Hasta en los Huesos. ✴FRED WEASLEY✴

capítulo 9

No lo olvidaré.

Los días pasaban tan rápido como podían, en un abrir y cerrar de ojos ya estamos a una semana de Halloween, y como lo predije los profesores nos llenan de tarea ¡Recien es el segundo mes! Merlín tienen que dejarnos respirar. La mayoría del colegio se la pasa en la biblioteca. No sé que tiene este año pero todos se ven bastante dispuestos a que les vaya excelente. Y yo simplemente quiero dejar todo y dormir. Lo sé, lo sé, soy una Gryffindor muy holgazana. Ordenando mi habitación encontre ese curioso libro que estaba en la sala común la mañana que la mocosa insolente quiso hechizarme. Ja! Patético.

Me puse a investigarlo, su portada era negra con algunos tonos grises. El libro aparentaba tener varios años, obviamente no era nuevo. Cuando lo abrí, esperé encontrarme con paginar llenas de palabras, tal vez encontrarme con una dulce historia de amor. Pero lo único que hallé fueron página en blanco. Empecé a hojear hoja por hoja, esperarndo que alguna palabra aleatoria apareciera, pero nada.

La puerta al abrirse causa mi sobresalto, eran mis compañeras de cuarto, al parecer venían a buscar unos libros para hacer deberes. Como de costumbre.

-¿No piensas hacer tu tarea?

-Ya hice mis deberes, no tengo nada más que hacer.

-¿Qué es eso que tienes ahí? -Pregunto Angelina con autentica curiosidad. Me giré para ver que era lo que le llamó la atención, y mis ojos se encontraron con el diario, algo dentro mio hizo que automáticamente lo agrarrara y lo metiera bajo mi almohada.

-No es nada, absolutamente nada.

-Es imaginación mía o la ruda Venecia Fitzpatrick tiene un diario íntimo. - Dijo cruzándose de brazos. Las demás chicas soltaron una risa mientras salían por la puerta. Angelina se quedó, se sentó a mi lado todavía con una sonrisa. - ¿Acaso en ese lindo librito están tus secretos más oscuros?

Definitivamente Angelina está muy loca.

>>¿O tal vez dice quién es el muchacho que te gusta?

Inevitablemente solté una carcajada.

-Angelina no tengo tiempo para alguien ahora.

-Venecia, por Merlín, siempre dices lo mismo. Las mismas excusas sin sentido de siempre. - Me tomó lentamente de las manos y empezó a hacer caricias en ellas, oh no. - Te quiero Venecia...

- ESPERA ¡me gustan los chicos, Angelina!

-¿Qué..? - Ella miró nuestras manos y comenzó a reír estrepitosamente, sin control alguno, en un momento creí que se orinaria en mi cama. Poco a poco empezó a calmarse. - Idiota, a mí también me gustan los chicos, siempre entiendes todo al revés.

Ahora la que reía era yo.

-Tienes que aprender a explicarte mejor, por un momento creí que iba a ser una hermosa declaración de amor lésbico. - Las dos reíamos, hace tiempo no pasaba tiempo con Angelina, no sé si podría decir que somos amigas cercanas, pero sin duda nos ayudaríamos en cualquier circunstancia. Como esa primera vez.

FlashBack.

Casi a mitad de mi primer año, las cosas no habían cambiado demasiado, sólo que ahora si tenía a un par de amigos. Fred y George después de esa carta Vociferadora me pidieron disculpas y empezaron a seguirme a todos lados, incansablemente y así fue que de un momento a otro era  imposible estar sin los otros dos. Una tarde, disfrutábamos de una hora libre en la sala común, casi todos los de primero estábamos aquí. Nosotros nos habíamos apropiado hace una semanas atrás de unos sillones, los mejores de la sala común. Charlie se acercó a nosotros con una bolsa.