Tierna imperfección. (Adrinette Ver.)

Tu tierna y dulce imperfección.

Feliz cumpleaños a ti.
Que los cumplas feliz.
Feliz cumpleaños, querida Mari.
Feliz cumpleaños a ti.

"Deseo que mi suerte y mi felicidad perduren por mucho tiempo. Que la dicha y alegría de mi familia, esté presente en cada momento de mi existencia."

Marinette sopló las 19 velas de un jalón, si quería que aquel pequeño y sincero deseo se hiciera realidad, debía esforzarse incluso al soplar.

— ¿Qué es lo que deseaste cariño?– Preguntó un joven rubio y de ojos esmeralda, abrazando a la chica por la cintura y recargando su cabeza sobre su hombro.

— Si quiero que mi deseo se vuelva realidad, nunca podrá ser cumplido si te lo digo.– Contestó suavemente para tomar el cortador entre sus manos y comenzar a rebanar el pastel de fresa.

Ya habían pasado cuatro años desde que los héroes coloridos de París vencieron al hombre de las mariposas. La batalla con HawkMoth había dejado a sus Kwamis exhaustos, tanto, que ambos habían caído en un sueño profundo. Sin poder despedirse o siquiera conocerse uno al otro, Ladybug y Chatnoir tuvieron que renunciar a sus Miraculous, desde ese momento, ambos embarcaron una vida normal nuevamente.

La vida de Adrien se había vuelto, increíblemente, más interesante y divertida. Tenía tiempo para salir con sus amigos, las tareas extras que su padre le daba tampoco eran tan pesadas como antes, desde ese día, su mala suerte se había acabado, incluso había conocido más a fondo, a la que parecía ser el amor de su vida. Quizá no haya podido conocer en persona a la chica de sus sueños, pero eso dejó de importarle una bella tarde de invierno, una tarde que siempre recordará con cariño. El día que comenzó su relación formal con Marinette, se había convertido en el mejor día de su vida.

Ambos eran felices, se complementaban el uno al otro perfectamente, los más grandes deseos de Marinette se habían vuelto realidad, el amor de su vida la había notado, y de la mejor manera que hubiera podido imaginar.

"Y pensar que casi te obsequio a Nino", se repitió el joven rubio mientras se aferraba a la chica, ella comenzó a reír, ni siquiera cuando había entregado los pasteles la había soltado, ¿se habrá dado cuenta de eso?

— Hey.– Le llamó la azabache mientras daba vueltas sobre sus pies para darle la cara.— Deberías soltarme un rato, es difícil caminar si estás colgado a mi.– Rió, besando la mejilla del chico para que este reaccionara.— Tu padre nos está viendo raro.

El rubio rápidamente giró su cabeza hasta donde se encontraba el diseñador innato, y tal y como dijo su novia, este los miraba con los ojos entrecerrados mientras bebía de su taza de café.— Eh... No te preocupes por eso, ya tenemos 3 años juntos y esto no debería importarle.– Contestó con una sonrisa, besando la mejilla de su novia de regreso. ¿Qué más podía decir acerca de su relación?, esta era totalmente perfecta, confirmado por Gabriel Agreste. La pareja del momento en París, Adrien y Marinette. Un modelo y una joven diseñadora, el mejor par que pudiera existir.

Lo que restaba de la tarde de ese hermoso y glorioso viernes, concluyó de la mejor manera posible. Como regalo de una de las mejores amigas de Marinette, Jagged Stonne, quien ya se había retirado del mundo del entretenimiento y musical, había ido hasta la mansión Agreste para dar un concierto en honor a Marinette por su cumpleaños número 19. Había sido genial. Cantó junto a él su canción favorita, bailó toda la tarde con sus amigos y, como regalo de su suegro, habían presentado la nueva línea de ropa, una franquicia de regalo para Marinette. ¡Había sido el mejor cumpleaños en toda su vida!