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Después de haberme dado cuenta y asimilado lo sucedido, no pude no llorar. Me dio mucha vergüenza, estábamos en un bar, lleno de gente. Pero más me había dolido que el mejor amigo de mi novia me diga eso, sinceramente me rompía en pedazos. No resistí, no supe que decir así que le contesté de la peor manera posible, intentando que sienta lo mismo que yo. Aunque muy en el fondo sabía que muy poco le importaría.

V: ¿Sabés que Pablo? Te podes ir bien a la mierda, pelotudo - dije con muchísima rabia y lágrimas discretas en mi cara.

B: Para.. Valen. Calmate.

V: Vos también andate a la mierda.

Barbara al recibir esas palabras hizo un gesto de «no puedo creer que realmente haya dicho eso» y la verdad es que yo tampoco podía creerlo. No lo pensé, sólo salieron y era el reflejo de la rabia e ira que contenía por dentro. Yo no le había hecho absolutamente nada a Pablo como para que me tratase así, ese gesto me hizo reaccionar muy mal.

Vi a Barbara poniéndose mal por mis palabras e inmediatamente me retracté. No tuve que haber dicho eso.

V: Bar, no, eu - No podía modular, sentía muchos nervios.

B: Ya fue, dejame. No me vuelvas a hablar nunca más, ni a mi, ni a Pablo.

Aquella oración sí que me destruyó por dentro así que antes de ponerme a llorar aún más, me tragué todo y salí lo más rápido posible de ese bar. Corrí hacia mi casa y me acosté en mi cama, esta vez si me sentía realmente mal.

No sabía que hacer para remediar lo que había hecho, por parte la culpa era de Pablo también, pero yo no tuve que haber reaccionado de esa manera y me lo lamentaba tanto.

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Narra Barbara.

«La amaba, no puedo creer que le dije que no me hable más. Si ella no me habla no le voy a hablar pero realmente espero que lo haga» decía en mi cabeza, hasta que Pablo entró a mi habitación e interrumpió todos mis pensamientos.

P: Bar.. no llores. Perdón, ¿sí?

No le respondí.

P: Barbara, es sábado. Son las 22:30, estás mal. Y..

B: ¿Y qué Pablo?

P: Hay una fiesta, yo sé que estás mal y que la re cagué hoy. Perdón por eso, pero si queres podemos ir un rato y nos volvemos o voy yo so..

B: Una fiesta, ¡sí! - dije prácticamente gritando - es lo que necesito, distraerme, olvidarme de Valentina por un rato.

P: Bueno, la fiesta es de Kevin.. Kevsho. Va a ir gente re random, pero va a estar Mica, ¿que decis?

B: Si.. re. Dale, me cambio y vamos.

Obviamente estaba mal, muy mal. Pero debía parecer que no me importaba, que no me importaba Valentina, por que me importaba tanto que ya dolía, que debía olvidarme de ella por unas horas. Planeaba ir a la fiesta y después mandarle un mensaje, o ir a verla. Mi intención era arreglar las cosas, por que sin Valentina no sabía si iba a poder estar bien por mucho tiempo.

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Me cambié y llegamos a la casa de Kevin, lo primero que ví fue demasiada gente, era un descontrol. Era realmente una fiesta de esas de las peliculas, donde a nadie le importaba nada. Y yo también quería, también quería que no me importara nada. 

Ví pasar a un chico con una botella de cerveza preguntándome si quería, le arrebaté la cerveza de las manos y me puse a tomar, del pico. Estaba desesperada. Necesitaba despreocuparme.

Pablo se alejó rápidamente de mi vista y quedé sola, con una botella de cerveza entre un montón de gente que no conocía. Así que a lo único que me dediqué fue a tomar.

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Habían pasado dos horas y me encontraba realmente mal, estaba muy ebria, ni siquiera podía mantenerme de pie. 

Se acercó una chica, con pelo oscuro y ojos celestes. La conocía.

B: A vos-s-s-s, te re conozco - le dije casi sin poder hablar.

X: Bar.. soy Mica

B: Mi..ca.. - y antes de poder darme cuenta me caí encima de ella. Intentó ayudarme y pude volver a estar de pie, riendo a carcajadas. No entendía nada de la situación.

B: Sos re linda Mica

M: *ríe* Bueno gracias, vos también lo sos. ¿Estás bien? ¿No querés agua? Estás re en pedo boluda.

Asentí con la cabeza y me acompañó hasta la cocina, sacó agua del dispenser y me dijo que me sentara en una silla. Me acomodó unos pelos que no me permitían tomar, sonreí por que me dio ternura ese acto. Terminé de tomar el agua y al intentar levantarme volví a caerme, pero esta vez me sostuvo con sus brazos.

M: ¿Estás bien? - me dijo, estábamos cara a cara.

No quise responder, así que simplemente la besé. La besé y la acorralé, intentando encontrar el mismo sentimiento que me pasaba cuando besaba a Valentina, por más que juegue con mi lengua, muerda sus labios o me agarre de la cadera no lo sentía. Aquel sentimiento no aparecía, pero no paré de besarla, y ella tampoco. Empezó a meterme la mano por abajo de la remera, acariciando toda mi piel. Tengo que admitir que besaba bien, pero no era Valentina.

Llegó Pablo y al vernos ahí, quedó estupefacto e inmediatamente nos separó. 

P: ¿¡Qué haces Barbara?! - exclamó.

No pude responder, no tenía fuerzas, estaba demasiado mal, demasiado ebria. Sentí a Pablo ayudándome a subir al auto y después de eso creo que me dormí, por que no recuerdo nada más.

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Bueno, mucho drama en este capitulo, yo les avisé (?) Espero que les guste y recuerden que pueden opinar sobre haunted en twitter, mencionenme soy @mmzzboludeame me interesa saber sus opiniones. También pueden dejar sugerencias en dm, eso es todo, voy a intentar actualizar más seguido. 

pd: cuando la fanfic llegue a los 5k quizás haga maratón.. compartan la fanfic si les gusta.

Haunted; barbara martinez.Where stories live. Discover now