Solitaria

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Iba por la calle como solía hacer antes, pero con una pequeña diferencia, el no estaba a mi lado. Era cuestión de tiempo que ni siquiera me acordase de su nombre, que no echase de menos su sonrisa, que no quisiese verle al llegar a casa...

Estaba olvidándolo pero no era tan fácil como creía, y, sin mas empecé a llorar.

Sin casi darme cuenta mi rostro empezó a llenarse de lágrimas.

Así que busque un sitio donde resguardarme de mi alrededor, donde nada ni nadie parase mis lágrimas y que solo yo supiese que estaba allí.
Busque un callejón sin salida, era perfecto, con ladrillos a los dos lados y estrecho.
Casi parecía que era la protagonista  de una película, pero no, esa era la realidad, estaba allí, escondida como si fuese una niña pequeña.

De repente vi una sombra frente a mi, durante un segundo dude si debía levantar la cabeza o simplemente dejar que la sombra desapareciese.
Dio igual, porque vi como la sombra se hacia mas pequeña a cada vez que la miraba.

Sentí un leve roze en mi barbilla que me hizo levantar la cabeza, era la mano de... un chico...
Se sentó a mi lado y me dijo;
~ Bueno, dime, ¿estas bien?~ dijo con un tono sarcástico. Eso provoco una pequeña risa en mi.

~Si, estoy perfectamente,por eso lloro.

~Ya, por eso pregunto. Bueno ahora  si ,¿que te pasa?

No le conocía de nada, pero no se porque salio de mi contarle todo.

~Bueno hace unos días corte con mi novio y... he recordado los 3 años de relación y...

~Entiendo , pero ¿por que lloras? Deberías estar feliz de poder continuar... ~ le corte y le dije:

~ ¿Que por que lloro? He cortado con mi novio, Ethan era... todo para mi, era cariñoso, amable, simpático, carismático, simplemente era... el que compartía los momentos mas bonitos conmigo, el que me regalaba una sonrisa cada día, era... el. 

~Ya pero si tu... espera, ¿el cortó contigo o tu con el?

~Bueno, fue un acuerdo.~ dije sin estar muy convencida.

~ Entonces deja de llorar, ven levantate .~ dijo mientras me tendía la mano, la cual yo acepte.

~Bueno, secate  las lágrimas.

~Espera, ¿tu quien eres?

~Muy buena pregunta, aunque no entiendo porque me la dices ahora.Soy Matthew,¿ y tu?

~Ah, encantada Matthew, yo soy Leah.

~Bonito nombre Leah, ¿quieres tomar algo?

~Podrías ser un asesino, ¿que te hace pensar que sí?, bueno,en verdad me apetece bastante, pero sola.

~Me parece que lo que menos necesitas ahora es estar sola.

~Está bien.~ dije pensando que había dicho la verdad aunque yo lo negase. 

Bueno, al final la copa se alargó...

Un Camino Hacia La TumbaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora