"La Ultima Carta" Jortini

Capitulo 5

Llegamos al Cementerio.

Observe a mi alrededor y todas las personas que Jorge había conocido estaban allí.

Empezando por nuestros amigos, sus compañeros de trabajo, nuestros vecinos, sus tíos, sus primos, el señor que cortaba el pasto, el veterinario ...en fin, cientos de personas, reunidas para despedir al chico perfecto.
Sentí una alegría increíble, saber que por su actitud, su compasion su amor y su cariño, las personas importantes para el, estaban alli.

Algunos estaban abrazandose y llorando, mientras que otros, sentados en las sillas llorando sin control.
Veo hacia atras y Ruggero, Facundo, Samuel y Nico bajan el ataúd, las lágrimas de Rugge no dejan de salir, mientras que Nico trata de sostener sus cuerpo por el dolor que siente dentro de el, caminan hacia en lugar donde tienen que poner la caja y la dejan muy cuidadosamente.

Oigo como el padre esta hablando, dice todo lo bueno que Jorge hizo, pero no presto atención por mirar en ataúd, pensando que pasaría si el despertara, no podría salir, no podía respirar, vuelvo a la realidad, dándome cuenta que no pasara, que el no volverá, que no estará conmigo.

Todos se levantan de sus asientos llorando y abrazándose.
De alguna forma ya no siento nada, no siento tristeza ni dolor, no siento la necesidad de un abrazo, de un "Yo te apoyaré" simplemente, no siento nada.

De pronto, siento un brazo pesado en mi hombro, volteo y veo ese rostro, el rostro que hace recordar a mi padre,

- Tini - Dice abrazándome y frotando su mano en mi espalda -
Lo lamento mucho -.

Me quedo callada, y solo siento mi respiración, sigo sin sentir nada.

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Observo el reloj en mi habitación gira y gira sin pasar nada, no me arrepiento de no haber ido a esa cena, ni quería oír otra vez la misma frase, los mismos abrazos y lamentos falsos de los empresarios.

Dirijo la mirada al baúl y pienso que seria buena idea leer.

No había leído desde el funeral, 2 semanas exactamente.

"La mejor persona que
puede existir, la persona
perfecta, es como estar
con una lindo ángel,
lleno de vida"
12 de Octubre de 2014

Esas palabras hicieron sacar una sonrisa, una pequeña pero muy sincera sonrisa.
Aunque sabia que Jorge me amaba, no era un chico que frecuentara decir lo que sentía, no podía expresar fácilmente sus sentimientos hacia ninguna persona, pero su manera de tratarme decía mas de lo que el creía.

Leí un par de cartas mas, mientras que cenaba, algunas las acompañaba con lágrimas y otras con carcajadas.

Decidí dormir, cuando desperté tenia 5 llamadas perdidas de Mechi, y 5 mensajes.

"Vamos Tini, a que hora planeas despertar"
"Tinucha, desayunamos juntas"
"Hey Tini, no duermas mas"
"Contestame Martina"
"Te esperamos en el Café Fontan"...

Me quite la pijama y me puse unos jeans azules, una blusa rosa fuerte, con unos convers negros, agarre mi cabello con un listón negro y salí a buscar a Mechi.

Llegue al café y abrí las pesadas puertas, que Jorge siempre abría por mi.

- Hey Tini, pensé que nunca llegaría - Dijo Mechi quitando su bolsa para sentarme.

- Lo lamento - Dije sacando mi teléfono.

No te preocupes, llegue igual que tu, TARDE, como siempre - Sonrió Lodo levantando la ceja.

Pedí un café a la camarera y lo bebí con mucha rapidez.

- Calmate Tini, con quien es la cita -

- Con nadie Alba, solo quiero terminar pronto, no planeo estar con nadie mas, Jorge siempre sera el primero y el ultimo, así que no vuelvan a tocar el tema -
Todas me vieron extrañamente, aunque en el momento me sentí atacada, supe que estaba siendo demasiada dramática con todo eso.
El silencio se hizo incomodo durante un buen rato, hasta que llego Francisco y lo rompió.

Hola, Chicas, ¿Como están? - Dijo sentándose cómodamente enfrente de mi.

- ¿Que haces a qui Fran?

- Wow Francisco, que gusto de verte, hace una semana que no nos vemos - Comento sarcásticamente y añadió: - Solamente quería saber como estaba mi hermanita menor.

- Muy Bien, gracias. - Tomando un sorbo de café y mirando mi teléfono.

Ellos conversaban mientras que yo veía las fotografías de Jorge y yo.

Salimos con destino a la departamento de Mercedes y Ruggero.

Pasaron 2 Horas y ya casi terminaba la película, Bajo la misma estrella.

Estaba concentrada llorando por la película, cuando sonó mi teléfono.

Conteste y de pronto mi teléfono se estrello nuevamente contra el suelo.

Nuevamente, mi vida se pudría, mi corazon ya no daba para mas, sentia como si ya no pudiera continuar, como si no tubiera motivos para seguir adelante.