"Y así empezó todo"Justin Bieber ADAPTADA

Capitulo #011: Invitación

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En clases, todo iba perfecto. Durante el descanso me senté en una de las bancas del jardín mientras pensaba en algo para Justin, su cumpleaños era en tan solo unos días y quería regalarle algo que en verdad tuviera un lindo significado.

-Hola, Catia –dijo repentinamente su voz mientras se sentaba a mi lado-

- ¿Catia? –Pregunte de inmediato, girándome a ver a mi amiga que sonreía divertida-

-Pero que memoria, Destiny –entorno los ojos con gracia- recuerda a Catia, la chica de mi cumpleaños –y abrió sus ojos muy bien indicándome que pusiera más atención-

-¿Yo? –pregunte insegura-

-¡Por supuesto, boba! –Respondió riendo y yo negué con la cabeza-

-¿Pero por qué me llamas Catia? –Pregunte aun sin comprender ese detalle-

-El cumpleaños de Justin es en tan solo unos días, ¿no? –yo asentí- pues hoy me ha dicho que estaría encantado de que Catia, la brujita que conoció en mi cumpleaños, estuviera en su fiesta

-Sabes que eso no es posible, ¡no puedo ir sin el disfraz! –Exclame de inmediato-

-Es una fiesta de disfraces –dijo alzando sus cejas-

-Entonces todo está bien –dije por medio de un suspiro de alivio-

-No todo –yo la volví a mirar- ¿te olvidas de que ahora eres la mejor amiga de Justin Bieber? ¿Cómo se supone que ira Catia si tiene que ir Destiny? –me pregunto-

-Ehh… -la mire a ella que esperaba respuesta- yo veré como me las arreglare –ella entorno los ojos- además, aun no me invita –señale-

-¿Qué? –Me miro extrañada- pero si envió la invitación, un evento privado –y esto último lo digo con una voz como la de los políticos-

-No me ha invitado –me encogí de hombros-

-Entonces quiere que sea más privado, hincarse frente a ti y tomar tu mano mientras te mira profundamente a los ojos –y ella hizo esas acciones- y entonces decirte… -tomo una bocanada de aire y yo la mire raro- Destiny, ¿me darías el honor de asistir a mi fiesta? –Preguntó dramáticamente, cambiando su voz a una más baja, masculina, pero sin quitar su timbre femenino-

Ambas nos quedamos mirando, tal vez preguntándonos si el resto del alumnado nos estaba observando, pero eso no nos importaba. No tardamos en estallar en risas…

-¿Que se supone que hacen ustedes? –Preguntó un extrañado Justin al ver a Mili como en posición de pedirme matrimonio y yo sentada en la banca-

Dejamos de reír y lo miramos, divertidas…

-Bueno… -se paro- le acabo de pedir matrimonio a Destiny y ella ha aceptado –dijo con seriedad-

Justin abrió la boca como si fuera a decir algo, luego me miro a mi que tan solo presionaba mis labios para no reír, luego volvió su mirada a Mili. Nosotras nos miramos y no tardamos en volver a reír…

-Ustedes están locas –dijo divertido mientras negaba con la cabeza-

Pero termino riendo junto a nosotras, y uno que otro curioso se quedaba viendo a ese extraño trió de amigos.



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Esa misma tarde… acababa de terminar la tarea, eran pasado de las 19 hrs. cuando sentí mi celular sonar. Rápidamente lo tome, y luego de ver el identificador, atendí mientras daba vueltas en mi silla.


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-Hola, Justin –salude con una sonrisa, me hacia feliz cada llamada de el-
-Hola –saludo el- ¿terminaste la tarea? –me preguntó-
-Bueno… -mire los cuadernos acumulados en mi escritorio, todos desordenados- si –conteste por fin- ¿y tú?
-Hace un par de horas –contesto tranquilamente-
-Aha… -asentí- ¿quieres que te preste la mía mañana?
-¡Oye! –Se hizo el ofendido y yo reí- en verdad me falto un poco pero luego la termino
-Claro –entorne los ojos, divertida- ¿que necesitas? –le pregunte-
-¿Podrías venir al parque? –me pidió-
-¿Estas allá? –Pregunte deteniéndome de inmediato-
-Si –musitó-
-Estaré en unos minutos –dije levantándome para echarme una repasada en el espejo-
-No es necesario que corras –me aseguró-
-Yo no corro, camino rápido –corregí saliendo de mi habitación-
-Claro, karateca, te espero –dijo divertido-
***


Guarde mi celular y me deslice por el barandal de la escalera… digamos que es más rápido y divertido que bajar los escalones. 

