Noche de halloween

Capítulo 1

Mi cabeza da vueltas, no puedo dormir. Tengo la sensación de que algo va a ocurrir. No puedo seguir durmiendo.

Perdón, me presento: Me llamo Marcos y tengo 20 años.

Chico Rubio de ojos turquesa, alto de metro noventa y con 5kg de más.

Mi forma de vestir es bastante arreglada con pantalones tejanos y camisa. Soy un chico al que le gusta ir a la moda. Dicen las malas lenguas que...-renovarse o morir- y no tengo ganas de morir aún.

Según dicen mis amigos, tengo un carácter bastante extrovertido. ¿Para que negarlo? Soy un chico fiestero y ligón.

Vivo en un pueblecito a las afueras de Barcelona en una casa de familia de mediana estabilidad económica. Una casa de estilo vanguardista con decoración de la época y una escalinata de caracol que sube al segundo piso donde tenemos la habitación de matrimonio de mis padres y otra mía. Un baño grande y un salón con sala de juegos.

Llaman a la puerta, son mis amigos. Nos reunimos en el salón-comedor. Se acerca el día de Halloween y queremos hacer algo fuera de lo normal. Me han propuesto hacer gamberradas por el pueblo, pero no me hace mucha gracia. Es un pueblo pequeño en donde nos conocemos todos. Ya soy bastante conocido como para liarla. ¿Qué pensarán de mí? ¿Mal ejemplo? Dentro de mi pandilla soy el más sensato y con dos dedos de frente, aunque me gusta, de vez en cuando, salir de mi burbuja protectora... Un día es un día.

Mis amigos ya se han ido, he quedado con ellos a las cinco de la tarde y tan solo es mediodía. Me dispongo a preparar la comida, mis padres no están en casa y me toca pringar. Voy a cocinar mi plato preferido.

Empiezo a pelar patatas y a ponerlas en agua. Pasados unos minutos las pongo a la sartén con el aceite caliente.... Tachán!!! Ya tengo las patatas fritas, ahora a por los huevos fritos....jejeje

Después de degustar mi plato preferido, no va mal una siesta hasta la hora de quedar!! "Buenas noches".

Al cabo de una hora....

Ya son las cinco menos cuarto, me toca ir rápido a arreglarme y salir. Tengo el teléfono, la cartera con lo indispensable y las ganas de volver a verles.

Llego al parque donde hemos quedado, somos los cuatro de siempre (Ferran, David y Pau). Ellos ya hace cinco minutos que me esperan y eso que no me gusta llegar tarde a los sitios.

Como cada tarde, estamos liados con las pipas y hablando de chicas...somos hombres... pero hoy no toca hablar de lo mismo, toca saber que hacer en Halloween.

La idea que me dijeron de hacer gamberradas me pareció mal, por eso ahora contraataco con ir a una fábrica abandonada llena de escombros y escondites terroríficos... que miedo da solo de pensarlo...!! Pero la idea no les convence, prefieren algo más de pánico.

Ferran, que es el más imaginativo, propone ir al conocido "hospital del tórax" que se encuentra situado en las afueras de la ciudad de Terrassa.

La propuesta no nos defrauda y nos parece bastante atractiva, así que ya teníamos trabajo en buscar información sobre el lugar y estar enterados de todo para que no hayan desgracias e ir con cuidado.