Todos los integrantes de las fuerzas aliadas se sentaron al rededor de aquella diminuta mesa, en sus habituales sitios. Bueno, tal vez Yao estaba unos centímetros de más alejado de Arthur...Lo que le daba al inglés ganas de tirarse por un puente.-Uhh...-Masculló Francis.- ¿Se puede saber pour quoi nos has reunido aquí, Alfred? Hace tiempo que no usamos este sitio.
-Desde que terminó la guerra, concretamente...-Aclaró Arthur.- ¿¡ACASO VA A HABER OTRA GUERRA?!¿EN PLENO 2016?
-¡No, no! -Respondió el americano en su idioma natal.- ¡Os he reunido aquí para....llevaros a un sitio!
-¿Ah~? ¿Nos vamos de excursión? - Preguntó Iván con un tono de voz dulce.
-¡Parecido!-Exclamó.- Os llevo al...¡New Parque de Atracciones de mi nación!-Dijo emocionado.
-¿Parque de...atracciones aru?- Questionó el chino con cierta curiosidad. Nunca había ido a uno de esos lugares a los que los jovenes se morían por ir. Y el se moría por hacerlo. Ahhh, ¡se sentía un joven ilusionado~!
-Yes~! Invitados por your great friend Alfred~!- Pronunciaba, como se sintiese orgulloso de ser el anfitrión.
Iván y Yao estaban encantados con la idea, sería un buen plan para divertirse, despejar la cabeza un rato...Sin embargo en la mente de Francis y Arthur algo no cuadraba. ¿Qué planeaba ese demonio con cara de ángel...?
El susodicho los miró a ambos, como si esperase también su respuesta.
-Um, por mi está bien.- Acabó por decir el francés.
-Same...
Al salir del edificio donde solían reunirse, una colorida furgoneta (típica en América) los recogió, llevándolos hacia su destino, al cual no tardaron en llegar. Era un amplio parque, lleno de niños con sus padres, atracciones repletas de gente, tanto en sus interiores como en sus filas de espera, y alguna que otra parejita en algún rincón discreto.
-WEEEEEEELCOME TO THE AWESOM ATRACTION PARK~!- Gritó hacia sus ''invitados'' el americano.
-Con eso te refieres a que...¿Es maravilloso o que ese es su nombre?-Preguntó infantilmente Iván.
-¡Ambos!¡Bueno, como sois mis invitados especiales, tendreis un pase muy especial!- Dicho esto, se acercó a cada uno de ellos y les entregó un carnet que literalmente ponía ''pase especial''.-¡Con esto podeis ir a dónde querais cuándo querais!- Afirmó, ánimado.
-Uhh...¿No tienes algún mapa del sitio aru? Tengo miedo a perderme aru...-Interrogó Yao, algo nervioso. Había mucha gente y el era muy pequeño, fácilmente se perdería.
-¿Algún mapa? Mhhm...¡Nope!-Respondió con una sonrisa.
-¿P-Por qué sonríes aru...? Tengo miedo a perderme...-Musitó.
-¡Sonrío 'cause I've got an idea!- Aclaró.
-¿Una idea aru...?
-¡Puedo acompañarte a dónde quieras ir! Tendrás un GPS personal~.- Pronunció amablemente Alfred.- Al resto no os importa que lo acompañe, ¿no?
-Mhm...Por mi no hay problema.-Respondió el ruso.
Mientras, ante aquella situación, el francés y el inglés estaban boquiabiertos. ¡Qué hijo de p**a!¡Así que ese era su plan! Debían actuar, y rápido.
Al ver el silencio ante el shock de ambos rubios, simplemente se adelantó con el chino agarrado del brazo.
-Todos de acuerdo, ¿no? See ya~!- Se despidió.
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La Apuesta.
FanfictionEn una de las discusiones entre Francis y Arthur, se formula una apuesta solo para demostrar cual de los dos supera en belleza al contrario. Obviamente, el tema es sacado por el francés, en uno de sus intentos de molestar al inglés. A esta apuesta s...