-Mamá, ¿puedo salir? –Pregunte entrando a la cocina donde ella terminaba de preparar la cena-

-Dos veces en la semana, eso es un nuevo record –dijo mirándome raro-

-Ja-Ja –fingí reír- no te burles, ¿eso es un sí? –Sonreí inocente-

-¿A dónde vas? –Me preguntó con interés-

-Al parque con Justin –dije con una sonrisita de niña pequeña-

-¿Eres amiga de ese chico? –Me preguntó arqueando una ceja-

-Sorprendentemente… si –asentí-

-Okey, estas comenzando a asustarme –suspiró- primero sales más seguido, eso que te la pasas encerrada –yo reí- y ahora eres amiga de un chico, eso que por una extraña razón odias a los chicos

-Las personas cambian…

-¿Estas enamorada? –Me pregunto de inmediato-

-¡Mamá! –Me puse roja- contigo no se puede, mejor me voy –dije dándome la vuelta para salir de la cocina-

-¡Te dije que no es bueno juzgar a la gente! –señalo antes de que saliera-

-Lo sé, el es un gran chico, muy agradable y simpático –me gire a verla- ¿contenta? Tenías razón –asentí-

-Lo sé, soy tu madre –dijo con una sonrisa orgullosa y yo volví a dirigirme a la puerta- por eso mismo digo que ese chico es mi futuro yerno –agrego luego, mas bajo-

-¡Mamá! –volví a exclamar girándome a verla-

Ella solo rió divertida y yo salí del lugar, aunque nuevamente me devolví y me asome…

-Mamá… -ella me miró- te amo –le dije con una sonrisa-

-Y yo a ti, bebé, pero vuelve antes de la cena, ¿de acuerdo? –Me dijo con una maternal sonrisa-

-Por supuesto, mamá

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Agradecí que el parque no estuviera muy lejos de casa, en menos de cinco minutos ya estaba en el lugar de los columpios donde distinguí perfectamente a Justin balanceándose, su “disfraz” se parecía al de ayer y estaba en el mismo lugar que el día anterior. Así que yo tan solo lo imite ganándome a su lado, y el apenas me vio, freno con sus pies en la tierra.

-¿Me demore mucho? –pregunte-

-No –musito- ¿has corrido? –Me pregunto con una sonrisita-

-Por supuesto que no, incluso tuve una demora porque me quede hablando un rato con mamá –le asegure asintiendo mientras comenzaba a balancearme-

-¿De qué hablaban? –Pregunto con interés-

-De mi futuro –conteste recordando lo de “yerno”, de inmediato negué con la cabeza- algo sin mucha importancia –agregue cuando él me miro sin comprender-

-Si tú lo dices… -me inspecciono con la mirada mientras yo detenía suavemente mi balanceo- ¿cómo estás? Te ves más tranquila respecto ayer 

-Sinceramente… lo estoy –lo mire- creo estar preparada para lo que se venga –el sonrió- además, ¿te confieso algo?

-¿Qué? –pregunto-

-Me hace feliz que me llames –admití con ligereza mientras sonreía-

-¿En serio? –pregunto algo sonrojado-

-No estoy segura del porqué pero definitivamente si –confirme asintiendo-

-¿Sabes? –yo lo mire- a mi me hace feliz estar contigo

-Gra.gracias –susurre algo sonrojada mientras agachaba la mirada-

-Eres muy sincera, ¿sabes? –Yo lo mire sin comprender- no te molesta demostrar cómo te sientes

-Al contrario, suelo poner un escudo y fingir ser la chica indiferente –lo mire extraño- pero raramente contigo no me funciona –el rió-

-En verdad eso me alegra –dijo sonriente-

-De acuerdo –sonreí divertida- ¿para qué me necesitabas? –le pregunte con curiosidad-

-Ya te dije, me hace feliz estar contigo, verte –yo lo mire aun más divertida- y además, quiero invitarte a mi fiesta

-¿Por qué no me dejaste un mensaje y ya?

-Porque estando en persona te obligare a asistir aunque no te gusten las fiestas –yo arquee una ceja- no sabes que tan insistente puedo llegar a ser –señaló-

Luego de observarlo un pequeño tiempo, asentí y me comencé a balancear…

-Eres único, Justin –dije divertida-

-Eso es un…

-Si –respondí- estaré ahí sin falta

Y el sonrió sin decir nada. A veces las palabras sobraban para ambos, por lo que simplemente comenzamos a balancearnos dedicándonos una que otra mirada, sonrisa o palabras que en ese momento nos provocaban una contagiosa risa. Estar cerca de Justin, compartir con él, era una de las cosas más agradables que podía pasar. Y ciertamente… cada vez me sentía más feliz y privilegiada por tener su compañía.

CONTINUARA…