✨Tienes un nuevo mensaje✨.
Tú eres la protagonista de esta gran historia.
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Sí hay errores en la escritura o narración pido una disculpa, este es uno de mis primeros fics y aún faltan corregir algunas cosas.
#BTS
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Advertencia: Capítulo Hot.
Llegaste a la cabaña desanimada, tirando las maletas por el piso, te acostaste en le mueble, donde había una excelente vista, de pronto alguien entro, y se escucharon pasos, y no, no era Tae, porque se encontraba en otra ciudad en estos momentos, esta vez agarraste la lámpara, para que cuando el intruso llegara se la tirases.
Cuándo viste sus zapatos, después sus piernas, y después, era Jimin, dejaste caer la lámpara, y Jimin se aproximó a besarte apegandote al pared de la sala de estar, besos acelerados.
—Jimin, suéltame— trataste de alejarlo, pues sólo querías olvidarle y dejarlo en el pasado.
Jimin, era muy fuerte, y siguió besándote, con más fuerza, para luego llevarte al mesón de la cocina y subirte allí, donde ambos experimentaron una guerra de lenguas, te sentaste, y Jimin empezó a besar tu cuello mientras ponía sus frías manos debajo de tu blusa, tocándote.
—JIMIN, BASTA— exclamaste mientras sentías los labios en tu cuello, te mordiste el labio y apretaste el cabello de Jimin al sentir un mordisco, de pronto Jimin te cargo hacía la habitación, te lanzó a la cama, se montó encima tuyo y empezó a besarte con más fuerza.
—Jimin...— exclamaste- entonces Jimin te desabrocho tus shorts y los bajó por completo, y después sacó aquella blusa holgada que llevabas, quedando sólo en ropa interior mientras lo besos se hacían cada vez más fuertes, después tu quisiste tomar el control de la situación y sacaste su camisa, su excelente cuerpo se podía ver, te aproximaste a besarle y a desabrochar sus pantalones.
—No sabes cuanto te amo...— susurró Jimin en tu oído.
Una vez desecho todo, Jimin te desabrochó el sostén, y mordió delicadamente uno de tus pezones, después se aproximó a seguirte besando, gemiste, y ya era hora, Jimin te bajó las bragas, y penetro, apretaste con las uñas su espalda, pues dolió, empezaste a gemir, los movimientos era lentos, y se hacían cada vez más rápidos, Jimin lo hacía mirándote fijamente a los ojos.
