CAPITULO TRES

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Me despierto, solo han pasado 20 minutos, al menos pude dormir un rato.

Me levanto y me dirijo al salón, ya esta la mesa puesta así que me siento en mi silla a esperar. Desde aquí puedo ver lo que han preparado ya que la casa no es muy grande, por lo visto vamos a comer arroz blanco con huevo.

Mis padres traen los platos de cada uno y los van colocando en la mesa. Normalmente mientras que estamos en la mesa comiendo no podemos hablar, seria una falta de respeto, pero tengo que preguntarles algo y no puedo esperar.

—Oye, ¿hay alguna moda que diga que tienes que llevar una chaqueta hasta la rodilla? —pregunto.

Mis padres se miran con una cara rara y algo molesta, ya que e infringido una norma.

—Pues que yo sepa no —me responde mi madre —. ¿Por que?

—Es que hoy e visto en la charla un chico con una chaqueta blanca que le llegaba hasta la rodilla.

—Eso no puede ser —dice mi padre.

—¿Por que?

—Por que ese tipo de vestimenta es propia de los Científicos, por eso no puede ser, desaparecieron de la ciudad, algunos ejecutados pero otros decidieron irse —me explica mi padre.

Tengo miedo, puede que sea verdad y sea un científico, pero si lo es, mis padres se lo dirán a Marcus para que lo busque por toda la ciudad hasta matarlo. No quiero que lo maten podría ser la salvación, quiero decir, puede que haya mas y podamos convivir juntos sin peleas, y cada uno con sus creencias. Pero no sera asín, así que le diré que sera imaginación mía, no quiero correr riesgos.

—Pero, como tu as dicho, no puede ser así que sera imaginación mía, ademas delante había mucha gente y no pude verlo con claridad. Sera mejor que lo olvidemos —dije con la voz casi temblando.

Espero que se le olvide, no quiero líos con Marcus, por que son capaces de interrogarme y me tendría en el punto de mira.

—Es verdad, pero si lo ves otra vez y no hay gente de por medio nos avisas ¿de acuerdo?

—Claro que avisare —mentí.

Termino de comer, me levanto y voy a la cocina para limpiar mi plato y mi vaso. Cuando termino, voy a mi cuarto, no se que hacer, así que me echo en la cama, no voy dormir pero la cama es el único sitio donde pienso con claridad. Se me viene a la cabeza, como no, el chico que vi esta mañana, podría ser un científico, ojala hubiera mas, si lo veo otra vez juro que no voy dejar de seguirlo hasta que me diga si todavía hay científicos cerca de nosotros.

Decido levantarme de la cama y dar un paseo por la ciudad, cerca de donde vi al chico. Nunca doy paseos por la ciudad, no por pereza, sino por que odio la ciudad.

Como ya estoy vestida, me voy a la puerta, cojo las llaves y me voy. Esta tarde no hay mucha gente, sera por la calor, es verano pero no hace calor como ha hecho otros días. Voy al centro, esta parte de la ciudad siempre hay gente. Mientras ando, miro alrededor mía por si veo a alguien con una chaqueta hasta las rodillas, pero no hay nadie asín vestido. Aquí en la ciudad la vestimenta no es muy especial, si no mas bien aburrida, nos vestimos con colores apagados tipo; negro, blanco, gris, marrón, rojo granate, verde pistacho y muchos mas colores apagados. 

Camino hacia donde iba el chico, aunque no veo nada, me encuentro en una calle con dos caminos, no se a cual ir, a la derecha o a la izquierda, creo que lo vi girando a la izquierda así que me decido por esta. No veo a mucha gente, esta calle desemboca a una pequeña plaza, hay niños jugando al esconder. 

Sigo adelante, y justo cuando voy a darme la vuela e ir a casa lo veo, ahí esta, el chico que vi esta mañana con la chaqueta larga. Esta asustado, no quieren que lo vea, pero seria mejor quitarse la chaqueta para pasar desapercibido. Lo sigo por un calle donde no hay nadie, solo nosotros dos, se gira para ver si alguien lo ve, casi me ve, si no fuera por una casa que estaba abierta podría haberme visto. Se a parado, empieza a buscarse algo por los bolsillos, no se que podría ser y eso me da miedo, si es un científico podría ser cualquier cosa, y a lo mejor me a visto y por eso se a parado. Por fin saca algo del bolsillo, no lo veo bien, pero es algo raro, no lo consigo ver bien pero se que tiene un botón y lo va a pulsar, cuando lo pulsa desaparece. Estoy asustada, ¿como lo a echo? Miro detrás mía por si es algún truco o algo así, pero no, así que corro a mi casa asustada, la gente me mira como si estuviera loca solo por que me ve correr en vez de caminar. Estoy delante de la puerta de mi casa, me paro un momento a respirar, me e quedado sin aliento, cuando me repongo, entro como si no hubiera pasado nada.

Mis padres que ya esta preparando la cena, no me e dado cuenta de la hora por que anochece a las diez de la noche así que ya es hora de cenar. No puedo creer que me haya llevado toda la tarde persiguiendo a un chico.

  —Hola Shana, ¿donde has estado? —me pregunta mi madre.

 —Pues, dando un paseo por la ciudad.

 —Anda, que bien, me alegro que hayas decidido salir a despejarte un poco, estar encerrada todo el día aquí no es bueno cariño.

 —Si, eso es lo que e hecho, despejarme un poco.

Espero que no sospechen nada, les hablo de un chico que no debería de estar en la ciudad y justo hoy decido dar un paseo, es un poco obvio pero menos mal que no han mencionado mas ese tema.

Cuando termino de cenar hago mi rutina de limpiar mis cosas, voy al cuarto de baño y me peino un poco, decido hacerme un moño alto para dormir, no es que tenga el pelo muy largo, me llega hasta la mitad de la espalda, pero hace calor por la noche.

Voy a mi cuarto, me pongo unas mallas que corté por la mitad para dormir, mis padres estaban en contra de eso, pero les explique que era para dormir y me dejaron ponérmelo. Cuando ya estoy lista para dormir voy al salón y doy las buenas noches a todos, voy a mi cuarto otra vez, apago la luz, cierro la puerta y me acuesto.









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