capitulo 8

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Jamás en mi vida creí ser tan feliz, yo y Damián tenemos ya un mes desde que somos pareja, y sinceramente ha sido el mes más feliz de mi vida.

En este tiempo tuvimos otros tres desafíos con Daniel y por lo mal que él y Damián se llevan logre ganar dos de ellos, ya que finalmente Daniel cayó en la trampa de Damián, y le hizo caso, haciendo así algo que no debía.

Pero a pesar de aquello igual seguimos estando felices. En estos momentos estoy sentada junto a Damián viendo una película, y si hay algo de lo que estoy segura es que nada puede arruinar esta linda tarde a su lado.

Aurora: ahh...-suspiro-.

Damián: ¿pasa algo, angelito?

Aurora: no, nada, es que estaba pensando en lo feliz que he sido todos estos días a tu lado.

Damián: pienso lo mismo, sabes hay algo que quiero preguntarte, ¿te gustaría ir al parque más tarde?

Aurora: si, me encantaría.

Damián: genial, entonces vamos a prepararnos.

Aurora: claro

Damián: oye, Aurora.

Aurora: ¿Qué pasa?

Damián: ven acá.

Aurora. Está bien, que le pasa a mi diablillo.

Damián: me pasa que deseo un beso de cierto angelito.

Aurora: está bien, pero solo uno.

Cuando Aurora acerco su rostro al mío puse una de mis manos en su mejilla y la otra en su cintura. Apenas uní sus labios con los míos, sentí como si estuviera en el cielo y es metafórico porque soy un diablo.

Aurora: bueno, ahora vamos a cambiarnos.

Damián: está bien.

Ambos se fueron a su respectiva habitación para prepararse. Los dos estaban bastante contentos y sobretodo Damián quien tenía algo que darle a Aurora.

Damián: Eliot crees que le guste-dije volteando a ver a mi mascota, quien tenía una mirada tranquila- buena esa mirada no creo que diga lo al contrario. Ahora sube a mi hombro que ya debemos irnos a la sala para esperar a Aurora.

Cuando baje a la sala vi a Aurora con una ropa bellísima que consistía en una camisa con faralaos y un bluyín. Además llevaba un bolso donde iba Yaki, realmente no pude evitar quedarle viendo por un buen rato.

Aurora: y bien ¿Cómo me veo?

Damián: estas, preciosa.

Aurora: gracias, tú también te ves muy bien.

Damián: gracias, ahora vámonos ¿sí?

Aurora: claro.

Cuando Damián estiro su mano hacia mí, yo no dude en tomarla. Después de eso, ambos salimos y empezamos a volar libremente, la brisa soplaba de manera delicada chocando con nuestros rostros, yo dirigí la mirada hacia Damián, viéndolo discretamente, la verdad no quería que se diera cuenta de que lo veía, ya que eso sería muy vergonzoso, pero creo que fui demasiado obvia.

Damián: ¿te gusta lo que ves Aurora?

Aurora: ¿Qué? , ¿De qué hablas?

Damián: mira cómo te has puesto roja, es obvio que sabes de qué hablo.

Aurora: claro que no, yo no estoy roja.

Damián: claro que si ven acá.

Aurora: oye me estas abrazando muy fuerte.

Damián: te abrazo así, porque no quiero que te separes de mí nunca.

Aurora: no seas tonto, nunca me separare de tú lado lo prometo.

Damián: gracias, ahora apresurémonos en transformarnos en mortales, que ya llegamos.

Después de unos minutos ya ambos se encontraban caminando tranquilamente por el parque. Nos encontramos tomados de la mano, hablando y riendo los dos juntos, estoy muy contento pero a la vez preocupado, y fue ahí cuando me acorde de algo que seguramente nos traería muchos problemas.

Damián: Aurora, espera un momento.

Aurora: ¿Qué pasa Damián? Te ves preocupado.

Damián: es que ahora me estoy acordando que dentro de una semana vendrán Yuma y Misha.

Aurora: ¿eh?... es cierto, lo había olvidado, eso quiere decir que estaremos en problemas.

Aurora: creo que solo tenemos 2 opciones, o les decimos la verdad o fingimos no tener nada al frente de ellos.

Damián: creo que... es una decisión difícil, porque si les decimos quien sabe lo que pase, y si fingimos, no creo poder aguantar esos cuatro días sin abrazarte, ni besarte, te aseguro que será un gran sufrimiento para mí.

Aurora: Damián, suéltame... vamos.

Damián: no quiero.

Aurora: Damián, no te comportes como un niño.

Damián: ¿porque? , ¿No te gustan los niños?.

Aurora: no es eso, yo amo a los niños, pero también amo a mi diablillo peleón.

Damián: muy bien, si tú lo dices así será y ahora ¿Qué tal si compramos un helado?.

Aurora: si, me encantaría.

Damián: entonces ven conmigo, que en aquel lugar venden helados.

Aurora: sí.

Damián y yo fuimos hasta aquel puesto donde había helados de todos los sabores ¿Cuál debería elegir? , ¡En verdad que no se cual¡ todos se ven deliciosos.

Damián: oye Aurora ¿de qué quieres tu helado?

Aurora: la verdad no se ¿de sabor pedirás el tuyo?

Damián: yo pediré de vainilla.

Aurora: así que de vainilla, pues el mío lo quiero de chocolate.

Damián: buena elección... muchas gracias. Ten, aquí esta tú helado.

Aurora: muchas gracias.

Volví a tomar la mano de Aurora y ambos caminamos hasta la sombra de un árbol, hay nos sentamos tranquilamente para disfrutar de nuestros helados. Apenas termine de comer me recosté en el regazo de Aurora, ella poso su mano en mi cabello y empezó a acariciarlo, finalmente yo cerré mis ojos para seguir disfrutando de aquellas caricias que me daba la persona que más amo en este mundo.

Damián: ahh...-suspiro- me siento tan tranquilo, y si sigues siendo eso te juro que me quedare dormido.

Aurora: bueno, entonces párate, que ya es tiempo de volver, y por la hora que es, estoy segura de que pronto tendrás hambre.

Damián: está bien, vámonos, sabes me he divertido mucho.

Aurora: ya también, y bueno será mejor que pasemos estos días antes de la llegada de Yuma y Misha.

Damián: sí, tienes razón.

Esa semana paso más rápido de lo que creí, todo había estado normal, las clases, los días, pero fue tan rápido que no puedo creer que en este momento Aurora y yo estemos sentados en la sala esperando la llegada de nuestros guías. Aunque no sé qué yo me encuentre muy entusiasmado en este momento, más bien es todo lo al contrario, me encuentro de mal humor.

Damián: ahh... estoy harto.

Aurora: Damián cálmate no falta mucho para que lleguen.

Damián: ese es el problema, no quiero que vengan, si vienen solo serán un fastidio.

Misha: ¿a quién llamas fastidio mocoso?

En ese momento volteamos hacia donde provenían aquellas palabras y fue cuando notamos que Yuma y Misha ya habían llegado.

Ambos tenían miradas sorprendidas, y como no, si nos encontraron abrazados y a punto de besarnos, ahora si que estamos en un buen lio y justamente ¿tenía que empezar cuando ellos acaban de llegar?. Dios ten por seguro que sé que existes así que ayúdanos.

Angers  &  Demons-Devils  Loved FOREVERSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora