Hecho en USA.

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Por fin Lilly encontraba oportunidad con sus padres, ellos le dejaron ir a la militar. Si, desde pequeña fantaseaba en el patio de su casa con los amigos de su hermano, repletos a màs no poder con sudor y con mucho barro. Se imaginaba vistiendo esa ropa verde de no mucha costura, saltando y haciendo riesgos. Y no es que la extrovertida Lilly le faltara cosa productiva que hacer, era una promesa. Y era ese tipo de promesas que uno no olvida hasta que tienes la oportunidad de cumplirlo. Era una promesa a su hermano James que habia fallecido el pasado año en una guerra. ¿Porque querria hacer una cosa por la cual mi protector hermano habia muerto? teniamos los mismos gustos y le prometi antes de haber fallecido que seria lo suficiente fuerte para entrar a la militar, algo un poco difìcil, a mis padres no les cabia en la cabeza que yo iria a la militar y por supuesto les entendia, nadie querria que sus dos preciados hijos murieran de la misma forma y les quedara uno solo Dennis. Dos años menor que yo, un chico bastante sensible y amante de los animales. Luego de la muerte de James los dos quedamos en un estado post-depresion, lo extrañabamos muchisimo.

Delgada, tonificada y alta como su hermano, su complexion era màs bien ligera, rostro fino y jovial con cierto tono palido, ojos color cafe de apariencia inocente, acompañados con una boca pequeña y firme y el cabello castaño, que algnas veces se podia confundir con rojizo, con ligeras ondas que le daban un aire de dulce y inocente.

Precisamente ese era el motivo por el cual una cantidad de chicos estaban en su casillero antes de que ella llegara y ellos pudieran pedirle su numero.

Su apariencia dulce, de una joven fuerte y a la vez sobresaliente en el ambito de estudio le habrian dado el segundo impulso para ir a la militar Maison Management., la prestigiosa miltar que solo entran mujeres y hombres de 18 a 24 años.

Su telefono sono. Era temprano. Arrastrandose fuera de sus sabanas se dirigio al telefono. 

-¿diga?- pregunto.

-¡Lilly!Levanta tu perezoso cu*lo!- era Allyson, la mejor amiga de lilly y la que la iba a acompañar a la militar.

-¿Que hora es? ¡me estàs asustando!-

-Calma, calma, son las 7 de la mañana, las inscripciones son a las 8- jadeo entusiasmada.

-esto va a ser increible- le dije.

-¿increible, eh? Dios, lilly, es algo fantastico.- suspiro- ¿te han contado que  hay chicos guapos? si, los màs sexy de Charleston.

-Vale, ahora debo vestirme-

-Te pasare a buscar a las 7: 40, nos vemos-

-nos vemos-

Aspiro profundamente, sacudio los hombros y se dirigio a la ducha. Un buen baño de agua fria era lo que necesitaba para calmar la ansiedad. Lo peor que podria pasar es que me devuelvan a mi casa, en ese caso me nombraria como la chica mas novata del año. Creo que no estaria tan mal tener unas cuantas pruebas reprobadas en la militar. Me preocuparia si no fuera tan fuerte, pero eso no pasara. Una sonrisa se dibujo en su rostro. Todo estaria bien, probablemente no seria la chicas mas buena y fuerte, pero daria buena batalla para obtener eso. 

Allyson llego exactamente a las siete con cuarenta minutos como lo habia enunciado, se tomo el ultimo sorbo de la leche de su desayuno y fue directamente hacia el auto rojo de Allyson.

-Hola ally- le sonrei sentandome a su lado.

-¿estas bien, lilly?- 

-estoy bien- le anunciè.

Los ojos de Allyson sostenían compasión, sabiendo exactamente como me estaba sintiendo por las incontables noches que se quedó conmigo, sosteniéndome mientras lloraba en su pecho, repetidamente diciéndole que lo sentía y que 

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