Capítulo 6

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Cadena de risas.

Estaba en el despacho de la Profesora McGonagall, ya que Percy Weasley el hermano de los gemelos me delató por "atacar" a una alumna indefensa e inexperta.

La Profesora McGonagall me miraba esperando que le dijiste con lujo de detalles que había sucedido con Dacota. Dacota Brook era el nombre de la niñata que me dijo esa frase. No me arrepiento de nada.

-Sta. FitzPatrick es el primer día de clases, a decir verdad todavía no comienzan y usted ya esta en mi despacho. Tuve una noche agitada con el problema de Potter y Weasley, ¿podría usted hacerme el gran favor de decirme que sucedió y no hacer que mi día empiece horrible?

-¿Poblemas con Harry y Ron? ¿Qué sucedió Profesora?

Ella dio un golpe seco en su escritorio.

-Sta. Eso no es de su incumbencia, ya se enterará con sus amigos. Ahora mismo, como la jefa de su casa, le ordeno me diga que pasó con esa chiquilla.

Su tono de voz arrasó con mis oídos. Es como si tuviera un hechizo de amplificador en la garganta. Al parecer lo de ayer fue bastante grave.

No me queda de otra.

-Lo que pasó es que desperté muy temprano y después de alistarme bajé a la sala común, me senté a esperar a que mis amigos mientras leía un libro que encontré. De repente sentí unos pasos y esa niña sin más caminó hacía mi e intentó atacarme yo rápidamente me defendí, sin dudarlo dos veces.

La profesora me examinó por un rato esperando algun rastro o alguna muestra y prueba de que mentía. Lo que ella no sabe es que soy la mejor en ese arte.

-Bueno, le creo, pero no puedo dejar que se vaya sin imponerle un pequeño castigo.

Mi cara no dejó ver ninguna emoción y solo me dediqué a asentir.

>>Tendra que instruir a los chicos de primer año Gryffindor por dos semanas. Y una lechuza a sus padres será suficiente. Puede retirarse.

[...]

Habían pasado ya unos cuatro días desde que la profesora McGonagall me impuso ese castigo, que empieza este sábado, por atacar a la niñata.

Por suerte Park fue bastante comprensivo, ya que le mandé una carta explicando el por qué de mi actitud, supo entenderme.

Ahora estaba en la sala común, ya era pasada la media noche estaba esperando a George que fue por tarta de calabaza a la cocina, ya que al encontrarnos aquí nos había dado hambre. La espera me hizo pensar en la semana.

Esta semana fue bastante tranquila, de lo único que se hablaba era de la Gloriosa Entrada Potter- Weasley.

Una carcajada lastimera salió de mí al recordar la Carta Vociferadora* pobre Roro, nadie olvida ese tipo de cosas.

Pensar en eso me hizo acordar la vez que George y Fred recibieron el vociferador.

¿Cómo olvidarlo?

FlashBack.

Llevabamos ya dos semanas en en el colegio.

No había hecho ningún amigo firme, estuve hablando con algunas personas de mi mismo año, conocí a un muchacho Jordan de apellido. Es bastante simpático, aunque de lo único que habla es de algo llamado Quidditch, hasta donde entendí es algo así como un deporte mágico. Lo que sí conocí muy bien es el ajedrez mágico, no hay juego mejor que ese.

Me encontraba sentada en la punta de la mesa de Gryffindor leyendo un libro muggle, historia típica de amor.

Un fuerte ruido, algo parecido a una explosión, me sacó de mi lectura.

-YA VAN 10 LECHUZAS INFORMANDO DE SU TERRIBLE COMPORTAMIENTO, NIÑOS. PRIMERO LE FALTAN EL RESPETO A SU PROFESOR, ROMPIERON UN IMPORTANTE PREMIO DE LA SALA DE TROFEOS, EXPLOTAN UN RETRETE CON UN HECHIZO, Y LO PEOR DE TODO, LE LANZARON UN HECHIZO HORRIBLE A UNA COMPAÑERA. SI NO CAMBIAN SU COMPORTAMIENTO LOS RETIRARÉ DE HOGWARTS Y TENDRAN QUE AYUDARME CON EL JARDÍN.

Y sin más se quemó en el aire.

La mirada atenta de todo el comedor estaba sobre los gemelos Weasley, los que me lanzaron el hechizo.

Algunos en el comedor los miraban con pena, comprensión y otros se reían del mal rato que ellos pasaban.

FinFlashBack

Al parecer estaba demasiado metida en mis recuerdos como para no notar que George había regresado con la comida. Se me quedó mirando.

-¿En que pensabas?

-Recordaba la vez que tu madre les mando un Vociferador en primer año ¿Lo recuerdas?

-Por favor es imposible olvidarlos, recuardo que Fred y yo no hacimos bromas como por dos semanas por miedo a que nos sacara.

Un gran ataque de risa me invadió, George al escuchar mi risa ríe, y yo al escuchar su risa rio más fuerte y así se formó una cadena de risas desastrosa.

El sonido de una cámara me saca del momento de risa, cuando volteó a ver me encuentro con la Profesora McGonagall con una sonrisa mientras observa la cámara en sus manos.

Cuando levanta la cabeza, la sonrisa se desvanece de a poco.

-Quiero que vayan de inmediato a sus respectivas habitaciones.

Después de saludar con un movimiento de cabeza, subimos las escaleras cada uno a su habitacios correspondiente.

Cuando llegué a mi cuerto mis compañeras ya dormían, entre sin hacer ruido.

Al abrir las cortinas de mi cama, me sorprendí encontrando en mi almohada una foto mágica, en esa foto salíamos George y yo riendo.

Hasta en los Huesos. ✴FRED WEASLEY✴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora