajando y cuando llegan están demasiados ocupados intentando descansar que no le pregunten ni a su propia hija como le ha ido la tarde.

-Mi vida Ven aquí, abrázame.-Con los ojos llenos de lagrimas, fui corriendo a abrazarla, después de años, pude sentir a mi madre apoyándome, estando conmigo más de 5 minutos -Mañana voy a ir a hablar con tu tutor, ¿vale? Esa gente cruel no te volverá a hacer daño, te lo prometo pequeña.

Ella habló con el tutor y el director. Todo se solucionó. Pero al empezar el instituto, algo pasó. Lo miré, me miró, y nuestros mundos cambiaron por completo. Yo y José empecemos a salir. Yo me presente a sus padres y todo fue muy bien. Hasta el momento de presentarle yo a los míos. Mis padres nunca olvidaran por lo que pase, y no querían que saliera con semejante persona. Nos fuguemos, nadie supo nada hasta que me quedé embarazada a los 20 años y tuvimos que planear nuestra boda, enviemos las invitaciones a todos los familiares y amigos. Aunque mis padres no se lo tomaron muy bien, yo no quería perder contacto con ellos, ya que por encima de todo son mis padres. Al nacer Laura, les estuvimos haciendo una visita por semana. Pero empecemos a perder el contacto, las semanas se convertían en meses y los meses en años. En definitiva, ahora hará unos 8 años que no hablábamos con ellos.

Creo que después de explicaros esto ya comprenderéis un poco mas porque estoy siempre encima de Laura, ¿no? Y el motivo por lo que no quiero que vengan ellos es por que Hemos estado 8 años sin hablarnos y ya no podre hablar más con ellos Simplemente, no quiero sufrir viendo como ellos sufren.