DEAD TO ME ➸Namjin

Dead To Me

DEAD TO ME

Lo sabía, lo sabía hace mucho tiempo. Su relación con Namjoon se había ido deteriorando con el tiempo, sin poder hacer nada al respecto.

No podía creerlo, simplemente no podía creerlo. La persona que le había jurado un eterno amor, ahora se revolcaba con otra persona que posiblemente le haya prometido lo mismo.

No quería creerlo, el aún seguía enamorado, no quería perderlo, lo quería a su lado, costase lo que costase; pero eso ya se acabó. Lo único que necesito para que acabase fue ver esa verde cabellera en la cama que ambos compartían, ese pálido cuerpo siendo tocado por el moreno sin descaro, casi con más deseo del que lo tocaba a él, casi con más amor.

-Namjoon- susurro casi sin voz, sus grandes ojos se inundaron en lágrimas, quería gritar, quería golpearlo, quería matarlo. Pero tan solo se quedó quieto viendo la cara de arrepentimiento de su novio, una sonrisa de inferioridad se mostraba en los labios del pálido chico debajo del moreno.

-Dios, qué lástima, yo quería seguir con la diversión- Yoongi se levantó de la cama, mostrando su blanco torso y aún cubierto por un bóxer negros, lo peor fue ver esas malditas marcas violáceas en el pecho, piernas y cuello del chico hechas por el moreno que aún estaba en la cama.- Adiós, Jin- dijo saliendo de la habitación meneando sus cadera provocativamente, la puerta de entrada sonó, avisando que el chico había abandonado la casa.

-Jin, déjame explicarte- el moreno chico se levantó de la cama y caminó hacia su novio, quería abrazarlo, quería decirle lo siento, quería arreglar las cosas; pero Jin tenía un plan completamente distinto.

-Lo siento- habló Jin aguantando las lágrimas en sus delicado ojos, el menor lo miró confundido- ¿Eso es lo que se dice cuando pierdes a alguien, verdad?- Namjoon sintió como si lo apuñalaran por la espalda, él no quería perderlo.

-No, Jin, solo escúchame, por favor- el menor sonaba desesperado, y lo estaba, la persona frente a él era la persona que amaba.

-Mis condolencias, soltaré una lágrima con tu familia, abriré una botella en tu memoria, entraré a tu casa vestido de negro, le daré una flor a tu madre cuando me despida, porque ahora tú, Kim Namjoon, estás muerto para mí- el sonido de su corazón rompiéndose retumbó en su interior, lo había amado tanto, cómo también había aguantado mucho. Caminó por su habitación, tomando varias prendas que le pertenecían para luego ponerlas en una mochila rosada.- me iré con Jungkook y Taehyung, no esperes que vuelva- salió de la habitación con lágrimas corriendo por sus pálidas mejillas, estaba enojado, ¡Qué va! Estaba furioso, pero no se mostraría débil en frente de Namjoon.

- ¡Jin! ¡Espera no te vayas!- sus piernas fallaban, iba caer, pero se mantuvo firme, se volteó a el moreno, su cara demacrada llena de lágrimas, estaba de rodillas frente a Jin- por favor, no te vayas- las lágrimas caían por su hermoso rostro moreno, su respiración estaba entrecortada- por favor- susurró poniendo su cabeza en el suelo, estaba rogando, por primera vez en su vida Kim Namjoon estaba rogando, Jin se arrodillo frente a él, levantando su cabeza con sus manos, haciendo que el moreno lo mirase.

-Los muertos no hablan, cariño- su voz sonó fría, sin angustia, sin dolor, no había ningún sentimiento en su voz y ninguna expresión en su rostro. Namjoon lo miró sorprendido, ese no era el Jin que conocía. Solo quiso que eso fuera un sueño, pero no, era bastante real, y era su culpa.

Un dolor inmenso se alojó en el pecho de ambos, un dolor desgarrador, un dolor que oprimía su pecho y su corazón, dejándolos casi sin aliento. Jin se levantó, dejándolo en el suelo, sollozando sin parar. Se había terminado, todo lo que construyeron en un año se había terminado, todo lo que pasaron y debían pasar juntos había terminado, su relación había terminado, y era para siempre.