CAPITULO 2

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Apenas entramos a la casa, no podía creer lo que veía, y eso que solo era la sala, y sinceramente estaba impresionado. No me gustaban los colores de las paredes ya que eran claros, pero los muebles ya eran otra historia, estos eran de cuero negro y en el piso había una impresionante alfombra roja. Lo primero que hice al verla fue recostarme sobre ella.

Damián. Esta es la mejor alfombra que he visto.

Aurora: realmente no me gusta mucho el color negro, pero debo aceptar que se ve bien.

Damián: estoy seguro de que esta será mi parte favorita de la casa, y mira desde aquí puedo ver bien la televisión.

Aurora: si tú lo dices. Bueno creo que deberías llevar tu equipaje a la habitación.

Damián: ahh... que fastidio, ¿no puedo hacerlo luego? Después de todo lo que paso hoy estoy cansado.

Aurora: levántate de una vez, si quieres dormir lleva la maleta a tu cuarto y duerme allí.

Damián: está bien, pero luego me dejas en paz, y de paso, espero que sepas cocinar porque tengo hambre.

Aurora: pues sí, se cocinar, a que adivino, eres un tipo de lo más flojo y nunca te gusta hacer nada ¿o me equivoco?

Damián: tal como lo has dicho, y es por eso que tú te encargaras de hacer todo en esta casa-dije levantándome de la alfombra-

Aurora: primero, no soy tú sirvienta ni nada parecido por lo que me respetas, y segundo, si eres un flojo eso cambiara aquí, porque tendrás que ayudarme con todo en esta casa.

Damián: ¿Qué? , no hablaras en serio ¿verdad? , y aunque así fuera, ¿Por qué tendría yo que obedecerte?

Aurora: solo hay una razón y es que también vivirás en esta casa por lo que también tienes que ayudarme.

Damián: ¿y que si no lo hago?

Aurora: bueno entonces supongo que no te importara quedarte sin comer, ¿verdad? , porque yo no hare comida para alguien que no se lo merece.

Damián: está bien, está bien. Te ayudare, ¡pero no te atrevas a dejarme sin comer!.

Aurora: eso siempre funciona, es que los hombres son tan predecibles-dije para luego reír sonoramente-.

Damián: desgraciada.

Aurora: oye, nada de malas palabras, ahora subamos las escaleras que estoy casi segura que nuestras habitaciones están arriba.

Damián: supongo que tienes razón.

Aurora: guauu... este piso también es muy hermoso.

Damián: este piso es el que más me gusta. El rojo en las paredes es genial, aunque sería mejor si fuera más oscuro y sin el techo blanco.

Aurora: deja de quejarte y busquemos nuestras habitaciones.

Damián: creo que esta es mía-dije abriendo una de las puertas-.

Aurora: creo que estas en lo cierto, con solo ver esta habitación es muy obvio que es para ti.

Definitivamente este es el mejor lugar de la casa, las paredes son una combinación de entre gris, negro y rojo, hay una cama inmensa con sabanas rojas y almohadas negras, además de un gran armario y tiene televisión, amo esta habitación, incluso me gusta más que la de mi casa.

Aurora: esta habitación es muy tétrica, incluso tiene cadenas guindadas del techo.

Damián: oye no me había dado cuenta de eso, incluso ahora me gusta más.

Me dispuse a entrar cuando veo algo acercarse.

Damián: ¿eh?, ¿Qué rayos es eso?

Aurora: parece un animal.

Seguimos viendo a esa pequeña criatura hasta que llego cerca de nosotros, en ese instante me salto encima. Y cuando vi bien lo que era me quede sorprendido ¿Qué hace un hurón en mi habitación?

Damián: un hurón, ¿en serio?

Aurora: si, es un hurón, y debo aceptar que es tan raro como tú.

Damián: oye, la única rara aquí eres tú, y ahora que lo detallo bien me parece bonito.

Aurora: por un lado se ve bonito, pero por el otro se ve diabólico. Es que por favor ¿cuándo has visto tú un hurón negro con ojos rojos?

Damián: nunca, hasta ahora.

Aurora: oye, mira su cuello, tiene una nota.

Damián: es cierto, bueno veamos, es de Misha y dice: "hola Damián, este pequeño hurón será tu mascota, deberás cuidar de él, ponle un nombre y así él te ayudara a transformarte en mortal". Así que a partir de ahora serás mi mascota, muy bien solo tengo que nombrarte, oye, Aurora ¿Qué nombre crees que le quedaría bien a este chico?- le pregunte volteando a verla- oye ¿adónde te fuiste?.

Mientras Damián leía la carta escuche unos rasguños en una puerta que estaba a unos pasos de esta, así que la abrí y algo salto directamente hacia mis brazos. En cuanto abrí los ojos vi un pequeño hurón pero este era de color blanco. Después vi hacia el cuarto y este era hermoso, así que entre para verlo mejor, disfrutando del bello azul agua marina de las paredes, de cada uno de los detalles que tenía hasta que escuche a Damián llamándome.

Aurora: ¡estoy aquí Damián!

Damián: así que aquí estabas. Oye tú también tienes uno.

Aurora: si, esta chica es muy bonita.

Damián: a mí no me gusta, es demasiado blanca, ¿qué otra cosa en esta casa es blanca? Estoy harto.

Aurora: oye, ella es preciosa, además me gusta mucho su color, y no es como el tuyo que es tan negro que parece carbón. Y ella no tiene ojos rojos sino dorados como el ámbar.

Damián: bueno ya dejemos de pelear y mejor escojamos un nombre para ellos.

Aurora: si tienes razón, bueno pequeña tu nombre será Yaki.

Damián: y a ti chico te llamare Eliot.

Al decir sus nombres a cada hurón le salió una pequeña marca en sus frentes, a Yaki una aureola, y a Eliot dos pequeños cuernos, estas marcas significaban que ellos tenían dueños.

Aurora: oye sí que se ven lindos con esas marquitas.

Damián: si, tienes razón, muy bien guardemos nuestras cosas de una vez.

Aurora: por supuesto, y luego de terminar me ayudaras con el almuerzo.

Damián: no me queda más de otra si quiero comer ¿verdad?

Aurora: correcto.

Damián. Ahhh...-suspiro-.

Pasada una hora y medios ambos ya había terminado de arreglar sus cosas, así que bajaron a la cocina para preparar la comida.

Aurora: bueno, ¿Qué te apetece comer?

Damián: lo que sea estará bien, y para ustedes- dije volteando a ver a nuestras mascotas- también hay comida así que no se preocupen.

Aurora: oye creo que encontré su comida. Damián, toma dos envases y sírveles.

Damián: bueno, creo que esto es suficiente. Tengan, y bien, ¿qué cocinaras?

Aurora: mejor dicho ¿Qué cocinaremos? Y bueno, creo que sería buena idea un espagueti con carne ¿no crees?

Damián: si, eso suena genial.

Después de almorzar Damián se encuentra con un sobre, que estaba colocado en uno de los muebles de la cocina.

Damián: oye, mira esto-dije levantando el sobre-

Aurora: ese debe ser el sobre que nos nombraron Yuma y Misha.

Damián: tienes razón, muy bien veamos que hay dentro.

Abrimos el sobre, y ambos nos pusimos a ver su contenido. Esta tenianuestros horarios, los cuales eran completamente idénticos, lo que significabaque veíamos todas las materias juntos, también estaba la dirección del liceo yuna fotografía de un chico

Angers  &  Demons-Devils  Loved FOREVERSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora