Listen to your Heart (Winterwitch).

Capitulo 8

Wanda después de mucho tiempo había podido dormir bien y eso era porque Bucky estaba a su lado. Ambos aún se encontraban acostados. Ella tenía su cabeza sobre el pecho de él. No había mucho que decir, todo lo que había para decir se dijo anoche, pero ella todavía tenía asuntos pendientes con Steve.

—No quiero irme—ella confesó.

—No te vayas—contestó él—quédate conmigo.

Era lo que quería hacer, quedarse con Bucky, pero no era tan simple. El la había lastimado en el pasado, no podía pretender que nada ocurrió.

—Quédate—repitió el esperanzado—déjame hacerte feliz.

Wanda se apartó de él y comenzó a vestirse. James la miró sin entender su repentino alejamiento y también se vistió.

—Me tengo que ir—ella estaba a espaldas de él.

—Espera, ¿por que? Pensé que...

—¿Que volveríamos a estar juntos? Ojala fuese tan fácil James, pero no lo es—agarro sus cosas y salio de la casa. El la siguió.

Wanda vio un auto familiar al salir y Steve estaba apoyado en el. Ella se quedo sin palabras al verlo. Los ojos de Steve se tornaron oscuros cuando vio a Bucky salir detrás de ella.

—Iba camino a casa de tu hermano, solo para ver como estabas, hasta que vi tu coche detenido aquí, así que decidí esperarte.

—Steve déjame explicarte—suplico ella acercándose a él.

—¿Que vas a explicarme? ¿Como terminaste durmiendo con tu ex novio?—exclamó furioso.

—Steve—y ahí estaban las lágrimas otra vez en en los ojos de Wanda.

—Pensé que confiabas en mí—él ya no la miraba—pensé que me amabas, yo siempre lo hice—soltó con dolor. Se subió a su auto y se marchó.

—Todo es mi culpa—ella estaba sollozando—tengo que ir a buscarlo.

James que aun estaba detrás de ella, se acercó.—No puedes ir a hablar con él así—dijo tratando de tranquilizarla.

—No lo entiendes James—se dio la vuelta para mirarlo—Steve estuvo para mi cada vez que lo necesite, cada maldita noche que lloraba por ti, él estaba ahí. No puedo hacerle esto—se secó las lágrimas con su mano—No puedo Bucky, lo siento.

—¿Vas a fingir que no sientes nada?—preguntó el lleno de impotencia—¿Que anoche no ocurrió nada?

Ella pudo notar la expresión de dolor en su rostro, pero él tenía razón, Wanda haría exactamente eso fingir que aquella noche nunca existió.

—Así que lo eliges a él—concluyó él con la voz cortada.

Wanda apartó la vista para que sea más fácil cuando él se marche. Había muchas maneras de decir adiós, la de ellos era no decir nada en absoluto. Y el también se marchó.

Los días siguieron Wanda no había visto a Steve ni a Bucky, era entendible ninguno querría verla nunca más en sus vidas pensó ella. Intento llamar al rubio pero él no contestaba sus llamadas.Fue a su trabajo varias veces pero era el mismo resultado, el no quería verla.

En el departamento que ambos compartían hasta hace algunos días, reinaba el silencio, ¿Como dejó que su vida se fuese al demonio tan rápido? pensó. Estaba agotada, pero no podía dormir todo lo que hacía era esperar a que Steve apareciera por esa puerta.

Hasta que un día lo hizo.

Wanda estaba sentada en el sillón y vio a Steve entrar, él no quería mirarla pero tenían que hablar y puso su vista sobre ella; tenía los ojos hinchados y con ojeras pero aun así se veía hermosa pensó el.

Steve se acomodo a su lado. Ninguno dijo una palabra. Ella notaba que en sus ojos no había el brillo habitual.

—Steve, di algo, enojate, gritame pero di algo—ella soltó.

—¿Qué quieres que diga Wanda?—el sonó cansado.

—Lo siento—sabía que decir otra cosa era inútil— seguro me odias en este momento—lo miro y se odio a sí misma por verlo sufrir por ella.

—Nunca podría odiarte—esbozó una triste sonrisa—me aferre tanto a la idea de nosotros dos, que no me permití ver que todavía amas a James—él confesó con dolor.

—Lo siento—ella volvió a repetir.

—No tienes que disculparte Wanda. Todo este tiempo que estuvimos juntos yo fui feliz—giró para verla a los ojos—no me arrepiento de nada.

—Yo tampoco—él era el hombre con que toda chica desea tener a su lado, pero Steve llegó a su vida cuando su corazón le pertenecía a otra persona. Ella tomó la mano de el.

—Quiero que seas feliz, aunque yo no sea la persona que lo haga—él apartó la vista.

A pesar de todo lo ocurrido, de todo el daño que ella le causó, el quería que Wanda fuese feliz. Se le escaparon algunas lágrimas y el llevo su mano a su mejilla y se las secó.

—No llores, no lo hagas—él sonrió.

—Esto es un adiós ¿verdad?—dijo ella mirando esos ojos celestes, tal vez sea la última vez que los vea en mucho tiempo.

Steve no podía prometerle que serían amigos, porque su corazón estaba lleno de heridas y tenía sentimientos que olvidar, necesitaba tiempo. El también la observo una vez más tratando de grabar su imagen en su mente. Era difícil decir adiós a alguien a quien alguna vez le dijiste que te amo pensó el.

—Cuídate mucho Wanda—el se acerco y le deposito un beso en la frente y se fue sin mirar atrás.

El capítulo siguiente es el final CHAN! (?) Quería comentarles que después de que termine de publicar esta historia voy a empezar otra también Winterwitch. Gracias por los comentarios y votos :)