Híbrido

Cap2

1.. 2... 3... A LEER!!!🙋🙋🙋

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Sentí algo suave y cálido, así que abrí mis ojos -¿Fue un sueño?- pero mire a mi alrededor -este no es mi cuarto, ni mi cama... ¿Donde estoy?-
-Estas en mi departamento-
Gire mi cabeza hacia el lugar donde provenía la vos y me percate de que era el chico pelirrojo de anoche.
-¿Porque estoy aquí?- lo mire de manera inexpresiva como casi siempre es mi mirada -¿que es lo quieres de mi?-
-Mi intención no es lastimarte ni mucho menos, te he traído aquí para asegurar tu bienestar-
-A que te refieres con eso...-
-Dudo que creas que todo lo de ayer fue un sueño...-
-...- no sabia que contestar, nunca me imagine en una situación similar, de cierta manera me parecía ilógico y irreal lo que viví.
-mira acepto que puede ser mucha información y lo entiendo, la mayoría de los seres humanos vivimos en una realidad a medias, llamale ceguera o ignorancia pero muchos no logran ver esto...-
-Me estas tratando de decir que todo esto es real-
-No estoy tratando, es real y es tan real que ayer casi te logra matar un híbrido-
-Yo...-
-Me tome el atrevimiento de traerte hasta aquí porque ese híbrido era de un importante demonio-
-¿Y que quiere con migo?-
-No lo se y eso es lo que me intriga, usualmente los híbridos no salen de su territorio al menos que su dueño se los permita-
-¿Territorio?-
-Si, veras hace mucho tiempo un portal entre nuestro mundo y infratierra se logro abrir y algunos demonios lograron atravesar el plano e instalarse en nuestro mundo...-
-¿Y porque no los regresaron?-
-No es tan fácil además se cree que puede haber demonios "buenos" así que llegaron a una conclusión... Que los demonios podían quedarse pero solo si no crebrantaban las reglas-
-Supongo que una de esas reglas es no dañar a los humanos-
-Correcto... Pero hay algunos que no obedecen y es donde los exorcistas  entramos en acción, si alguien se atreve a pasar las normas tengo la obligación de exportar su trasero de vuelta a las llamas-
-Entonces porque no lo hicisteis ayer-
- El no es un demonio, es un híbrido-
-lo recuerdo eso me lo comentaste ayer- me regreso toda la información de golpe pero creo que logro entender.
-Bueno descansa un momento es demasiada información y de seguro que aun te sientes abatido por lo de ayer-
-Eres muy amable por lo de ayer-  observe como se levantaba y se acercaba a mi.
-No hay porque agradecer...- revolvió mis cabellos con una de sus grandes manos, nunca me había gustado que me hicieran eso pero... Por alguna razón cuando el lo hacia se sentía bien, cálido muy cálido -Y mientras esto se solucione te cuidaré sin importar que- dejo de mover su mano mientras decía esas palabras, así que levante un poco más la mirada y vi sus ojos rojos, eran muy profundos y expresivos, me mostraba con una mirada que lo que me decía no era mentira, que me protegería sin importar que, además con una extraña pero agradable calidez dentro de esos ojos, esos ojos en definitiva, reflejan todo.
-completamente diferente...- susurre sin querer y creo que por la vergüenza mis mejillas se tornaron algo rosas, aun que estoy seguro que no lo noto.
-¿Eh? ¿que dices?- me mira como esperando alguna respuesta así que le lance lo primero que se me ocurrió
-No se como pagarte todo esto-
-No te preocupes, por el momento descansa, tengo que hacer una llamada a otro exorcista- se aleja un poco de mi.
-¿El demonio que me persigue es demasiado fuerte?- no me gustaría que alguien ajeno a todo esto sufriera  por mi.
-Es solo para confirmar algo, aun que hable como si hubiera estado toda la vida siendo exorcista, no es así, debo informarme bien y creó que mi maestra nos podrá ayudar un poco, la llamaré para que venga y así podremos con seguridad prepararnos para un posible nuevo encuentro-
-Entonces estas seguro que atacaran de nuevo - eso en cierta parte me aterra un poco.
-Si, pero bueno, te llamaré en cuanto llegue, lo más probable es que necesite hacerte preguntas- se dirigió a la puerta y la abrio.
-Esta bien-
-Bueno descansa Kuroko- se va y cierra la puerta detrás suyo.
Es un milagro que mi padre no este en casa, por un viaje de negocios, así no preocupo a nadie.
Mire mejor la habitación donde me encontraba, era mediana, una cama matrimonial, llevaba colchas de color rojo con negro "le gusta mucho el color rojo" eso fue lo que pensé ademas de que la cama tenia  dos mesitas de noche a cada lado de la misma, paredes blancas, un ropero de madera y una ventana con cortinas blancas.
-Se respira paz- sonreí levemente, casi nunca lo demuestro, no me agrada mucho que las personas sepan de mis sentimientos solo hay dos a las cuales sonrió, Aomine Daiki y Momoi Satsuki, son mis mejores amigos y por lo que se los únicos, nos conocemos desde pequeños y siempre ha existido un laso inquebrantable entre ellos y yo.
-Mejor duermo un poco- Me acosté y cerré mis ojos rindiéndome ante el sueño.