Haunted; barbara martinez.

14.

Después de llorar toda la noche y sentirme lo suficiente bien como para levantarme aunque sea para ducharme, recordé que no había visto a mi mamá hacía un par de horas así que bajé para ver si estaba en casa y como esperaba, estaba haciendo la comida.

X: ¡Hasta que te dignaste a bajar! Encima que no haces nada te la pasas todo el día durmiendo como una morsa, ¿no pensas colaborar, Valentina?

La relación que tenía con Norma, mi mamá, no era una muy buena, pero era una de las personas con las que tenía que vivir día a día por lo tanto intentaba no tomarme las cosas malas tan a pecho o iba a pasarla realmente mal.

V: Mamá.. no es mi mejor día. Perdón, ¿sí? Voy a bañarme, si necesitas algo podes decirme.

No dijo nada, solo asintió con la cabeza así que fui directamente a la ducha, una vez adentro, recordé que había dejado la toalla encima de mi cama, así que salí del baño en ropa interior a buscarla, pero en ese trayecto, me crucé con mi mamá.

N: ¿Valentina? - me dijo, como si sospechara de algo.

V: ¿Qué pasa mamá?

N: ¿Qué es eso que tenes en la panza? ¿Son chupones?

Mi estómago se revolvió y quedé inmóvil al recordar todas las marcas que había dejado Barbara en mi panza, me había olvidado completamente de ello y de esconderlo de mi mamá, pero sinceramente, ya estaba un poco harta de esconder todo.

V: Sí mamá, son chupones, ¿por qué?

N: ¿Así tan tranquila lo decis? ¿No pensabas decirme que tenes novio?

V: Novia - la corregí.

No puedo ni siquiera explicar la cara que puso mi mamá en ese momento, sentí como toda mi vida se derrumbaba en tan solo dos segundos. Todo lo que había estado escondiendo durante meses, lo escupí antes de que mi cerebro pudiera procesarlo.

N: No. No puede ser, ¿por qué me venis con estas cosas raras? Yo no te crié así Valentina, sabes que esto está mal, ¿con qué cara voy a mirar a nuestros familiares? ¿que va a pensar la gente de nosotros? 

V: Sinceramente, me chupa un huevo - le dije con lágrimas a punto de rebalsar de mi ojo.

N: No, tenemos una reputación que mantener. No puedo dejar que todos nuestros vecinos piensen que mi hija es una enferma, porque acá no se te enseñó eso.

V: No voy a cambiar absolutamente nada mamá, hoy en día ella es mi sostén, la amo más que a nada y ni vos ni ningún pelotudo va a cambiar eso, ¿entendes? Y si vos no me aceptas, entonces.. - mi mamá me interrumpió. 

N: ¿Entonces qué? Andate Valentina, andate con tu novia, que te mantenga ella que tanto la amás.

V: ¿Qué? ¿Me estás echando? - dije realmente sorprendida.

N: Sí, andate ya Valentina. Ya.

Corrí a toda prisa desde el corredor hasta mi habitación, choqué contra la puerta y quebré en llanto en el piso. No podía creer que la misma mujer que me había dado la vida no podía entender que era homosexual, que no podía aceptarlo, que era una atrocidad.

Me cambié lo más rápido que pude y armé un bolso con algunas cosas para no tener frío, puse el cargador del celular, un poco de plata que tenía y cosas como mi cepillo de dientes, ropa interior etc. Bajé y me fuí, ni siquiera vi a mi mamá en ese recorrido y le agradezco a dios, porque seguramente no hubiera podido controlarme y le hubiera dicho las mil y un cosas.

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Eran las 23:48 pm, estaba sola, en un Burger King a unas 20 cuadras de mi casa. No tenía a donde dormir, me había peleado con Barbara y me había distanciado de mi amiga Sofia, no sabía que hacer y mientras pensaba en alguna solución, se acercó un ex compañero de escuela, Agustin.

A: ¡Heeey! ¿Todo bien Valen? Hace un montón de tiempo no te veo, ¿qué es de tu vida?

V: Y.. para ser sincera no, está todo mal. Me pelee con mi vieja.

A: Uh, bajón, ¿y qué vas a hacer?

V: ¿Con qué?

A: No sé, ¿tenés a donde dormir?

V: No..

A: Che si queres poder quedarte por un par de días en mi departamento, vivo a un par de cuadras de acá, nos tomamos el bondi y nos deja en la esquina. Por lo menos hasta que te consigas otro lugar.

V: Ay, ¿vos decís? No quiero molestar.

A: No boluda, si te digo es por que está todo bien.

V: La verdad es que me vendría genial, pero solo por esta noche y no te jodo más, ¿dale?

A: Dale, sí.

En ese momento llegó el colectivo que teníamos que tomar y salimos corriendo a pararlo, afortunadamente, llegamos y ya estábamos yendo al departamento de Agustin. Este chico, me generaba cierta desconfianza, pero necesitaba algún lugar en donde dormir, así que básicamente no tenía elección.

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Bueeeeeno, después de mil años sin actualizar la fanfic, acá hay una nueva parte, perdón por no haber actualizado, no tenía ganas ni tampoco estaba inspirada pero finalmente volví. Y capaz haga un maratón cuando lleguemos a las 15k leídas..