Hacker

Plan

Ivy

Lo primero de todo era curarme la herida pero por supuesto no podía ir a ningún médico sin que me encontraran.
Lo segundo era conseguir un portátil y la base de datos que tenía en la Fábrica.
Lo tercero era encontrar un lugar donde poder quedarme sin que me reconocieran y donde planificar más puntos.
Bajé del taxi y caminé hasta el baño público de un restaurante.
Al entrar todo me miraron por mis pintas así que rápidamente entré en el servicio.
No tendría mucho tiempo...
Tranqué la puerta con el seguro y me quite la ropa.
La chaqueta que el señor me había dado estaba manchada de sangre.
Me quité la camiseta y vi que mi brazo izquierdo tenía una herida enorme que necesitaba puntos de sutura...
Empezaron a tocar la puerta así que como pude me hice un torniquete con la camiseta y me pude la chaqueta encima para tapar mis encantos.
Cogí papel del baño y lo pude sobre la herida.
Las piernas me temblaban del esfuerzo.
Abrí la puerta y rápidamente salí del restaurante para caminar como pude a una farmacia.
Me cubrí con la capucha de la chaqueta al pasar por las cámaras y compré material quirúrgico para hacer puntos además de unas vendas.
Con el dinero que me sobraba caminé a una tienda de ropa.
En el probador me puse como pude los puntos además de las vendas y me cambié de ropa tan rápido que me mareé.
Salí de la tienda y vi a varios trajeados hablando por el Walkie por lo que rápidamente me monté en un autobús sin que se dieran cuenta, en el trayecto le compré una gorra a una niña.
Cuando llegué a la estación de autobuses me fui al Cibercafé.
Entré en uno de los ordenadores y empecé a Hackear el sistema informático de la Fábrica...
Tenía que asegurarme que no había nadie allí.
Hice la I.P irrastreable y entré en mi propio sistema.
Las cámaras estaban encendidas y pude ver que como temía habían llegado a la Fábrica y habían podido acceder a todo.
Hice Zoom y pude verlos observar el mural que hacía años que había recopilado con datos e imágenes.
Era el mural de mi vida...
Nadie supo que había tenido un accidente y que había perdido al memorial parcialmente.
Las funciones motoras como el hablar, comer, montar en bicicleta o incluso hacker algo estaban ahí pero mis recuerdos...se habían esfumado.
Me costó gran cantidad de esfuerzo y comprensión, entender que después de despertarme en esa habitación del hospital todo había cambiado.
Yo era diferente de alguna manera.
Y todo eso se reforzó cuando me enteré de quién era o de lo que en mi pasado más cercano había hecho.
Fue todo un momento cuando me enteré de que era una fugitiva buscada por la ley.
Luego empecé a recordar datos poco importante y a personas de mi vida anterior pero...había muchos espacios en blanco.
Por eso me había pasado los últimos años de mi vida rehaciendo mis pasos en busca de respuestas.
No todos me saludaron cálidamente y no todo lo que vi me gustó pero había avanzado un buen trecho del camino y cada vez había menos sitios en blanco dentro de mi mente.
Había conocido a Rudy y por supuesto no esperé cogerle tanto cariño.
Había conocido a Ryder y por supuesto no esperé que me gustara tanto.
Y había recordado a el equipo The Artists y no podía evitar sentir afecto por ellos también.

Y todo lo que yo era y todo lo que había sido estaba en esa pared.
Siendo buscada como soy y siendo quien soy fue una estupidez hacer un mural como ese, pero me ayudaba a ver las cosas con perspectiva.

Había creado mi base de operaciones ahí pero ahora estaba todo fuera de mi alcance.
Compré un USB y volví al ordenador.
Entré en mis servidores y descargué los datos sigilosamente mientras ellos estaban ocupados viendo el mural...
Cuando pude copiar mis datos y mis investigaciones mandé un troyano junto con un código ejecución del plan de escape que tenía guardado en el ordenador para casos como estos.
La línea se apagó y me fui del Cibercafé.
El dinero se me había acabado y aún no había encontrado un lugar donde quedarme.

La cosa se complicaba ya que en la tele estaban pasando una foto con mi cara.
Ahora sí que estaba bien jodida.
Sólo me quedaba una opción.
Irme de Nueva York como pudiera.
Salí de la estación y me acerqué al parking.
Encontré un coche bastante discreto  así que con una roca rompí el cristal e hice el puente al coche para que arrancara.
Me fui rápidamente del parking y me encaminé por la carretera hasta la interestatal de camino a ninguna parte.
Me escocían los ojos, el brazo ya casi ni lo sentía y tenía lágrimas en los ojos cuando sentí que el coche avanzaba a trompicones.
Me metí por la primera salida que vi y me paré con el coche en el arcén de la carretera.
Cuando me bajé del vehículo y fui hasta la parte trasera sentí un dolor agudo en el hombro izquierdo y un empujón hacia el suelo.
Todo se volvió confuso para ese momento...
Oía a los coches detenerse y a gente hablar pero en lo único que yo podía concentrarme era en el dolor que sentía en el hombro y en la luz que me cegaba los ojos.
Empecé a sentir mucho frío y empecé a tener espasmos en las manos, deje de sentir las puntas de los dedos.
Le siguieron las piernas, los antebrazos...empezaba a dejar de sentir el cuerpo.
Oía un montón de ruido sordo de fondo pero en lo único que me podía concentrar era en la tranquilidad que sentía en este momento.
No sabía que sucedía pero se sentía extrañamente bien.
Empecé a cerrar los ojos, estaba cansada de todo el mundo, estaba cansada de mí y de mi mundo.
Estaba cansada de este día.
Sólo necesitaba descansar un ratito, así que cerré los ojos y me dejé llevar...