Déjate Querer. (YeloxNico)

I

Sentía que estaba bastante curao ya pero eso no le impidió ver con claridad lo que sucedía frente a sus ojos.

El sentimiento de dolor era inmenso pero aún así continuó mirando detalladamente el cómo Edgar acorralaba a Jaime en la pared y de a poco se acercaba a los labios de éste, el cómo Jaime no se oponía a tal acto.

Lo vio todo, desde a que sus labios se juntaron para después abrazarse apasionadamente.

Dolía, dolía más que nada en el mundo él ver cómo la persona que amas está con otro. Las lágrimas no se tardaron en asomar por los ojos del moreno, si sintió masoquista por querer seguir viendo como los otros dos se comían pero es que puta, él estaba enamorado de Jaime y ver tanta pasión en los ojos de él lo hacía sentir raro.

Cerró sus ojos al ver como ambos se metían a un cuarto sin separarse, él sabía lo que pasaría.

Se apoyó contra la muralla y se dejó caer, no soportaba más el nudo en su garganta y soltó el llanto, agradeció la música fuerte por que gracias a ella nadie notaba lo que sucedía ahí.

Agarro su lata de cerveza y se la tomo al seco, quería más pero la verdad no tenia el animo para levantarse, para otra persona ésto no sería algo para darle tanto color pero puta, él estuvo 7 años enamorado de Jaime. Desde que lo vio con su comportamiento antisocial quiso hablarle y estar con él , cuántas veces deseó gritarle sus sentimientos pero el valor nunca llegó, ahora era demasiado grande ya que él dueño de su corazón es en realidad otro hombre y él no tenía oportunidad alguna.

Soltó un suspiro fuerte, quería parar su llanto pero no podía, tampoco quería llorar tanto en ese lugar. Quería irse de ese lugar y perderse en algún lado de Santiago, no le importaba dónde en realidad ya que sentía que su vida no tenía sentido.

Se burló de si mismo por cómo estaba, era patético y penoso. Un hombre llorando por otro mientras éste estaba con otra persona.

Intentó levantarse pero su cuerpo no le hacía caso, no sentía su cuerpo por completo.
Bueno, después de 6 lata se cerveza y una gran pena ¿Cómo podría levantarse con muchos ánimos?

Movió sus piernas otra vez para levantarse pero en la mitad sintió como se tambaleaba hacia atrás chocando fuerte con la pared.

-Puta la wea.-Grito en realidad pero con la música fuerte se escuchó como un leve susurro.

Nicolas volvió a intentar levantarse pero ésta vez se iba a caer hacía delante, se estaba preparando para sentir el fuente golpe en su cara pero en vez de eso sintió que su cara chocó con algo un poco más suave, también sintió dos manos en su cadera sujetándolo para que no cayera.

-Weon ¿Estai bien?-Nicolas reconoció un poco la voz pero aun no podía ver bien la cara, la sentía familiar, muy familiar.-Culiao no te veo hace tiempo y te pillo como piojo.-El propietario de aquella voz soltó una risa, la cuál hizo que Nicolas reconociera de inmediato a la persona

-¿Manuel?-Dijo con sorpresa mientras trataba de forzar su vista y mirar al otro chico.

-Ay weon si sabi' que prefiero que me llamen Yelo.-Sonrió ampliamente al notar sus ojos fijos con los del mayor pero, notó la hinchazón en ellos. No eran por la borrachera , se notaba la mirada de tristeza en Nicolas.

-Si weon, si me acuerdo de eso.-Nicolas intentó forzar su risa pero no pudo.-Y ¿Qué haci acá?

El moreno se enderezó bien, un poco tambaleante pero no era como para caerse.
Frotó la manga de su chaleco por sus ojos mientras hacia las preguntas.

-Nada po', un amigo me invitó para acá a tomar un rato. Llegué hace poquito igual si no he tomado casi nada en comparación a ti.

-Puta, hay que aprovechar la chela gratis po'.-Sonrió de medio lado con eso pero aún así trataba de mirar al suelo.