CAPITULO UNO

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Hoy como todos los días me despierto temprano. Me dirijo hacia el salón y allí siempre esta mi madre, preparando el desayuno junto a mi padre. Los mellizos, Ansel y Prue, están sentados cada uno en su silla, si, tienen una silla para cada uno, bueno ellos y cada uno de nosotros, somos una familia muy ordenada, ¿para que? Ni idea pero a mis padres les importa mucho. Me acerco a la mesa y me siento en mi silla. Mi sitio esta al lado de mi madre y de mi hermana chica, al lado de ella su hermano mellizo y a continuación mi padre. Siempre nos tenemos que sentar asín, ya que el orden de esta casa es muy importante, al menos para mis padres.

Hoy mi madre a preparado unas tortitas que rebosan de miel y mi padre a preparado un batido de fresa y plátano. No se le da muy bien preparar bebidas, ni siquiera se por que lo hace, pero le encantan las frutas y no se puede resistir a prepararnos el batido de por las mañanas.

—Buenos días —le digo a todos, es muy importante ser educado en mi casa.

—Buenos días—me responden mis padres casi al unisono.

Ya e terminado de desayunar, así que me dirijo a mi cuarto para vestirme e ir con mi familia al centro de la ciudad donde todos los días nuestro queridisimo Presidente, Marcus, nos da una charla, que mas bien parece una misa. Enserio, estoy harta ya de todo esto. ¿Por que todo el mundo tiene que ser Creyente? Yo no creo en esas tonterías, ni siquiera lo entiendo, la gente al parecer no entiende que cada uno tiene derecho a sus creencias y desde luego las mías no son a un Dios omnipotente. Pero no lo puedo decir en alto, por que me ejecutarían. 

Abro el armario y cojo casi lo primero que veo, unas mallas negras y una camiseta de tirantas gris. Cuando ya me e vestido me voy al cuarto de baño rezando que no este ocupado. Por suerte puedo entrar y peinarme, hoy me pongo un moño. Ya me e recogido el pelo y ahora quito mis pelos rubios del cepillo, los tiros, y guardo el cepillo en el armario que hay al lado del espejo.

Me voy al salón para esperar de mientras que los demás se visten y me siento en mi silla.

A  los 10 minutos llega mi madre, con sus pantalones grises y su camisa blanca.

 —¿Ya estamos todos?—Pregunta mi madre.

 —Yo si, llevo aquí un rato.

Justo cuando hablo llega mi padre con mis hermanos.

—Bueno nos vamos ¿no? —dice.

Mi madre coge de la mano a mi hermana chica y mi padre a mi hermano, nos dirigimos a la puerta y salimos a la calle para irnos a la charla.La calle hoy esta mas limpia, o eso parece. 

Por suerte la ciudad no es muy grande y vivimos cerca del centro, solo tenemos que seguir por la calle 5 minutos y ya estamos allí. 

Ya se puede ver a toda la gente allí reunida, impaciente para escuchar las palabras de Marcus, que siempre son las misma, pero que de vez en cuando van cambiando para que nadie se de cuenta. Hay gente que adora a Marcus, como mis padres, otros que lo odian, y por eso lo ejecutan, y yo, que lo odia en secreto. Para mi mala suerte mi padre lo conoce, se conocen desde los 3 años, y han mantenido su amistad hasta ahora. 

Todos los días se encuentran y le pregunta a mis padres como estamos yo y mi hermanos, lo hace por educación, ni siquiera le importamos, para el lo mas importante es su poder sobre toda la ciudad y su dinero, como todos los que están todos los días pegados a el, menos mi padre, que para el es un gran amigo por que claro, se conocen desde pequeños. Lo que no entiendo de mis padres es por que lo adoran tanto, después de todo lo ha hecho y de lo que seguirá haciendo. Yo, sinceramente lo odio por ser un falso con mis padres y por ejecutar a todos los que no creen en Dios, le encanta ejecutar a la gente y como ya no hay Científicos para ejecutar, mata a los que lo odian o los que no creen en lo mismo que el. La gente si odia a alguien no se callan los hacen público o empiezan a gritarle cosas a Marcus en mitad de la charla, haciéndola aun mas larga por que cuando la termina, toca las ejecuciones de aquellos "Rebeldes".

Ya hemos llegado al centro y solo queda esperar a que toda la gente llegue para poder empezar y que por fin acabe, solo espero que no salten mas "Rebeldes".



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