Híbrido

•Cap 14•

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-¿¡Que!?- la cara de impresión que tenía Kagami era memorable y todo por la reciente noticia.

-así es Taiga, me junte con un demonio y pues... Seras tío... ¡Viva!...?- el pequeño exorcista estaba algo nervioso. Por fin logró reunirse con su hermano y con una situación no muy a su favor, tenia ya 5 meses por lo cual su embarazo era algo notorio por lo cual tenia do opciones o le decía lo del embarazo y su reciente unión con el demonio o esperaba ha que se enterara solo. Prefirió la primera.
Los exorcistas no suelen ser reconocidos por su amor incondicional por los demonios, eran lados diferentes, igual no se odiaban a muerte pero el no compartir ideas generaba un gran muro entre ellos. Además de la principal regla de todo exorcista era no encariñarce con los demonios pero Himuro no lo cumplió.

-Taiga... Se que no es correcto y de hecho la razón por la cual desaparecí esta relacionado con ello... Amo demasiado ha Atsushi pero el clan no estaba en completo acuerdo con mi decisión, trataron de separarme de él pero al enterarse que...- sus manos se dirigieron a su abultado vientre -pues... -

-exilio- la voz de Alex resonó en la sala -bueno... Chicos ¿les molesto en pedir algo de privacidad?- su mirada se poso en Kuroko, Kise, Midorima y Takao que se encontraban en esa misma sala y escuchaban todo con atención sobre todo Kuroko que estaba alerta con la posible reacción de Kagami.

-esta bien- las manos de Kise se posaron en los pequeños hombros de Kuroko, dando ha entender que era un problema meramente familiar y prácticamente ellos no pintaban nada en ese momento.

Todos asintieron para después salir de la sala cerrando la puerta después, dando privacidad a los que estaban adentro.

-quiero un bebe...- la voz de Takao rompió por completo el ambiente dejando con un profundo sonrojo ha Midorima y una risa de parte de Kise acompañada con una sonrisa de Kuroko.

-¡Bakao!-

-¿que? Vamos. Tu también viste, Himuro-chan se veía muy lindo, además ya llevamos más de 300 años de relacion, ya quiero ver resultados- las mejillas infladas y los brazos cruzados daban un aspecto tierno al pelinegro.

-cierto Midorimacchi debes de apurarte- decía entre risas él rubio lo cual provocó un tremendo sonrojo en la cara de Midorima.

El peli-verde no lo soportó más y con gran vergüenza tomo del brazo a su pareja para llevarla directo a su habitación para una charla algo seria.

-Ryota. Tenemos que hablar la repentina voz seria de Momoi paró en seco la risa de Kise haciendo que la mirada de este se tornará algo temerosa.

-¿es él?- preguntó con algo de miedo.

-ya sabes que es lo que hiciste no creo que tenga que explicártelo-

-esta bien. Nos vemos Kurokocchi-
Los pasos de Kise sonaban decaídos y sin vida, Koroko no podía más que observar, algo estaba mal y su cabeza le decía que tenía que ver con Aomine.

Así que con esto en mente se dispuso a hablar con el moreno.

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-es peligroso-

-lo se, pero...-

-trata por todos los medios de alejarte de él, Ryota tanto tú como yo sabemos de lo que padre es capaz y más nuestros hermanos. El enamorarte de un demonio o tan siquiera pensar en algo con uno de ellos es considerado pecado mortal y ya sabes la sentencia que involucra eso-

Las manos de Kise instintivamente se dirigieron a su espalda, con una mirada triste plantada en el frío suelo.

-Momoi solo... Dame tiempo, estoy confundido-