Capítulo 30

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Me senté en una silla y prendi mi celular, los demás ni siquiera se dieron cuenta que había entrado.

Entre a whatsapp y Mariano me había clavado el visto, los que pelean se aman, dicen, yo lo amo.

Ae: muy bien, Mariana... Porque no nos cuentas sobre tu vida

Me: que te puedo decir, nada interesante

Ae: lo sabía

Vi su cara de victoria, y ese tal Martín se comía eso, me paré y me dirigí arriba y me tumbe en la cama.

Me quedé mirando el techo a un punto fijo sin ningún sentido, y mi teléfono empezó a sonar.

Me: hola... Quién habla?

Mm: Mariana, soy yo, te llamó de un teléfono público

Me: ah, hola, que pasa?

Mm: vos volves pasado mañana, no cierto?

Me: mmm, si, mañana es el casamiento de mi hermana y vuelvo al otro día, porqué?

Mm: es que me voy unos meses, estoy en el aeropuerto

Entre en desesperación, no quería perderlo, no denuevo. La llamada se empezó a cortar.

Me: no, no, no y no! Mariano!

Mm: M-mariana.

Escuche todo entrecortado y la llamada se colgó, me senté en la cama y agarre mi cabeza, lágrimas empezaron a caer por mi mejilla.

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Mis ojos estaban rojos e hinchados, lave mi cara y suspire. Baje las escaleras, y se veían tan felices, sin mí... obvio.

Comimos y hablamos de un par de cosas absurdas, hasta que mi hermana empiezo a notar algo raro en mis ojos.

Ae: estuviste llorando...?

Mierda.

Me: que? Pero que dices

Ae: Mariana estuviste llorando!

Mi mamá se quedó muda y sin decir nada sólo observaba confundida.

Me: bueno, está bien estuve llorando es que vi en el teléfono una película triste

Todos rieron y mi mamá con confusión intentó reír, pero algo en ella no se lo permitía, es como si estuviera pensando.

Martín se fue a dormir al igual que mi mamá y mi hermana se quedó lavando los platos.

Me acerqué a ella y recordé los dulces momentos de niñas que pasábamos, y aquel día vino a mi mente, el día en el que todo se rompió.

Ae: que tienes?

Me: eh, creo que mejor me voy a dormir

Me di la vuelta y suspire, casi lloro enfrente de mi hermana, eso no me lo iba permitir, antes de subir un escalón sentí su voz.

Ae: Mariana...

Me: qué pasa?

Ae: te quiero, buenas noches

Corrí hasta donde estaba Ana y la abrace fuerte, un abrazo que necesitaba hace bastante tiempo.

Continuará...

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Fiin de temporada!! Como me voy a aburrir mucho alomejor para mañana esta como el tráiler de la segunda temporada, gracias por estar siempre acá apoyando la novela este capítulo se los dedicó a todos ustedes, os amo.

¿Rebelde, Yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora