POISONED

Prefacio

                                                                                        7 años antes

Siento un movimiento en mis hombros, como si alguien tratara de que despertara sin embargo pienso que todo es obra de mi sueño. Hasta que comienzo a oír una voz:

"¡Grace!"

"¡Grace cariño despierta por favor!"

Y entonces me atrevo a abrir los ojos.

Veo a mi madre sentada a un costado de la cama, sin embargo veo en su rostro gran preocupación, inmediatamente noto que algo está mal; empezando por su expresión y su alarmada forma de despertarme y terminando por el cómo estaba vestida a pesar de que hace tan solo unas horas atrás nos habíamos dirigido a la cama. Llevaba unos pantalones de mezclilla, unas botas color negro estilo militar, una blusa blanca y una chamarra de piel igualmente color negro, llevaba el cabello recogido y a decir verdad lucia más joven de lo que realmente era, el color negro hacia resaltar su cabello rubio y sus ojos color esmeralda.

- ¡Vamos Grace! No contamos con mucho tiempo – dijo Lena del otro lado de la habitación

No me había percatado de la presencia de Lena hasta el momento en el que hablo, ella iba vestida de la misma forma en la que mi madre, la única diferencia con mi madre es que ella se notaba un poco más tranquila. Lena era mi mejor amiga y a la vez también era mi "hermana". Sus padres eran científicos y al igual que mi padre estaban en contra de apoyar aquella ley sobre el uso de la Neuroeloxfortina (N.E.F), la cual había impuesto el gobierno hacia todos los ciudadanos para poder mejorar su condición tanto físicamente como mentalmente.

- Alístate ya cariño, partiremos en unas horas- Pronuncio mi madre antes de dejar mi habitación

- Aquí está tu ropa- Dijo Lena, entregándome unos pantalones de mezclilla, una blusa de manga corta de color blanco, un par de calcetines y una sudadera- Vístete lo más rápido que puedas Gray, tus botas están debajo de la cama- Y sin decir nada más abandono la habitación para encontrarse abajo con mi madre.

Me vestí lo más rápido que pude, abrí la puerta de mi habitación y comencé a bajar por las escaleras, llegue a la cocina donde mi madre y Lena estaban preparando tres mochilas y equipándolas cada una con comida enlatada, botellas de agua, una cantimplora, cobijas, linternas, mapas, lazos, cerillos, entre otras cosas. Pero lo que más me llamo la atención fue que mi madre también metió cuchillos de la cocina y tres pequeñas pistolas que se encontraban debajo de la mesa. Mi madre se percató de que la había visto y me sonrió para tratar de tranquilizarme, simplemente asentí y le devolví la sonrisa más para convencerme a mí que a ella.

- ¿Necesitan que les ayude en algo?

- No Gray, no te preocupes ya casi terminamos- Respondió Lena

- ¿Qué te parece si cuidas la ventana cariño? Avisa si llegas a ver algún soldado o automóvil

Volví a asentir y me dirigí a la ventana, retirando levemente la cortina pero lo suficiente para poder ver hacia afuera.

Comencé a pensar en todo lo que había pasado años atrás, mi padre había sido asesinado por el gobierno al igual que los padres de Lena y otros miles de científicos que se habían negado a apoyar la ley. Al quedar Lena huérfana el gobierno se la llevo pues no tenía más familiares que pudieran cuidar de ella, iban a comenzar con ella el tratamiento de "N.E.F" sin embargo mi madre encontró una carta de los padres de Lena donde le dejaban a mis padres la custodia de su hija si algo les llegaba a pasar. Así fue como Lena comenzó a vivir con nosotras; el gobierno cada vez tenía más y más convertidos y ya éramos muy pocos los que aún no entrabamos en tratamiento. Pero todo mundo sabía que pasaba si no entrabas en tratamiento.