One-Shots De Percy Jackson Yaoi/Yuri/Hentaii [Editando]

Pernico: Travesuras En La Escuela

Advertencia :contiene escenas +18

Pareja: Percy y Nico

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El pelinegro recién se levantaba de su larga noche de sueño, se refregó los ojos con su antebrazo acto seguido estiró su mano para alcázar el reloj despertador, que se encontraba apagado y sin ninguna intención de cumplir su función principal. Despertarlo.

—Que extraño no sonó...—Percy golpeo el reloj y este se prendió al instante marcando con luz verde 7:45 am— ¡Mierda! ¡Debería estar entrando al colegio! ¡Mamá!

Se cambió rápidamente, luego puso a contracorrientes en el bolsillo de sus vaqueros.

—¡Mamá!—. Gritó nuevamente y salió de la habitación, encontrándose con una Sally toda desarreglada escapando a tropezones de la otra habitación.

—¡Oh! Percy lo lamento mi despertador no sonó, gracias a los dioses que te despertaste. Ven vamos rápido a la cocina.

Ambos se dirigieron trotando hacia la pequeña cocina dentro del departamento.

—No importa que caso da que llegue tarde si de todas formas van a echarme—. Sally hizo una mueca de compasión.

—No digas eso ten fe esta vez si podrás terminar el año, además, también va Nico.

Al oír ese nombre su pulso se aceleró.

—Nico...— repitió por lo bajo mientras tomaba una galleta azul y se colgaba la mochila al hombro.

—¿Dijiste algo?

—No, no nada —. Río entre dientes— mejor me voy, adiós.

Le dio un beso en la mejilla a su madre y salió camino al colegio.

Cuando llegó al instituto dirigió la vista a su muñeca para ver su reloj, este marcaba 7:55. No podía creer que había llegado a tiempo.

Entró a zancadas al gran edificio que yacía frente a él. Todos se encontraban a un lado de sus casilleros, esta era una típica escuela estadounidense con porristas, casilleros, deportistas, pero la mejor parte es que tenía piscina. Barrió el lugar con la mirada hasta encontrar a Nico, que al igual que los demás, se apoyaba en el marco de su cubículo. Se dirigió hasta este para poder hablar.

—Hasta que llegas Jackson, poco mas y me muero del aburrimiento—. Percy no pudo evitar reírse por su comentario— ¿Te parece gracioso?

El pelinegro arqueo la ceja y dejó escapar una larga carcajada.

—En fin vamos a clases.

(Para los que no entendieron es gracioso porque Nico es hijo de Hades entonces... bueno en fin es gracioso)

Caminaron juntos por los pasillos y Percy no pudo evitar rodear a Nico con su brazo, obviamente el menor, a pesar ser algo quisquilloso respecto al espacio personal, lo veía como algo amistoso o eso creía Percy.

Tuvo que contener la sonrisa y reprimir el deseo loco de besarlo antes de separase frente al salón de Nico.

Las clases pasaron rápidamente o eso le pareció a Percy, quien durante las mismas había dejado volar su imaginación y en una alocada idea se decidió por confesar el profundo amor que le guardaba al hijo de Hades.

Se dirigía hacia el salón de Nico, decidido a expresar todos sus sentimientos, pero al llegar se topo con una aglomeración de adolescentes en ronda incitando entre gritos y alaridos. Una pelea, pensó Percy, efectivamente estaba en lo cierto. Cuando se asomó por el hombro de una muchacha diviso a Nico pelear a golpes con un muchacho que no reconocía. Intentó entrometerse, pero los hombros unidos como barrera frente a él no se lo permitían. Decidió dejar la gentileza de lado y empujar a quien se le cruzaba en el camino hasta llegar a él. Separarlos no fue fácil, ambos estaban empecinados en matarse uno al otro. Lo logró. Percy sostenía en alto la muñeca de Nico.