Dime la verdad.

#2

Tenía razón, no trato de cambiar un poco mi apariencia cuando me transformo, y por eso tiene sospechas, tal vez lo termine sabiendo, pero, hay que evitarlo un poco.

–Tal vez tengas razón, tal vez yo soy LadyBug, pero si lo fuera, no lo sabrías de cualquier modo.

–¿Quieres apostar?

–Apostemos.

Después de hablar sobre el tema de LadyBug, empezamos a hablar sobre algo que sea relacionado con la clase, por qué la profesora dice "Si van a hablar, que sea relacionado con la clase".
Aún que realmente lo que hablábamos no tenía ni un poquito de relación con la clase.

–Alya, tengo que decirte algo. -habló Nino

Después de eso, en todo el rato no me ha hablado Alya.

¿Cómo trataré de ocultar un poco quién soy? ¿Con un cambio de peinado? Simplemente no lo sé.

El timbre para la salida ya habia empezado a sonar; y ellos 2 aún estaban hablando, ¿De qué? Sencillamente no se sabe.

–Mari. -voltee a ver a Adrien.

–¿Pasa algo? -le sonreí tiernamente.

–Uhm, no nada, solo quería hablar contigo, ya que me he sentido solo sin la presencia o la voz dirigiéndose a mí de este joven. -señala a Nino.

–Ese joven está hablando con la señorita que me tiene igual por hablar con ese joven, Agreste. -me reí.

–Estamos tan abandonados sin su presencia, no sabríamos que hacer sin ellos. -el igual se empezó a reír un poco fuerte.

Al parecer ellos no notaban que les estábamos hablando.

–¿Quieres saber cómo hacer para que dejen de hablar, y vengan hacia nosotros? -le susurré a Adrien divertida.

-Claro que quiero. -me miró, y me sonroje un poco, ya no quiero lucir tan nerviosa estando con el, tarde o temprano tengo que hablarle con confianza.

–Yo le quitó a Alya su teléfono, y tú quítale la gorra a Nino, y en eso, salimos corriendo.

–Seguro, A las 3.

–Uno. -sonreí.

–Dos. -sonrío el.

–Tres! -Agarramos esas cosas y salimos corriendo.

Al mirar atrás me doy cuenta que Adrien está corriendo en círculos.

–¡Recto Adrien, En círculos no tonto! -me reí.

–Tu ten cuidado con el escalón Marin--

No pudo terminar lo dicho por que ya me había caído.
Por suerte el teléfono de Alya estaba bien, pero conmigo pasa lo contrario.

–¿Estás bien, Marinette? -preguntó Adrien extendiéndome su mano.

–Sí, estoy bien. -le sonreí y tome su mano, levantándome.

La manera en que nuestras miradas se cruzaban era de las mejores.
Simplemente amaba los ojos verdes de Adrien,
Amaba todo de el, lo amo a el.
No sé si el sentimiento sea mutuo, eso quisiera que fuera.

–Nos devuelven nuestras cosas, par de enamorados? -dijieron y rieron Nino y Alya.

–Toma. -le dije a Alya.

–Dame. -dijo Nino.

–Todos los días y todo el día. -dijo Adrien.

Al escuchar eso Alya y yo no evitamos reírnos por la respuesta de el.

–Gracias. -dijo Nino mientras le quitaba la gorra a Adrien y se la ponia.

–Marinette y yo extrañábamos su presencia a nuestro lado, extrañábamos sus voces diciéndonos tonterías o cosas sin sentido, los extrañábamos, chicos. -Dijo Adrien poniendo su mano en su pecho haciendo la escena un poco dramática.

–No llevábamos ni siquiera una hora hablando. -Dijieron los 2.

–Ustedes no entendieron la manera en que nos sentíamos sin hablarles, una completa soledad; son nuestros mejores amigos y siempre los necesitamos a nuestro lado haciéndonos reír con lo que dicen, queríamos recuperar a nuestros mejores amigos. -dije haciendo la misma acción de Adrien.

–Son tan parecidos ustedes 2, mejor ustedes háganse mejores amigos, mientras que Nino y yo tratamos de descubrir algo.

–Ni en tus sueños, princesa. -sonreí.

–Eso quisiera. -Dijo Adrien haciéndome sonrojar.

–Marinette, Adrien quiere que sean mejores amigos, o sea, él quiere hablar contigo y no con Nino.

–¡Oye! -exclamó Nino

–Tiene razón, Marinette; y Nino, lo siento. -se rió.

–¿En serio quisieras eso? -tenía una sonrisa de 24 horas por dentro.

–Claro. -me sonrió.

-Esta bien! Y hay que felicitarnos por nuestro gran trabajo al quitarles sus cosas más preciadas a estos 2.

–Bien Hecho! -dijimos los dos al mismo tiempo chocando nuestros puños.

–¿Qué..? -me miró.

–¿Ah? -lo miré.

–Wow, eso fue como una escena de LadyBug y Chat Noir. -dijieron Alya & Nino, viéndonos.

–Todos lo pueden hacer, no solamente ellos. -sonreí nerviosamente.

–Marinette tiene razón, todos son libres de hacerlo. -sonrío.

–Excusas acá no, ustedes dos se parecen a Lady & a Chat. -Me miró fijamente Alya.

–Adrien viéndolo bien no se parece a Chat, el tiene diferente peinado, y lo hace un tanto más difenrente, pero con Marinette, No hay diferencia alguna!
Mismo color de ojos, mismo color de cabello.. Mismo peinado!
Y me doy cuenta que Marinette nunca se quita esos aretes, y Lady también usa para transformarse; esa es mi opinión solamente, no sé cómo funcionen los prodigios de ellos.

La primera vez que use mi prodigio no sabía nada sobre ello.
Y ellos 2 con tan solo ver, ya saben hasta como se utilizan o funcionan.

–Sin comentarios, jóvenes. -dije antes de que dijiera lo mismo Adrien.

–Bueno, como digan, traten de evitar el tema, pero ya sabemos quienes son, LadyBug y Chat Noir! -Sonrieron los 2 y se fueron juntos.