Historia sobre un recién llegado

Después del Recreo

El profesor de Historia se llamaba Fernando, tenía la rara costumbre de sentarse y pararse cada 5 minutos. A pesar de eso, su clase no fue tan mala. O sea, para mí, mis compañeros estaban todos hablando y nadie entendía nada. Estuve hablando más con Josef, me habló de este profesor más a detalle: Decían que él había estado enseñando en una cárcel y que por eso tenía ese hábito, además me contó que el profesor era algo perdido, pero era bueno. Mientras fuera bueno en lo que hiciera y pudiera yo entenderlo estaba bien, mi deseo era llegar a la universidad.

Yo quería estudiar Derecho, siempre me había fascinado esa profesión. La primera vez que tuve contacto con el Derecho fue en un juicio civil en el donde mi madre había demandado a un funcionario de la clínica a la que ella pertenecía, era más pequeño en ese tiempo, en edad digo, quizás en porte también, pero eso es otra cosa. Recuerdo lo más mínimo: Mi madre había ganado el juicio, creo que lo demando por negligencia con los pacientes. En el juicio cada cosa me parecía interesante, desde las prácticas y argumentos de los abogados hasta el veredicto final. Todo era algo muy completo y serio.

Siguiendo con la clase de Historia, no hacíamos mucho, ya que no se lograba escuchar nada desde donde estaba yo, pero anotaba todo lo que estaba escrito en la pizarra. La materia tenía que ver con la Revolución Francesa, ya lo había visto un poco el año pasado, pero esta era la unidad de activación, no era raro que hiciera eso. Al principio además explicó lo que teníamos que ver; lo más importante y lo que más me llamó la atención fue la Primera Guerra Mundial, había escuchado y leído mucho sobre ella, siempre era uno de mis temas favoritos en libros, aunque también me gustaban los libros fantásticos, algo raro en preferencia de géneros literarios. Aprovechaba a leer siempre que podía, en los recreos y todo. Hoy había traído uno: ''Disparame, yo ya estoy muerto'' de Julia Navarro. Era mi libro favorito, era bien gordo, siempre los que tenían gran volumen traen miradas, según yo, eso es bueno algunas veces. Lastimosamente, no tuve tiempo para leer ni un solo capítulo, me lo estaba releyendo.

Terminó la clase de historia, le pedí a Christine si me podía prestar su cuaderno, necesitaba copiar lo que había dicho el profesor, no podía bajar mis notas, menos bajarlas. Cuando salimos a recreo, aproveché a sacar el libro, quizás no alcanzaría a leer mucho, ya que los recreos eran bastante cortos, pero avanzaría, con eso ya ganaba algo. Josef me acompaño en el recreo, según él, era muy malo dejar a un alumno nuevo sin compañía en los recreos. Me contó que había mucha gente que le pasaba eso y se iba del colegio en tan solo semanas. Era por casos de bullying escolar o de malas juntas, casi siempre lo primero. Me comenzó a preguntar cosas:

-Ehm, ¿y... por qué te cambiaste a este colegio?. No pareces haber estado en malas condiciones para venirte aquí.

No entendí lo que quería decir con ''malas condiciones'', pero lo tome como un cumplido más que algún reclamo o algo.

-Mis padres me cambiaron hacia aquí, la verdad es que me cambie de estado, vengo de California, necesitaba cambiarme de colegio -Respondí

-Ah, bueno, eso es más que una razón para cambiarse -Rió- Creo que te acostumbraras, ya te deben haber dicho y te debes haber dado cuenta que era mal curso en el que estas, pero bueno, podría ser peor, quizás no hubieras entrado al colegio.

Era verdad no me había costado casi nada entrar en el colegio, quizás fue por su gran rendimiento, o por su padre que tenía muchos contactos pero era raro. Podría haber postulado a muchos más colegios, ese era uno de los mejores, pero había uno mejor. Yo quería ir allá, pero mi madre me dijo que solo postulara a este, tenía más oportunidades, sería fácil entrar. Estaba pensando el porqué de las cosas cuando se me vino a la mente el mensaje que tenía en el inbox de Facebook en la mañana.

-Oye, Josef. En la mañana me llegó un mensaje de Facebook...

-Ah, ¿Por qué lo mencionas? -Giró un poco su cabeza, no parecía saber a lo que me refiría.