Primer día .
Había entrado a la brigada del FBI, pero no precisamente por ser uno de ellos, no, me estaban investigando por trafico de drogas y mujeres... Si, mujeres, los hombres "necesitados" pagan bien por ellas y ellas por dinero son capaz de hacer lo que sea, ya sea por bien propio, por deudas, etc.
No iba esposado, rodeado de hombres si, al parecer les doy bastante miedo.
Entramos a una de las salas, pude asegurar que me temblaron las piernas cuando vi aquella pequeña mesa, una cámara y un espejo gigante en la pared.
-Sientate.-Me dijo el hombre muy amigablemente.
-Soy Kim Namjoon. -Hice una reverencia, me acerque a la silla y me senté.
-Kim SeokJin.-Que nombre tan corriente, tiene cara de vivir muy bien.
-Necesitamos que nos digas la verdad de este caso, para salir luego de el, tengo cosas más importantes ahora.-Se sentó poniendo ambas manos delante mía.
-Sabe que no soy estúpido, pero este comportamiento no te servirá para sacar ni la más mínima pista, huella, detalle de mí. -Arrugo la nariz en desaprobación.
-Tienes un temperamento bastante... Particular.-Al parecer ya estaba enojado.
-Vamos Doc. ¿Que quiere saber?-Sonrió ante el "Doc" se paro, me miró y se dispuso a soltar preguntas.
-¿Desde cuando vendes a las mujeres?¿Hace cuanto estas metido en este enrolló? ¿Cuanto te pagan por ellas?-pregunta tras pregunta.
-Hey Doc. Relajate, no vendo mujeres, lo podría hacer, habría mucho, pero lo siento, no soy el hombre que buscas.-Le mire y esa mirada de aburrimiento y enojo me estaban dando con todo.
Sonó un teléfono, sacro de su sacó el aparato, contestando inmediatamente, me miro y salio de la sala dejándome solo.
Dentro de unos diez minutos quizás más, volvió.
-Vete NamJoon. -Me hecho, ¿Que más podía hacer? Era libre.
Salí, las calles eran mi vida entera, me crié en la calle, con gente cruel, despiadada, sin un pelo de bondad, podían matarte y no tendrían ningún poco pena.
Mis manos estaban manchadas de sangre de gente inocente, como de gente como yo, elegí la vida que llevó, elegí morir en vida...
Llegue a mi departamento, las cosas estaban igual como las deje, me tire en mi cama, la noche anterior no había dormido nada por culpa de una de las chicas, soy hombre, es normal que quiera follar de vez en cuando con ellas.
Me dormí al rededor de tres horas, despertando sólo para comer, siendo las 19:25 me preparé un rico Ramen.
Un sonido en la sala hizo que mi corazón se detuviera.
-Hola de nuevo.- Ahí estaba, con su uniforme apuntándome con un arma de fuego.
-¿Que haces?- Pregunté como si fuera lo más normal de la vida irrumpir mi casa y apuntarme con una pistola.
-Estas arrestado.-Dijo sonriendo, mire a todos lados de mi casa... No tenia escapatoria, debía irme contra él, podría morir en el intento, pero preferiría eso a estar pudriéndome en la cárcel.
Me lancé contra Kim SeokJin, nos aventé contra la ventana, sentí un disparo justo en el muslo, me dolió pero podía seguir corriendo, o al menos eso creó.
Esa rabia, esa frustración, su rostro al verme marcharme lejos de él, con una herida que dejara una enorme cicatriz, al dispararme se auto daño en la pierna derecha.
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Disparame (NamJin)
Fanfiction"ya me habías disparado, solo que no te diste cuenta, de que así, me enamore de ti" Dicen que un amor no correspondido duele, pero nadie hablo de cuanto se sufría tener un amor imposible, él era eso para mi, pero también fue mucho más de lo que c...